Hace mucho tiempo que alzaron el vuelo. Llevan volando desde hace unos cuantos meses. Concretamente desde que el 15 de octubre del año pasado cuando arrancó esta competición copera para ellos y se enfrentaron en los treintaidosavos de final al SC Vila Real.
Ahora, ya en las semifinales de la copa, han conseguido doblegar por 1-0 al equipo del distrito de Leiria en el primer partido de la eliminatoria. Nildo Petrolina transformó la segunda pena máxima cobrada por los locales. En el primer intento, el cancerbero Luis Paulo adivinó la intención de Paulo Machado y evitó el primero en un penalti más que riguroso.
Un Aves dominante, pero sin tino
El club rojiblanco se hizo con el control del partido desde su inicio. No querían frivolizar, a pesar de enfrentarse a un equipo de la tercera división portuguesa. A los foráneos no les incomodaba que el Desportivo das Aves manejará el cuero y defendían bien colocados sin sufrir en exceso. Chutaron en gran cantidad de ocasiones, pero tenían la pólvora mojada en una noche en la que la lluvia no dio tregua en ningún momento.
En el minuto 25 de partido, en una internada en el flanco izquierdo, Derley, uno de los jugadores brasileños del club, provoca una falta dentro del área por mano por parte del capitán de los blanquinegros en un intento de robo del esférico. El juez de la contienda, Gonçalo Martins no duda en señalar los once metros. A través de su pinganillo con la ayuda del videoárbitro confirma una de las peores noticias que podrían digerir los visitantes.
Luis Paulo, uno de los protagonistas del encuentro
El guardameta fue el aspirante a héroe, sin embargo, no logró la consagración total que podría haber llevado a su equipo a conseguir un resultado más provechoso. El portero de 28 años jugó con valentía, no quería al balón merodease por su terreno.
Lo despejaba, lo golpeaba bien fuerte para perderlo de vista por un tiempo, pero siempre acababa volviendo. La insistencia rival le concedió dos penas máximas en menos de diez minutos. El primero, lo consigue repeler con una buena estirada y en el segundo por muy poco, no consigue repetir la hazaña.
En resumidas cuentas, el número uno de los de Caldas da Rainha, encajó un único tanto, después de recibir más de una decena de remates entre los tres palos en los noventa minutos; dejando así con esperanza a su equipo para la vuelta de la eliminatoria.
Polémica y juego trabado
Más de 40 faltas se concedieron a lo largo del transcurso de la batalla futbolística y 7 cartulinas amarillas se vieron mostradas en lo que fue una húmeda lucha entre dos humildes clubes. El colegiado señaló dos penaltis y consultó el VAR hasta tres veces. El primer lance controvertido se produjo cuando señaló los once metros por mano en el área del equipo revelación del torneo.
Militão intenta ahuyentar el peligro lanzándose con los pies por delante y toca el balón con la mano. No corta ningún pase o disparo, pero fue suficiente para el colegiado. Gonçalo Martins, del colegio de Vila Real, fue muy exigido por parte de los dos conjuntos debido al gran número de falta y de situaciones protestadas y polémicas.
La segunda situación se produce en la segunda mitad. El cuadro de José Vala reclamó una posible infracción por una mano dentro del área del contrincante. En este caso, a pesar de la consulta con el VAR, la petición fue denegada.
La vuelta de la eliminatoria se disputará el 18 de abril, esta vez en el Campo Da Mata, donde estas dos entidades buscarán hacer historia. Historia ya conseguida por ambas, llegando por primera vez hasta la penúltima fase de la Taça de Portugal.
El vencedor, se enfrentará al ganador de la otra eliminatoria en el Estadio Nacional de Portugal. En el otro lado del cuadro, Sporting de Portugal y Porto lucharán por un puesto en la final después de disputar la vuelta, tras el 1-0 a favor de los de Sergio Conceição.