Hay que salir, aunque sea para tomar aire. Para abrir la mente. Eliminar prejuicios. Ser diferente. Hay que salir y hay que hacerlo bien. Hay que observar y aprender. Ver qué conviene y qué no. Qué se puede coger de aquí y qué se debe dejar allí. Qué es aquello que hace daño. Qué es aquello que hace bien. Y en esas están Arsenal y Everton, dos equipos que han tenido que salir. De su club. De su entidad. De su territorio. Salir para reforzarse ante una temporada nefasta. Los Gunners esperan luchar por la Premier League, pero nunca lo hicieron. Pasaron entonces a mirar directamente a los puestos de UEFA Champions League, pero queda por ver si lo consiguen. Parece muy complicado con el nivel de equipo que no solo están por encima, sino que están teniendo mejores resultados. Por su parte, los Toffees pretendían volver a ser la revelación. Ese equipo que copaba portadas semana tras semana, pero no. La etapa Koeman se acabó y con la llegada de Allardyce, aunque han mejorado, están lejos de repetir lo del curso anterior.

Así pues, han salido. Han tomado aire. Han encontrado lo que les hacía falta. Ambos en forma de fichajes, porque para eso está la ventana de enero. El Arsenal, que ha perdido a Alexis, ha conseguido el traspaso de Mkhitaryan y el de Aubameyang. Una dupla que ya brilló en Alemania, y que puede volver a hacerlo en Inglaterra. Por su parte, el Everton también ha abandonado su territorio y, en este caso, ha llegado al del Arsenal, para hacerse con un Theo Walcott que ya está demostrando el porqué de su fichaje. Además, para Liverpool han puesto rumbo también Cenk Tosun y Mangala, dos jugadores de presente y, lo que es más importante, futuro. Habrá que ver si han conseguido airearse. Habrá que ver si han encontrado el brillo fuera.

La irregularidad por bandera

Si la incertidumbre marcó el pasado curso para el Arsenal, este año la palabra es irregularidad. Desde luego, ninguna es buena y ambas están dejando daños colaterales en la estructura Gunner. Los de Arsène Wenger son unos en casa y otros fuera. A ello se refirió Petr Cech tras la derrota ante el Swansea y lo cierto es que el checo no pudo apuntar mejor. Mientras que en el Emirates han conseguido 29 de los 36 puntos que han estado en juego, fuera apenas suman 13 de 39, y lo que es peor, el balance de goles es negativo. Los londinenses han encajado 21 tantos fuera por los quince que suman a favor, cifras diametralmente opuestas a las que tienen frente a su afición, donde han sumado 31 dianas por las trece que han concedido. Si a esto se le añade que apenas han sumado una victoria en los últimos cinco partidos, el resultado da un conjunto perdido en la zona media-alta de la tabla pero que tiene pocas aspiraciones de conseguir algo más.

Está por ver cómo rinde el cuarteto formado por Mkhitaryan, Lacazette, Aubameyang y Özil

Desde luego, la línea defensiva no es lo que mejor funciona. Quedó patente en Gales que Wenger tiene un problema con sus hombres de atrás, pero parece que miran hacia otro lado. Más concretamente hacia la delantera. Aunque es cierto que las cifras no son las mejores, los Gunners han centrado todos sus esfuerzos en reforzarse en la línea de ataque. La llegada de Mkhitaryan queda contrarrestada con la salida de Alexis, pero el fichaje de Aubameyang sí es un claro ejemplo de que esperan que el ataque solucione las lagunas defensivas. Queda por ver cómo rinden estos dos que ya coincidieron en el Borussia Dortmund, y lo que es más importante, cómo se compenetran con Özil y Lacazette. Desde luego, el cuarteto es de ensueño, solo queda ver si no se convierte en una pesadilla.

Imagen de uno de los goles del Swansea ante el Arsenal | Fotografía: Premier League
Imagen de uno de los goles del Swansea ante el Arsenal | Fotografía: Premier League

De ellos podrían haber necesitado en su último partido ante un Swansea que venía de ganar al Liverpool y que hizo lo propio ante un Arsenal inoperante. Apenas un buen pase de Özil hacia la llegada de Monreal fue la luz que arrojó un equipo que se vino abajo poco después, cuando los Swans consiguieron el empate. En la segunda parte aparecieron los errores defensivos para servir el tanto de la remontada, primero, y el de la sentencia después. Diferente fue la cara en su último partido en casa. Corría el minuto 22 y los Gunners ya dominaban 4-0 en el marcador frente a un Crystal Palace que había elegido mal día para visitar Londres. Los de Hodgson consiguieron maquillar el marcador ya en la segunda parte para dejar el definitivo 4-1.

Estabilidad sin convicción

Un guión similar sigue la temporada del Everton. Aunque es cierto que han pasado más apuros que el Arsenal, los Toffees no consiguen encontrar un buen rendimiento que les asegure una suma de puntos constante. Si bien con Sam Allardyce han encontrado la estabilidad que perdieron en los últimos partidos con Ronald Koeman, los de Liverpool apenas han sumado cuatro de los últimos quince puntos posibles. Llegaron a estar en descenso en tres ocasiones al principio de temporada, y eso fue la gota que colmó el vaso y que se llevó por delante al técnico holandés. La jornada 5 fue la primera vez en los puestos calientes de la tabla y es que, los de Goodison Park apenas ganaron el primer partido, empatando el segundo y perdiendo los tres siguientes. Fue, precisamente, tras caer derrotados ante el Arsenal cuando volvieron al quebradero de cabeza. Corría la jornada nueve de Premier League y los Toffees eran 18º, una posición que mantuvieron, incluso, una jornada más.

