Sufrida victoria del equipo neoyorkino, que a pesar de adelantarse en el marcador en la primera mitad, con dos goles, sufrió para quedarse con los tres puntos. Su rival tuvo momentos en los que tuvo ocasiones para anotar, pero notó la ausencia de jugadores solventes en el ataque. En la segunda mitad, con lo que parecía un rival entregado, New York City retrasó sus líneas de presión, lo que permitió a su rival, estar a punto de dar la sorpresa.

100% eficacia

Inicio muy igualado por parte de ambos equipos en el que ninguno de los dos pareció hacerse dueño del balón. Esto llevó a que se viesen constantes acercamientos en ambas áreas, pero sin que ninguna se convirtiese en ocasiones claras de gol.

Sin embargo, poco a poco comenzó a verse al equipo neoyorkino algo más incisivo en el ataque. Aprovechándose de su conocimiento del terreno de juego y la dificultad de jugar en un campo tan pequeño, sacó ventaja y consiguió hacerse con el balón. Esto provocó que los angelinos tuviesen que retrasar unos metros sus líneas.

Sobre el ecuador de la primera parte, una acción por la banda izquierda permitió a David Villa encarar al portero. Su disparo fue sacado bajo palos por un defensor, pero el rechace llegó a los pies de Tinnerholm, que con un fuerte disparo que golpeó en el larguero antes de introducirse en la portería, adelantando así a su equipo en el marcador.

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La respuesta de Los Angeles Galaxy a este gol no se hizo esperar. En los minutos posteriores generaron dos ocasiones claras de gol, pero sus delanteros no estuvieron acertados. La más clara de ellas fue un centro desde la banda derecha que Kamara remató, pero el portero consiguió despejar con una mano milagrosa. La otra fue un remate que se marchó fuera por poco. Con contraataques consiguieron alcanzar el área rival en muchas ocasiones, tratando de aprovechar la adelantada defensa local.

Pero los neoyorkinos encontraron en esta arma de su rival, la mejor manera de ampliar su ventaja en el marcador. En una acción en la que gran parte del conjunto californiano estaba posicionado en campo rival, Jesús Medina recuperó el balón y condujo hasta portería en velocidad. Cedió el balón a Sweat para que este anotase, pero su disparo lo detuvo el portero. Apareció por ahí David Villa que había acompañado la jugada y a portería vacía, aumento la distancia en el resultado.

En los siguientes minutos y hasta el final de la primera mitad, ninguno de los dos equipos pareció querer llevar peligro a la portería del rival y buscar un descanso que les permitiese plantear algo diferente para los segundos 45 minutos.

NYCFC casi se mete en un problema

La segunda parte comenzó con un Los Angeles Galaxy con un poco más intenso que trató de sorprender con dos balones a la espalda de la defensa para aprovechar la velocidad de Boateng, pero la defensa local estuvo muy atenta para desbaratar estas llegadas.

New York City FC consiguió aguantar esta acometida inicial, que poco a poco fue desapareciendo y con muy poco, permitiéndoles a ellos llegar a las inmediaciones de la portería angelina. Algunos acercamientos peligrosos, pero nada claro que les permitiese anotar.

Cuando el partido se encontraba en la hora desde su inicio, una acción aislada de los californianos les permitió recortar distancias en el marcador. La única acción exitosa de Boateng por la banda izquierda permitió colocar un centro al primer palo en donde Jonathan Dos Santos se anticipó al portero para con un leve toque, mandar el balón al fondo de la red.

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Este gol obligó a los locales hacerse con el control de la pelota para tratar de bajar las revoluciones con las que estaba jugando su rival. Para eso tuvo que aumentar la intensidad de su juego, lo que le permitió llevar la iniciativa, pero pocos minutos le duró.

Conforme se acercaba el final del encuentro, la insistencia de los visitantes le permitió ir encerrando a su rival en campo propio, y ayudándole a generar acciones claras de peligro, aunque estas no significasen ocasiones manifiestas de gol.

A falta de cinco minutos para el final del partido, los angelinos se quedaron con un jugador menos. Cole vio su segunda tarjeta amarilla tras un error en el control, que dejaba a Villa sin oposición para encarar portería.

Hasta los minutos finales, los angelinos buscaron el gol que les llevase a empatar el partido ante un rival que pareció haber bajado los brazos. Los cambios realizados, todos defensivos por la ausencia de jugadores de ataque en la convocatoria, no les ayudó a lograrlo, finalizando el encuentro con victoria local.