En una noche cálida en la Ciudad de Buenos aires, el estadio Alberto Jacinto Armando abría sus puertas para ver a uno de los equipos más importante del Argentina, las luces se encendía, y la hinchada empezaban a llenar un templo con mucha historia, los bombos, bengalas y cantos le daba ese color y hace que La Bombonera sea distinta a los demás.
La mítica frase “Boca mi buen amigo”, daba la señal de que los jugadores estaban por salir, y así fue, al mando de la vuelta del jugador del pueblo, Carlos Tévez, los Xeneizes pisaban el campo de juego para hacer delirar a los aficionados que querían ganar en su localía.
El estadio tenía un sismo, porque La 12 empezaba a cantar sus canciones pegajosas que te hacen cantar y bailar, a parte es una motivación para los jugadores en la hora de ganar. El réferi del encuentro se les temblaba las piernas por tanto aliento que había en la cancha, esto haría en que un mito se haría real, La Bombonera temblaba. Pero los Jugadores de Colón no estaban asustados, estaban con los dientes afilados y los botines bien lustrados para amargarle el día de Boca en su cancha.
El Xeneize pisó fuerte
El árbitro argentino, Federico Beligoy agarró la pelota y la trasladó hacia el centro de la cancha, en ese momento, agarró su silbato y dio la señal para que empiece el partido, la pelota comenzó a rodar y los bosteros le daba el color preferido para un típico partido argentino, que es el sentimiento que le enfocan en este hermoso deporte.
Fue así que a los 3 minutos del encuentro, con una gran asistencia de Walter Bou, Cristian Pavón manda un derechazo cruzado, mandando al balón a la red del arco contrario, en ese instante, el conjunto de Guillermo Barros Schelotto se ponía delante del marcador.
A partir del gol, los jugadores azul y oro manejaban del partido como lo hacían antes, en un momento, tipo a los 5 minutos, el delantero colombiano Edwin Cardona manda un derechazo al ángulo pero fue atajada por el portero del Sabalero. Boca llegaba más al área de la visita, con un gran remate de Carlo Tévez que fue desviado por arriba del arco, pero Colón no se iba a quedar con la manos cruzadas, cuando el local se dormía, el conjunto sabalero empezaba a atacar fue así que a los 35 minutos del encuentro, la visita tuvo su oportunidad pero fue rechazada por el portero.
El uruguayo liquidó el partido
El primer tiempo terminó con un buen manejo del conjunto local, el segundo tiempo estaba por empezar, los jugadores salían de los vestuarios tras un descanso de 15 minutos y una charla para recapacitar lo que pasó en los primeros minutos del encuentro. El réferi da de nuevo la señal para qué empiecen los últimos 45 minutos del encuentro, en ese instante la pelota empezó a girar de nuevo, al mismo tiempo la hinchada daba sus cantos famosos para que el equipo haga más goles.
Colón empezaba a controlar el partido, fue así que a los 55 minutos del encuentro, Mariano González remata raspando el botín con el césped verde, pero se fue desviado por al lado del arco que protege Agustín Rossi. Después Guanca tendría sus chances pero el área de Boca parecía una Muralla China, esto hacía preocupar a la hincha y al DT que caminaba con un poco de nervio de un lado al otro, hasta que apareció Carlos Tévez y asiste con una gran asistencia al uruguayo Nahitan Nández, que engloba la pelota y logra que llegue a la red de la visita, en ese instante el estadio era un delirio la gente no paraba de gritar.
Después de tanta jugadas el árbitro, Federico Beligoy pide la pelota para finalizar el encuentro, con este resultado, Boca le lleva 9 punto al escolta San Lorenzo y cada vez más se aleja del segundo y por ahora sigue diciendo el candidato al llevarse el torneo argentino.