La fría noche rusa de San Petersburgo fue testigo de la vuelta de los octavos de final de la UEFA Europa League entre el gigante ruso, Zenit y el nuevo “grande” de la Bundesliga, el RB Leipzig. Y como ocurre en todas las latitudes del mundo donde este hermoso deporte se practica, el ambiente de los aficionados y la tensión y deseo de los protagonistas calienta hasta el más gélido ambiente.

Los locales saltaron al campo con lo mejor de sus filas, con la única ausencia del central argentino Emanuel Mammana, quien el fin de semana sufrió una lesión de ligamentos y fue descartado para lo que resta de temporada. Sin embargo, en detrimento de sus chances para poder dar vuelta al marcador adverso de la ida, su goleador Kokorin cayó lesionado al primer minuto de juego y tuvo que salir minutos más tarde muy adolorido y con hielo en su rodilla derecha. Como positivo, el regreso de Leandro Paredes tras cumplir suspensión, fue un punto altísimo en el equipo ruso, quien tuvo algo más de claridad con balón que en el partido anterior.

Por su parte, el RB Leipzig respondió de igual manera, con un equipo tan fuerte como podría presentarlo, y con el mismo plan de juego que le dio resultados en el juego de ida. Con su tres máximas figuras en cancha – Werner, Keita y Forsberg –, los alemanes empezaron el encuentro controlando la posesión de balón y buscando acercarse de a poco al área rival.  

El RB Leipzig en su visita a Rusia  | Foto: @RBLeipzig_EN
El RB Leipzig en su visita a Rusia | Foto: @RBLeipzig_EN

El trámite del juego fue trabado, con muchas faltas y en gran medida mostraba a un equipo alemán confiado en sus capacidades desde la tenencia y a un conjunto ruso que se resguardaba y apostaba al pelotazo largo para los dos puntas que puso en campo Roberto Mancini: Sebastian Driussi y Zabolotny (el encargado de ingresar por Kokorin).

Un baldado de agua fría para despertar

Sin embargo, el ambiente en las tribunas mantenía los ánimos de todos los presentes encendidos. Aunque los primeros en celebrar fueron los alemanes, pues en el minuto 22 el cerrojo se rompió. La posesión del Leipzig daba sus frutos, tras una prolongada jugada colectiva, el goleador Werner realizó una diagonal con balón de la izquierda hacia el centro y habilitó a su compañero de ataque Augustin con un pase filtrado hacia el centro del área. El francés tuvo tanto tiempo dentro del área, que pudo recibir el esférico, darse la vuelta y rematar a placer para batir a Lunev.

A partir de este gol, el Zenit reaccionó y adelantó líneas para poder conseguir su clasificación a la siguiente ronda. No obstante, su juego no era muy claro y no lograba descifrar el camino para romper las ordenadas líneas del RB. Pero, así, a punta de pundonor, potencia y capacidad física de sus delanteros logró acercarse al arco rival. Primero, Paredes estrelló un excelente tiro libre en el horizontal; posteriormente, Zabolotny remató de manera espectacular un centro desde la izquierda pero el portero controló fácil; después, lo intentó el argentino Rigoni con una genial volea de media distancia que Gulácsi envió al córner.

Con goles de Augustin y Driussi, Zenit y RB Leipzig empataron 1-1  | Foto: @RBLeipzig_EN
Con goles de Augustin y Driussi, Zenit y RB Leipzig empataron 1-1 | Foto: @RBLeipzig_EN

Para el Zenit la cuarta fue la vencida. En el tiempo adicional, Rigoni se encontró con un balón sobre la banda derecha en mediocampo y mandó un gran cambio de frente que habilitó a Criscito. El lateral zurdo envío un centro bombeado al segundo palo y el argentino Driussi entró como un soplo de aire para rematar de volea y vencer a Gulácsi y dar esperanzas a su equipo en el último suspiro del primer tiempo.

El argentino Driussi fue uno de los mejores de los locales  | Foto: @fczenit_en
El argentino Driussi fue uno de los mejores de los locales | Foto: @fczenit_en

Una segunda mitad más pareja

Los segundos 45 minutos del encuentro comenzaron con un cambió en el desarrollo del juego. El RB ya no era tan claro y constante en la posesión y su línea defensiva, tal vez por la modificación que hizo su técnico, no estaba tan compacta y segura como anteriormente.

A pesar del cambio en actitud, las chances fueron muy escasas, hasta el minuto 80 solamente hubo tres aproximaciones importantes en el partido. Los rusos se acercaban con pelotazos largos en busca del picante Driussi, que junto a su compatriota Paredes y el capitán Criscito fueron lo mejor del Zenit. De esta manera, en el minuto 47, Rigoni remató dese fuera del área pero Gulácsi seguía bien parado para salvar su portería. Casi 20 minutos más tarde, Zabolotny marcó para el Zenit pero el juez de línea anulaba la anotación del ruso, al igual que pasó en el otro arco en el minuto 78, cuando Augustin vio su segunda anotación también anulada por fuera de juego.  

Cerca estuvo el Zenit de empatar la serie, pero el RB defendió bien  | Foto: @EuropaLeague
Cerca estuvo el Zenit de empatar la serie, pero el RB defendió bien | Foto: @EuropaLeague

En los minutos finales del juego las emociones se reactivaron, pues el defensor central Mevlja tumbó a Werner dentro del área y cometió penal. Las expectativas eran máximas, un gol clasificaba a los toros y dejaba sin ninguna chance al Zenit, pero el portero Lunev estaba determinado en mantener la chispa viva. El remate de Werner no fue el mejor y el portero alemán atajó el potente disparo. Y aunque la esperanza no se perdió, el Zenit tampoco fue capaz de conseguir empatar la serie y el colegiado Orsato determinó el fin del partido pocos minutos más tarde.

Los toros de Leipzig avanzaron a los cuartos de final de la Europa League, dejando en el camino al gigante ruso Zenit. A lo largo de las dos llaves mostraron mejor juego y más herramientas para poder salir vencedor en la llave. Por su parte, el Zenit, a pesar de toda la garra e intensidad que intentó poner en el juego, no fue capaz de poner sus individualidades en consonancia con el equipo y es eliminado de la competición. El viernes 16 de marzo se conocerá el rival al que deberá enfrentar el Leipzig en la siguiente ronda.