Victoria a priori sencilla para el equipo local, que aprovechó las pocas ocasiones claras que tuvo de gol, para llevarse tres puntos que le colocan como líder de la Conferencia Este. La primera mitad estuvo muy igualada, con el mismo número de ocasiones para cada equipo, pero que sólo la falta de puntería hizo que el marcador no se moviese. En la segunda parte, los visitantes tomar la iniciática, pero fue su rival el que estuvo acertado y consiguió anotar un gol. Sin apenas posibilidad de respuesta, los locales marcaron un segundo gol que puso mayor distancia en el marcador e hizo insalvable la distancia.

Máxima igualdad

Buen inicio por parte del Orlando City que salió con la clara intención de decantar el resultado a su favor lo antes posible. Con una presión sobre la salida de balón del rival logró generar so acciones de peligro tras recuperación por parte del joven Mueller. El futbolista alemán no estuvo acertado de cara a gol, algo que sigue esquivándole.

No fue hasta casi el ecuador de la primera parte cuando los locales consiguieron tener mayor protagonismo en el partido, gracias sobre todo a Jesús Medina. El futbolista paraguayo tomó los mandos del ataque, y apoyándose en Morález, consiguió generar varios acercamientos peligrosos. Una de las acciones más claras fue una ocasión de Herrera en la que el venezolano remató de cabeza un balón a la madera.

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Conforme fue madurando la primera mitad, la igualdad entre ambos equipos fue convirtiendo al centro del campo en protagonista, con constantes cambios en la posesión del balón. Esto provocó que apenas se viesen acciones de peligro sobre las porterías. Algún disparo aislado desde fuera del área que no puso en riesgo el resultado.

Sin apenas cambios en el desarrollo del partido, el New York City tuvo la ocasión más clara antes de llegar al descanso. Maxi Moralez disparó desde fuera del área, pero el guardameta consiguió detener el balón. Con esta acción, finalizó una primera parte en la que ninguno de los rivales consiguió ser superior al otro.

Con muy poco

La segunda parte comenzó con un cambio por parte del equipo visitante en el que dio entrada a Sané por Spector, que tuvo que retirarse a causa de una molestias tras un choque en la primera mitad.

Durante los primeros minutos de la segunda mitad, el Orlando City salió con una gran intensidad de juego, tratando de conseguir un gol que les pusiese en ventaja. Esta presión le dio la primera ocasión de peligro, pero Meram no estuvo acertado en el momento de definir. Pero su rival no se quedó atrás y respondió a los pocos minutos con una acción en la que Moralez disparo a puerta, pero el disparo se marchó por poco.

Estas ocasiones tan tempraneras abrieron el partido, que se convirtió en un ir y venir de un área a otra, aunque los dos equipos no consiguiesen crear ocasiones manifiestas de gol.

Sin embargo, cuando se cumplía la hora de partido, el New York City logró aprovechar uno de los pocos fallos de la defensa visitante. En salida de balón del equipo ‘púrpura’, Tajouri interceptó un pase de Bendik  uno de sus compañeros dentro del área. Tras deshacerse de uno de los defensores, encaró portería y anotó el primer gol para su equipo con un disparo cruzado.

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‘Los Leones’ trataron de responder a este tanto de los locales, volcando su juego sobre la portería de estos, pero sus intentos fueron en vano. Los ‘citizens’ tenían el control de la pelota, manejando el centro del capo a su antojo y obligando a su rival a buscar desplazamientos en largo si quería generar peligro.

Este dominio permitió a los locales unos minutos después, ampliar la ventaja en el marcador. Una acción por el carril central en la que aprovecharon la escasa presión visitante, permitiendo a Medina realizar una dejada en el borde del área para que Maxi Moralez desde segunda línea, disparase cómodamente y anotase el segundo de la tarde. Este resultado ponía muy de cara el partido, aunque no podrían confiarse.

El equipo visitante se vio obligado entonces a adelantar varios metros las líneas, buscando un gol que les permitiese acercarse en el luminoso y contar con opciones hasta los últimos minutos. Esto le llevó a jugar los últimos minutos del partido en campo rival, que le permitió tener alguna ocasión clara de peligro. La que estuvo más cerca de convertirse en gol fue un disparo desde el interior del área, que con el portero superado, golpeó en el larguero.

En los minutos finales y con el equipo visitante completamente vencido, los locales se dedicaron a controlar el balón con intenciones de que el final llegase y les brindase así la tercera victoria de la temporada.