La llegada de Walcott ha reforzado el ataque del Everton

La llegada del inglés ha hecho de un equipo sin rumbo un bloque algo más compacto, que anota menos pero que también es más seguro en defensa. Llegó a ser ninguneado en campos ingleses tras haber realizado una temporada 16/17 de ensueño y solo la llegada de Allardyce ha recuperado las sensaciones para la parte azul de Liverpool. Ahora, con la llegada de Walcott, el técnico parece tener ese hombre de ataque que tanto ansiaba. Eran constantes sus quejas hacia la zona ofensiva y parece que el ex Gunner es la solución a todos los problemas.

Walcott celebra uno de sus tantos ante el Leicester | Fotografía: Everton
Walcott celebra uno de sus tantos ante el Leicester | Fotografía: Everton

Precisamente, una buena actuación del delantero inglés propició la victoria ante el Leicester en su último partido liguero. Un doblete en la primera parte fue suficiente para sufrir tras el gol de Vardy desde el punto de penalti a veinte minutos del final. Más preocupante fue su último encuentro lejos de Goodison Park. Los Toffees visitaban Wembley para medirse a un Tottenham en un momento de forma excepcional. Los de Pochettino no decepcionaron y se impusieron con un contundente 4-0. Son abrió el marcador en la primera parte para que Kane, con un doblete, y Eriksen, a diez del final, sellaran esta sonrojante goleada.

23 partidos son muchos

La superioridad del Arsenal frente al Everton en los últimos tiempos es indudable. El equipo de Wenger domina el balance general frente a los Toffees, que apenas han ganado el 29 % de los duelos ante los Gunners. Un total de 105 triunfos en los 209 partidos disputados a lo largo de la historia hace de los de Londres uno de los peores rivales para los de Liverpool. Sin embargo, las cifras aún pueden ir a peor, pues en lo que a los choques en la capital británica se refiere, el Everton apenas ha conseguido 17 triunfos en 104 partidos. Setenta han caído del lado de los locales, que han visto otras diecisiete igualadas.

El Everton no gana en casa del Arsenal desde el 20 de enero de 1996

Para encontrar el último triunfo de los entrenados ahora por Sam Allardyce frente a la afición del Arsenal hay que remontarse hasta 1996, cuando un 20 de enero se imponían en Highbury por 1-2. Ian Wright adelantaba a los suyos, mientras que Stuart y Kanchelskis daban la vuelta al marcador. Desde ahí, 23 encuentros disputados en Londres que se reparten en 20 victorias del Arsenal y tres empates. El último de estos triunfos Gunners fue la pasada temporada, cuando se impusieron 3-1 en el que era el último partido de Premier League. Los de Wenger tenían pocas opciones de llegar a puestos de UEFA Champions League, pues dependían de una derrota del Liverpool que finalmente no se dio. Sin embargo, ellos hicieron su trabajo y, gracias a los tantos de Bellerín, Alexis y Ramsey, se deshicieron de los Toffees.

Una gran cantidad de goles tuvo ese encuentro, y es que, la media de tantos por partido de este tipo de choques se eleva hasta los 2,86. En total, se han anotado 598 dianas, de las cuales 346 son para el Arsenal y 252 para el Everton. En Londres aún aumenta más ese guarismo, pues se sitúa en los 2,98 merced a los 310 tantos en 104 partidos. De ellos, 209 son para los Gunners y 101 para los Toffees.

Por encima de ambos estuvo el encuentro de la primera vuelta, pues el 2-5 que reflejaba el marcador de Goodison Park dio buena prueba de ello. Rooney adelantó a los suyos, pero Monreal devolvió el empate antes del descanso. Ya en una segunda parte vertiginosa, Özil ponía en ventaja a los Gunners para que Lacazette ampliara la distancia minutos después. En el descuento del encuentro, dos goles más. El primero de Niassé y el segundo de Alexis Sánchez, que cerraba un partido memorable.

Árbitro: Neil Swarbrick

El colegiado designado para este partido es el inglés Neil Swarbrick. Cumpliendo su octava temporada en Premier league, este año ya ha dirigido un total de quince partidos ligueros, en los que ha mostrado 38 tarjetas, dejando una media de 2,53 tarjetas por encuentro. Puede presumir de no haber expulsado, por el momento, a ningún jugador. Además, hay que añadir que también ha estado presente en encuentros de FA Cup y Carabao Cup.

En lo que a ambos equipos se refiere, Swarbrick ha estado presente en nueve partidos del Arsenal, en los que el equipo Gunner ha obtenido seis victorias, un empate y dos derrotas. En cuanto a los Toffees, 13 han sido las veces que colegiado y club se han visto sobre un terreno de juego, con un balance de siete triunfos, cuatro empates y dos derrotas.

Altas, bajas y posibles alineaciones

Pocas bajas tiene Arsène Wenger de cara a hacer su equipo para este encuentro. A las ausencias por lesión de Cazorla y Welbeck se unen las dudas de Wilshere y Aubameyang, ambos con un proceso gripal que les puede apartar del equipo. Por su parte, Sam Allardyce no contará con McCarthy, fuera toda la temporada, Stekelenburg, que sigue recuperándose de su lesión, Leighton Baines y Ramiro Funes Mori, ambos en procesos de recuperación que habrá que ver si les permiten estar en el duelo.