Rafa Benítez ha llegado a la rueda de prensa previa al partido frente al Burnley con el objetivo de esquivar las preguntas sobre posibles salidas y llegadas en forma de traspasos y con la intención de poner el foco en un partido que resulta clave ante la cercanía del descenso, que está a un solo punto. Con el reciente pero asumible disgusto de ser eliminados de la FA Cup frente al Chelsea, para el Newcastle ganar este partido en St James' Park es de obligatorio cumplimiento. Las urracas son 15º con 23 puntos, solo uno por encima del Southampton que marca la línea roja y con 3 de ventaja sobre el colista Swansea en la que es una de las Premier Leagues más apretadas por abajo en los últimos años.

Ante los rumores de una posible venta de las acciones por parte del dueño del club y vista la ausencia de los refuerzos que le prometieron al entrenador español, Benítez ha sido contundente al señalar que ningún jugador saldrá si no hay un recambio: “Tenemos dos o tres jugadores hablando con diferentes clubes. Ya veremos qué sucede, pero depende de que los jugadores vengan también. Nada ha terminado aún con esas ofertas, así que ya veremos”. En las últimas horas, y tras el traspaso de Aymeric Laporte del Athletic Club al Manchester City, se han intensificado los rumores sobre el interés del club de Bilbao por fichar a Mikel Merino.

Sobre el medio centro español, el mánager ha contado que ha recibido llamadas de periodista preguntando por el asunto: “Varios periodistas españoles me han llamado pero les he dicho que no. Merino se queda si no hay ningún recambio”. Para desatascar esta operación podría ser clave Marcos Llorente del Real Madrid, cuyo papel en el equipo de Zidane es residual. Las esperanzas del Newcastle están puestas en fichar a un delantero, al menos en modo de cesión: “Sturridge era una buena opción pero ya está en el West Brom. Veremos si Mitrovic sigue pero tenemos una lista de jugadores interesantes que podemos fichar para marcar goles. Todavía queda tiempo”, concluye Benítez.