Nuevos tres puntos para el Columbus Crew que le permite continuar con su gran racha de resultados en este inicio, aunque tuvo un partido que salvaron en los últimos minutos. Los locales consiguieron anotar dos goles muy tempraneros, lo que provocó que se desentendiesen por momentos del ataque. El Montreal Impact fue poco a poco haciéndose el dueño del balón y teniendo las mejores ocasiones, consiguiendo igualar el resultado a falta de cinco minutos. Pero un error en defensa les llevó a perder finalmente todas sus esperanzas.

Eficacia a balón parado

Intenso inicio de partido en el que los dos equipos salieron con claras intenciones de declinar el resultado a su favor a las primeras de cambio. Con un juego muy directo, las porterías de ambos rivales se vieron acechadas, con ocasiones peligrosas en la que ninguno de los equipos consiguió adelantarse. La más clara fue un disparo al larguero de los canadienses, que contuvo en un suspiro el ánimo de los aficionados locales.

Pero eso fue un mero espejismo. En un saque de esquina unos minutos después, Abubakar fue derriba do en el área rival, haciendo que el árbitro señalase los once metros. Ante el grito unánime de la grada, Federico Higuaín fue el encargado de abrir el marcador para su equipo.

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Y sin apenas tiempo para dirigir el primer gol, el Montreal Impact sufrió un segundo mazazo en que les dejó muy tocados. De nuevo en una acción a balón parado, Zardes se aprovechó de un balón suelto en el interior del área, tras un remate de un compañero al larguero. Con la portería para él solo, únicamente tuvo que empujar el balón al interior de la red.

El conjunto visitante tardó en reaccionar a estos dos goles, pero continuó insistiendo sobre la portería de su rival. En varias ocasiones se presentó con peligro sobre la portería defendida por Steffen, pero les faltó finalizar las acciones. Tanto fue así que apenas consiguieron

Columbus se mantuvo muy firme en defensa, conteniendo las acometidas de su rival y tratando de aprovechar ellos las ocasiones en las que conseguía salir de la presión de estos. Con rápidas transiciones, trató de sorprender son balones a la espalda de la defensa, pero es fue muy difícil superar la última línea de presión. A pesar de ello tuvieron un acercamiento en el que por un metro, Zardes no consiguió volver a anotar un gol para su equipo.

En los minutos finales de la primera mitad, el conjunto del Impact trató de acortar distancia en el marcador, aumentando al intensidad de su juego. Pero no logró su objetivo, lo que llevó a que finalizasen los primeros 45 minutos con la ventaja para los canadienses.

De héroe a Villano

La segunda mitad comenzó de manera muy similar a como ocurriese en su antecesora, pero con una diferencia. En esta ocasión, era el conjunto el Impact el que estaba acercándose cada vez con mayor peligro. Cada vez que pisaban área, el riesgo era mayor para los locales. Fue sobre todo por la banda izquierda canadiense por donde vino ese peligro.

Esta insistencia tuvo su resultado a los 15 minutos de comenzar la segunda mitad, cuando por enésima vez, Afful fue superado por un rival, En esta ocasión fue Piatti el que consiguió deshacerse del defensor local y con un disparo cruzado, recortó distancias en el marcador, ponernos en duda lo que parecía una cómoda victoria del Crew.

Aprovechando la dinámica positiva que le dio el gol, el Impact trató de buscar un segundo tanto que hiciese saltar la sorpresa, pero sus delanteros no lograron estar acertados.

Los minutos pasaban y el equipo local parecía no lograr sobreponerse al dominio de su rival, posiblemente acusando el excesivo trabajo defensivo que le mantuvo alejado de la portería rival. Apenas se vieron un par de acercamientos a balón parado que fueron fácilmente resueltos por la defensa rival.

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A falta de 15 minutos para el final del partido, el Montreal Impact llevó el susto a rival. De nuevo una acción por banda izquierda finalizó con una definición de volea de Mancosu. Apareció entonces por primera vez el guardameta local para con la punta de los dedos, mandar el balón al larguero.

Pero el asedio al que los visitantes sometieron a su rival no dejó ahí y unos minutos después, de nuevo Steffen tuvo que esforzarse para defender el resultado. Un remate a bocajarro de Cabrera fue despejado en la misma línea por el portero estadounidense.

Como se suele decir en estos casos, a la tercera, va la vencida, y eso es lo que ocurrió en la recta final del partido. El coladero en el que se había convertido la banda derecha de Columbus fue de nuevo explotado por los canadienses, consiguiendo al recompensa del gol. Lovitz colocó un centro al segundo palo donde Edwards de volea, mandó el balón a guardar y colocó el dempate a goles en el marcador.

En los minutos finales, el conjunto local trató a la desesperada de volver a volcar el luminoso a su favor, lo que consiguió en la última acción. Un futbolista local fue derribado en el área rival, lo que de nuevo concedió un penalti a estos. Zardes fue el encargado de transformar la pena máxima y dar la victoria final para su equipo.

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Sobre el autor
Manuel Vaquero Rodríguez
Apasionado del deporte rey. Disfruto con todo lo que tenga que ver con el fútbol, ver, escuchar, jugar, escribir. Entrenador de fútbol base, disfruto enseñando, pero más aprendiendo. Un buen entrenador es aquel que se hace así mismo, de campos de tierra a grandes estadios. Amante del fútbol internacional y poder descubrir jugadores desconocidos.