En el Emirates Stadium se vio uno de esos partidos que gustan a los aficionados, pero no tanto a los entrenadores, algo que se encargó de admitir el propio Arsène Wenger en la rueda de prensa posterior al choque. Los goles tenían que llegar porque los ataques eran constantes por parte de uno y otro equipo. No había centro del campo y las defensas eran tan inexistentes como los guardametas. En esa batalla cara a cara el Arsenal tiró de su mayor calidad a la hora de definir y se terminó imponiendo a un CSKA de Moscú que, gracias al gol de Golovin tras un lanzamiento de falta magistral, sigue vivo en la eliminatoria.

"Solo hay una forma de responder, con calidad en cada partido"

A pesar del 4-1 definitivo, el técnico francés asume que no están clasificados para la siguiente ronda y no se ve como uno de los favoritos para ganar esta edición de la UEFA Europa League: “Estamos en cuartos de final y hay un largo camino por recorrer. Todavía tenemos que terminar nuestro trabajo porque no estamos clasificados para las semifinales, por lo que es muy pronto para hablar de si seremos campeones. Hemos sufrido mucho recientemente, por lo que eso nos ayudará para mantener los pies en la tierra y ser humildes”. Y es que, hay que recordar que el conjunto Gunner parece haberse repuesto de una mala racha de resultados que comenzaron con la derrota en la final de la Copa de la Liga y que se extendieron tanto a la competición europea como a la Premier League. Contento por la respuesta del equipo, el técnico repite discurso: “La gente olvida que perdimos tres partidos en una semana porque el primero fue definitivo y lleva un tiempo recuperarse de eso. Siempre estás preocupado cuando no ganas, pero como he dicho muchas veces, solo hay una forma de responder, con calidad en cada partido”.

Calidad se pudo ver en el partido del Arsenal, sobre todo en una primera parte de ensueño en la que los del Emirates Stadium bordaron el fútbol en la mitad de campo rival. Transiciones rápidas, profundidad y gol fue lo que tuvo un conjunto que, en palabras de su entrenador, se llevó un partido “difícil”. “Fue difícil porque ellos atacaban muy bien y salían rápido cada vez que perdíamos la pelota. Aprovecharon cada error para salir a la contra. Creo que fue una primera parte espectacular, con una gran velocidad, pero también incómoda para mí porque parecían peligrosos. Siempre deseaba que marcáramos, pero reconozco que ellos también lo pudieron hacer”. Acepta que, en el tiempo de descanso, instó a sus jugadores a controlar más el balón para evitar más goles rivales: “Habíamos marcado bastantes goles en la primera parte y en el descanso íbamos 4-1, entonces el objetivo era no encajar más y, si era posible, marcar otro. Esto nos ayudará a mantenernos enchufados en el segundo partido al pensar que no está hecho”.

"Lo que ha cambiado desde 2013 es que ahora finaliza mucho mejor, es más tranquilo"

En un plano mucho más individual, Arsène Wenger tiene palabras para ensalzar las actuaciones de dos hombres que brillaron con luz propia. El primero fue Mesut Özil, un jugador alemán que ahora disfruta de mucha más libertad sobre el terreno de juego siendo capaz de conectar una y otra vez con sus compañeros de equipo: “Él disfruta y los aficionados disfrutan porque vemos un gran jugador de fútbol. Cuando te gusta el fútbol, eso es lo que quieres ver”. Por otro lado está Aaron Ramsey, el centrocampista galés que destacó con dos goles pero que pudo hacer muchos más de no haber sido por su falta de puntería y mala suerte en la segunda mitad. Convencido de que superar sus problemas de lesiones ha sido clave, Wenger reconoce su mejoría de cara a la portería contraria: “Personalmente, creo que ha superado sus problemas con las lesiones y cuando puedes jugar un partido tras otro y ver que estás involucrado eso se ve. Lo que ha cambiado desde 2013 es que ahora finaliza mucho mejor, es más tranquilo. Antes tenía prisa por marcar”.

Antes de acabar, el francés desveló la situación de Mkhitaryan, el jugador armenio que tuvo que retirarse dolorido. Tras una primera exploración, acepta que “tiene un problema en la rodilla” que le dejará fuera del partido del domingo y está a la espera de más pruebas. Pruebas se le efectuaron también a un David Ospina que se lesionó en el entrenamiento dejando su puesto a Petr Cech: “Las pruebas han sido tranquilizadoras, estará fuera dos o tres semanas. Tuvimos miedo de que fuera una lesión muy grave, pero ahora estamos más tranquilos. Se lo hizo en el entrenamiento, cuando golpeó un balón y se torció el tobillo. Fue solo un mal movimiento”. Siendo estas las únicas notas negativas en una noche en la que el conjunto Gunner puso más de un pie y medio en las semifinales del torneo europeo, el Arsenal sigue con su dominio en la UEFA Europa League, aunque antes tendrá que cerrar definitivamente este compromiso de cuartos de final ante un CSKA de Moscú que ha dado la cara.