Tras más de un año de lucha, concretamente desde el 22 de enero de 2017, Ryan Mason no ha tenido otra opción que el retiro. A sus 26 años ve como el sueño de continuar como futbolista profesional se evapora, y todo por un lance del juego: un fatídico cabezazo contra Gary Cahill que le provocó una fractura de cráneo. La lesión fue tan grave que, tras el golpe, le tuvieron que grapar 42 veces la herida.

Según el propio jugador, continuar jugando es demasiado arriesgado: "He trabajado incansablemente para poder volver al campo. Desafortunadamente, habiendo recibido asesoramiento médico experto, ahora no tengo más opción que retirarme debido a los riesgos que implica la naturaleza de mi lesión. Estaré eternamente agradecido por la cantidad de personas a mi alrededor que me han ayudado a recuperarme de lo que fue una lesión que puso en riesgo la vida en enero de 2017".

Cahill y Mason protagonizaron un duro golpe de cabezas. Foto: Getty.
Cahill y Mason protagonizaron un duro golpe de cabezas en enero de 2017. Foto: Getty.

A su vez, el Chelsea también ha querido dar ánimos al, ya, ex jugador: "todo el Chelsea queremos desearle nuestros mejores deseos a Ryan Mason después de su retirada. Buena suerte en lo que sea que elijas lo siguiente, Ryan". De momento, Cahill no se ha pronunciado sobre la noticia, pese a que tras el golpe fue a visitarle al hospital.

El mediocampista llegó a debutar con Inglaterra , en 2015, cuando era un habitual en el Tottenham. Inició su carrera con los spurs, club en el que jugó en las categorías inferiores, fue cedido a varios clubs de divisiones inferiores, como el Yeovill Town o el Swidown Town. Tras vagar de cesión en cesión, logró asentarse en el club londinense de la mano de Mauricio Pochettino. Tras 52 partidos con los gallos fichó por el Hull City, su último y definitivo club.