Luego de despachar al Dortmund por 6-0 el pasado fin de semana, al Bayern Múnich le esperaba otro obstáculo en el camino hacia la anhelada final de la Champions League en Kiew. Su visita por los cuartos de final al Sevilla FC, que hizo furor al eliminar al mismísimo Manchester United en la instancia previa, no fue nada sencilla y, especialmente en el primer tiempo, les costó a los bávaros imponer su juego ante un equipo que con el correr de los minutos abandonó su inicial idea defensiva, se animó y se encontró con un gol polémico pero merecido. El triunfo por 2-1, y el hecho de haber convertido dos goles de visitante deberían dejar un saldo positivo en las consideraciones del Bayern, ya que se trató de un encuentro sufrido y el marcador incluso pudo haberse igualado en los últimos minutos de juego.

Cita de Champions | fuente:@FCBayern
Cita de Champions | fuente:@FCBayern

El partido comenzó con un Bayern que buscaba imponerse en el campo y un anfitrión expectante, enfocado en los contraataques a través de los errores del rival. En los primeros minutos el Bayern desaprovechó un par de tiros de esquina, realmente muy mal ejecutados y a partir del minuto 11 el Sevilla se animó a atacar a un rival que no saldría de la presión por un tiempo considerable. A los 12 minutos Ribery vio la amarilla por una falta contra Vázquez quien anteriormente había desperdiciado una buena contra. Unos tres minutos después Joaquín Correa vio la amarilla por una muy obvia simulación en el área rival, con la cual se puso a tono con sus compañeros Ben Yedder y Sarabia quienes también reclamaban por faltas inexistentes. El mismo Sarabia a los 20 minutos desperdició una chance inmejorable cuando, luego de un desvío, se encontró con la pelota cerca del punto penal con cierto espacio a su disposición. Apurado por la defensa y Ulreich le erró al arco. Y debió esperar un rato más para el grito sagrado.

El once inicial | fuente:@FCBayern
El once inicial | fuente:@FCBayern

Cinco minutos después llegó el primer acercamiento de la visita, Thiago Alcántara intentó sorprender a Soria quien en esta situación, como durante todo el partido, se mostró muy seguro. El disparo del borde del área fue tomado sin problemas aparentes. A continuación, el partido se desaceleró un poco hasta que a los 31. Minutos el Sevilla aprovechó otra pobre ejecución de corner, el contraataque culminó en los pies de Sarabia quien sacó un potente disparo que hizo volar a Ulreich cuya atajada terminó en corner a favor del local. El Bayern se vio bajo mucha presión, la cual no pudo contrarrestar y un minuto después Sarabia se encargó de limpiar su error anterior, le ganó la posición a Bernat, acomodó la pelota, se podría interpretar que hubo mano, y la mandó a guardar para el 1-0, dejando a Ulreich sin chance de respuesta.

El Bayern sintió el golpe y necesitó tiempo para reacomodarse, para colmo Arturo Vidal tuvo que dejar el campo de juego a los 35 minutos por una molestia. El guerrero chileno dejó el lugar a su amigo James Rodríguez quién a continuación le brindaría otra calidad al ataque bávaro. Fue justamente James quien habilitó a Ribery por la izquierda del área sevillano, el wing francés quiso conectar con Lewandowski pero su centro se desvió en Jesús Navas, quien dejó al propio portero sin posibilidades efectivas de salvar. El 1-1 llegó de manera inesperada, pero a la vez dejó evidenciado el poderío de los gigantes que con pocas llegadas pueden causar mucho daño.

Sin embargo, no tuvo un efecto acentuadamente negativo sobre el Sevilla, que seguía buscando más pero no logró un acercamiento clave hasta que el árbitro Orsato pitó para que los equipos se vayan a los vestuarios a descansar.

El segundo tiempo mostró otra cara del Bayern, que salió de manera decidida y sin Juan Bernat quien dejó su lugar a Rafinha. Apenas se jugaron dos minutos cuando Ribery tuvo la posibilidad de adelantar a su equipo en el marcador, captando un centro atrás que luego se desvió de manera peligrosa en Lewandowski. Un minuto después casi anotó el local, Ben Yedder rompió líneas con un excelente pase encontrado por Correa, quien a su vez se encontró ante la experiencia de Javi Martínez quien le quitó la pelota antes de que llegará a causar daño.

A los 55 minutos James intentó desde la segunda fila, pero su disparo no encontró la red, dos minutos después Ribery casi logró escaparse con la pelota, pero Vázquez desplegó un quite limpió, cerca de la perfección, al borde del área local. En el minuto 58 Orsato le “perdonó la vida” a Correa cuya dura entrada a Thiago debería haber sido sancionada con la tarjeta amarilla, en este caso la segunda para el jugador argentino. Luego el partido otra vez entró en una fase de poca acción, hasta que el Bayern comenzó a pisar el acelerador con una serie de llegadas peligrosas, primero Kjaer llegó en el momento justo para evitar que Müller pueda disparar al arco, mientras que en el minuto 66 Soria se lució en una chance increíblemente desperdiciada por Javi Martínez luego de un centro de Müller. Dos minutos más tarde llegaría el segundo gol del equipo visitante. Ribery se encontró con mucho espacio en el área sevillano, envió la pelota al segundo palo donde Thiago esperaba sin marca y logró anotar de palomita (min. 68).

felicidad: Thiago y James | fuente:@FCBayern

felicidad: Thiago y James | fuente:@FCBayern

A los 70. y 71. hubo otras dos oportunidades de estirar la ventaja, Müller y luego James se acercaron de manera peligrosa y especialmente en la segunda oportunidad el Sevilla debía agradecerle a su arquero quien mantuvo al equipo en el partido. En el minuto 79. Arjen Robben ingresó por Ribery y un minuto después fue testigo de dos potentes disparos de N'zonzi, el primero pasando apenas al lado del palo izquierdo de Ulreich y el segundo más acertado aún enviado al corner por el mismo portero.

Robbery | fuente:@FCBayern
Robbery | fuente:@FCBayern

A los 82 minutos fue el turno de Lewandowski, habilitado por Robben, logró sacar un disparo peligrosísimo que de casualidad no llegó a su cita con la red. Los siguientes minutos fueron del Sevilla, cuyos jugadores lograron la amonestación a Thomas Müller, por una falta inexistente, y a la vez evidenciaron la pésima noche de los defensores visitantes, quienes en varias ocasiones demostraron un desempeño bastante flojo. A los 94 Orsato pitó el final de un partido interesante que le costó al Bayern Múnich y deja al Sevilla con vida para su visita a la Allianz Arena.