La pegada del grande. Ahí radicó la diferencia en el guarismo del marcador, que dejó del lado local cuatro goles y por parte de los italianos, sólo uno. Dos goles en propia puerta, De Rossi y Manolas, allanaron el camino del triunfo local.

Piqué ponía tierra de por medio con el tercer tanto culé y aunque Dzeko recortaba distancias, Luis Suárez sellaba la goleada con el 4-1. Le tocará hacer un milagro al equipo de Di Francesco.

Llegaban al encuentro ambos equipos tras haber empatado el fin de semana en su encuentro liguero. Más motivado el Barça tras conseguir las tablas en el último instante frente al Sevilla que una Roma que se dejaba dos puntos en Bolonia.

Valverde afrontaba el partido con Semedo en el lateral y Sergi Roberto en medio campo. Ni Paulinho ni Dembélé. Por su parte Di Francesco salía con Pellegrini en el lugar del lesionado Nainggolan.

Error no forzado de De Rossi

El primer tiempo y la primera jugada dejaron claro el encuentro que iba a buscar la Roma. De tú a tú y sin achantarse, los de Di Francesco ejercían presión en los primeros compases. El Barça no encontraba la manera de comenzar los ataques, y por medio de las arrancadas de Semedo rompía de manera tímida la zaga visitante. El conjunto italiano seguía a lo suyo, y continuaba robando en campo rival, pero sin acabar de conectar con el arco de Ter Stegen.

Alba pugna con Bruno Peres | Foto: Noelia Déniz, VAVEL
Alba pugna con Bruno Peres | Foto: Noelia Déniz, VAVEL

La Roma quería salir desde atrás, y el Barça dejaba muchos espacios en el centro del campo. Mientras tanto, el conjunto blaugrana en chispazos y destellos filtraba pases a la espalda de la zaga de 'la loba', sin ejercer demasiado peligro.

Con el paso de los minutos, la posesión ya era total del equipo de Valverde, que empezaba a crear problemas a Alisson. Primero en un remate de Messi que desvió el brasileño, y después Rakitic con un disparo a la madera. Suárez también obligaba a sacar una buena mano al internacional por Brasil.

Un gol psicológicoLos romanos ahora buscaban explotar la velocidad por bandas de sus atacantes, y es que pocos balones le llegaban al nueve, Edin Dzeko. Florenzi buscaba la espalda de Semedo, que se rehacía de sus salidas de posición. La premisa del FC Barcelona era clara, y los tiros desde media distancia ponían en jaque a la defensa de los capitalinos.

Cuando parecía que se iba a llegar al descanso con máxima igualdad, un error de la Roma desequilibraba el encuentro. De Rossi desviaba un centro que buscaba el pie de Messi para anotar en su propia portería. Un golpe duro para los de Di Francesco.

Sentencia y castigo

Pese al gol al filo del descanso, el equipo de Italia no se vino abajo y salió enchufado en el inicio del segundo acto. Robos en tres cuartos de campo que dejaban ver las carencias del Barça en la salida de balón en este partido. Florenzi amenazaba en dos ocasiones la meta de los locales, pero sin acierto en la definición.

Comenzaba entonces a aparecer la figura de Iniesta, que se encontraba cómodo en la elaboración del juego. En asociación con Messi, los de Valverde parecían entender que la eliminatoria debía resolverse en el Camp Nou.

Los jugadores del Barça celebran el segundo gol | Foto: Noelia Déniz, VAVEL
Los jugadores del Barça celebran el segundo gol | Foto: Noelia Déniz, VAVEL

Dos zarpazos seguidosEntre llegada y llegada se iba cocinar el segundo tanto. Fue tras un córner y un pase filtrado de Messi que habilitó en banda a Rakitic, el cual puso un centro que tras dos desvíos de Manolas se colaba en la meta de Alisson. El griego evitó el gol de Umtiti, pero el rechace del palo le golpeó en la rodilla de nuevo.

2-0 con dos goles en propia puerta, lo que desquiciaba por momentos a la Roma. Sin embargo, el golpe iba a ser doble en apenas tres minutos. Messi, que conducía una contra del Barça dejaba habilitado a Suárez para el tercero, pero el uruguayo se encontraba con Alisson. Piqué, que se había sumado al ataque empujaba el rechace para hacer el 3-0. La eliminatoria parecía resuelta.

Tras el tercer tanto, el Barça se mostraba demasiado cómodo con el esférico, pero por momentos se relajaba en demasía. Todo ello lo iba aprovechar la Roma para meterse en el partido. Sin embargo, el gol tardaría en llegar. Primero con una intervención milagrosa de Ter Stegen tras un error anterior del meta alemán, que salvaba su fallo. Minutos más tarde el internacional germano sacaba otra mano fuerte al disparo de Perotti.

Dzeko aplaza el funeral romano

Al final la indolencia de los de Valverde y el empeño romano se iban a traducir en el gol merecido de 'la loba'. Dzeko, con un remate raso de zurda dentro del área ajusticiaba la meta del Barça. Gol y esperanza.

Los de Di Francesco iban a seguir intentando buscar un segundo tanto que dejase todo abierto para la vuelta, pero finalmente lo que iban a encontrar fue el cuarto tanto azulgrana. Tras un centro de Semedo, Denis Suárez introducía en el área un balón que le iba a caer a Suárez para que por raso hiciera el definitivo 4-1. Otro mazazo para los capitalinos, este prácticamente letal.

Aún iba a tener opciones de encontrar un resquicio de esperanzas la Roma con una acción a balón parado. Kolarov dejaba en silencio la gradas del Camp Nou con un remate de falta que se marchaba desviado por poco por encima de la escuadra local. 

Finalmente 4-1 y un milagro le hará falta a la Roma para poder estar en semifinales. El martes en el Olímpico el conjunto italiano buscará una hazaña que si no llega dejará igualmente con la cabeza bien alta a una Roma que salió con orgullo del Camp Nou.

Messi encara a portería | Foto: Noelia Déniz, VAVEL
Messi encara a portería | Foto: Noelia Déniz, VAVEL

 

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Sobre el autor
Guillermo de Marcos
Periodista. Fútbol Club Barcelona, fútbol italiano y balonmano. Allá donde haya un balón.