El encuentro comenzó con dominio del conjunto dirigido por Arsene Wenger, que tuvo la pelota, se instaló en campo contrario, y buscó la portería contraria con ahinco. Aunque cuando Mustafi lo adelantó en el marcador, este empezó a ceder algo más la posesión al contrario, y tímidamente y sin hacer mucho ruido, fue retrocediendo sus líneas de presión, y lo fue apostando todo al contraataque, cada vez con más convicción, pues el conjunto dirigido por Javi Gracia se fue agigantando con el paso de los minutos, conforme iba teniendo el esférico, y avanzaba metros ante la mirada de los locales.

Control del Arsenal, que perdió dominio con el paso de los minutos

Que apenas estaban siendo agresivos sin balón, aunque según iban avanzando y quemando etapas de su dominio en el partido, iban aflorando sus grandes carencias, como la que tienen para elaborar ocasiones jugando por lo bajo, y sin jugadas a balón parado.

Así llegó el encuentro al descanso, con un conjunto gunner que por momentos estaba perdiendo el control de la situación, y al cual le duraba muy poco la pelota, y con un Watford algo ingenuo en ataque.

Segunda parte de alternativas, en la que sentenciaron los locales

El segundo tiempo comenzó con bastantes alternativas en el juego, con un Arsenal que estaba teniendo más el esférico, y estaba controlando más la situación, ante un conjunto aurinegro que empezaba a avisar desde el primer momento, y que llegaba con bastante regularidad a la portería contraria, a base de no dejar salir de su campo a su contrincante, con una presión alta, y frenando su circulación de balón con faltas si llegaba a ser necesario.

Tras un primer aviso por parte de Granit Xhaka, los visitantes respondieron hasta en dos ocasiones en los cinco minutos posteriores, por medio de Kiko Femenía, y de Troy Deeney de cabeza, aprovechando su gran poderío físico, que hoy debía de abandonar su rol de delantero centro de referencia, para bajar a recibir, y para escorarse a las bandas, incluso.

Aubameyang puso tierra de por medio en el marcador, tras batir a Karnezis con un disparo de pierna izquierda desde el interior del área, tras un pase en profundidad del armenio Mkhitaryan. Pese a que la ventaja se amplió en el marcador, el equipo de Javi Gracia no tiró la toalla, y dos minutos después del segundo tanto, Maitland-Niles derribó a Pereyra dentro del área, y Martin Atkinson señaló penalti.

Una pena máxima, que Troy Deeney, que le dio más potencia que colocación al golpeo, no fue capaz de materializar ante la estirada de Petr Cech. Tras el fallo, el Arsenal pudo coger algo de oxígeno, teniendo más balón, alejándose de su portería y de campo propio, e incluso generando alguna ocasión de gol.

Cuando el partido se acercaba a su ecuador, ambos entrenadores aprovecharon para empezar a realizar sustituciones, uno para darle descanso a algunos jugadores de cara al duelo europeo frente al Milan, y el otro para buscar un gol a la desesperada, abusando del juego aéreo.

Los últimos minutos del encuentro fueron de un dominio descafeínado por parte del conjunto visitante, que cada vez creaba peligro con menos continuidad, y al cual el 3-0 de Mkhitaryan tras un remate con la pierna izquierda desde el corazón del área, tras un pase de Aubameyang, terminó de tumbar, y dio lugar a los minutos de la basura, en los que el conjunto rojiblanco únicamente se dedicaba a buscar en largo a Aubameyang.

El minuto 90 se acercaba, y el Watford únicamente andaba en busca de maquillar el resultado, lo que intentaron, volcados con todo el equipo en ataque, ante un Arsenal que intentaba mantener la pelota controlada el mayor tiempo posible, pero no estaba siendo capaz de ello, ante la persecución a la que le sometía su rival, y las faltas tácticas que le realizaba, tratando de impedir, que le contragolpeasen.