Raúl Albiol y el Napoli estaban de celebración. La noche de San Paolo era especial. El central de Vilamarxant llegaba a la cifra de 200 partidos con los partenopei. Llegó hace cinco temporadas atrás, en 2013 procedente del Real Madrid. Una de las tres operaciones que mantuvieron el conjunto blanco y azzurro, llegando en las otras José Callejón -quien todavía sigue- y Gonzalo Higuaín.
Siempre ha sido un fijo en la defensa, a pesar de fichaje de otros centrales (Chiricheș, Maksimović o Tonelli, entre otros). Junto a Koulibaly, año tras año han ido mejorando su química, al igual que la seguridad. Además, está el añadido de cuando llegó Maurizio Sarri, puliendo su salida de balón desde atrás para acoplarse al juego del técnico napolitano.
Esa fortaleza defensiva ha ayudado, claro está, a potenciar la escuadra partenopea. Así, cada temporada han sido de los equipos menos goleados de Serie A. En la presente campaña, son la segunda escuadra con menos tantos encajados (19), solo por detrás de la Juventus (15).
Un zaguero valenciano que antes de llegar al sur de Italia pasó por Valencia, una breve cesión al Getafe, para volver a la capital del Turia de nuevo. Tras crecer como ché durante cuatro cursos, dio el paso más grande de su carrera fichando por el Real Madrid. Sin embargo, no tuvo la continuidad esperada, y después de cuatro campañas llegó el momento de firmar con los napolitanos.
Y en esa particular lucha que mantienen con la Vecchia Signora por el Scudetto, ayer lograron recortar puntos, situándose a dos de los bianconeri. Gran parte de la culpa la tuvo, precisamente, Albiol, quien con un gol de cabeza a la salida de un córner puso el 1-0 definitivo ante un aguerrido Genoa. El '33' del Napoli anotó su tercera diana con el Napoli, dos años después (enero de 2016) de marcar la última. Y qué dulce le supo su celebración.