La goleada de los ‘Revs’ le coloca como una de las sorpresas de este inicio de temporada, aprovechándose de un rival que desde el inicio del partido ya fue a contracorriente. En la primera mitad, una roja directa a Taider declinó el partido claramente para los locales, que antes de llegar al descanso consiguieron anotar dos goles. En la segunda mitad el dominio de New England fue tan claro que sólo tuvieron que dejar pasar el tiempo para cerrar la goleada.

Clara ventaja

En los primeros minutos del encuentro pudo verse una gran igualdad entre ambos equipos, ya que la disputa del control de la pelota hizo que le juego se desarrollase en su mayoría en el centro del campo. Los constantes cambios en la posesión del balón hicieron que apenas se viesen llegadas a ninguna de las porterías. En este intercambio fue el equipo canadiense el que estuvo más cerca del área rival, pero sin llegar a generar peligro.

Sin embargo, cerca del minuto 15, una acción cambio el desarrollo del encuentro. Tras controlar un balón, Taider golpeó a un rival en la espinilla con la plante del pie, viendo el colegiado en esa acción una agresión y le mostró la cartulina roja. Esto dejaba a los visitantes con un jugador menos durante más de una hora de partido.

Este hecho cambió el desarrollo del partido, ya que hasta el momento los canadienses estaban haciéndose con el control de la pelota. Las dudas creadas por la expulsión, hizo que los locales aprovechasen su primera llegada al área para adelantarse en el marcador. Bunbury cogió la espalda a un defensor y tras controlar un pase en largo de un compañero, superó al guardameta con una gran definición.

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A partir de ese momento, el partido se convirtió en un monólogo del New England Revolution que obligó a su rival a retrasar sus líneas varios metros, permitiéndole así generar llegadas de peligro de manera constante.

Cerca de la media hora, una de esas acciones generó la segunda polémica del partido en la que Penilla fue derribado en el área. Tras unos minutos en los que el árbitro revisó la acción en el VAR, señaló finalmente la pena máxima. Fagundez fue el encargado de tratar de adelantar a su equipo, pero Bush adivinó sus intenciones y rechazó el balón.

En el resto de los minutos que se jugaron de la primera mitad, el equipo local continuó asediando la portería canadiense, aunque apenas logró generar alguna ocasión manifiesta de gol hasta el tiempo de descuento. Farrell se incorporó al ataque y recibió un balón rechazad en el interior del área, para de disparo cruzado, poner el segundo gol para su equipo en el marcador.

Sin respuesta visitante

En la segunda mitad apenas varió el desarrollo del encuentro, ya que los locales seguían manteniendo el dominio sobre el balón, y los acercamientos sobre portería. No conseguían crear ocasiones de gol, pero si sus acciones finalizaban siempre con un disparo o cerca de la portería.

Conforme fue trascurriendo el partido, el Montreal Impact trató de buscar una reacción al control que estaba siendo sometido, y con contraataques, trató de llevar peligro a la portería rival. Durante unos minutos consiguió jugar en capo de su rival, pero en cuanto estos apretaban, rápido conseguían responder a las acciones del equipo canadiense.

La superioridad ocal estaba siendo clara y fruto de ello consiguieron un nuevo gol cerca del ecuador de la segunda mitad, Fue en una rápida transición en la que el balón llegó a los pies de Rowe en la banda derecha, que sirvió un balón a Fagudez que estaba solo en el segundo palo. El delantero de origen uruguayo se deshizo del portero con un regate y anotó el tercer gol con facilidad.

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Este resultado dejó muy tocado con conjunto visitante, que a pesar de insistir sobre la portería de su rival, no conseguía llegar con la facilidad suficiente para crear peligro. En cambio el equipo local, a la mínima que se acercaba a las inmediaciones del área del Impact, conseguía generar una ocasión manifiesta de gol.

Fue así como a falta de diez minutos para el final, el conjunto local logró el cuarto y definitivo tanto. Fue en un saque de esquina en el que Zahibo se aprovechó de un error en la salida del portero para rematar en el segundo palo el balón al fondo de la red.

Los minutos finales no tuvieron mayor repercusión en el partido. Los visitantes sólo pudieron aguantar las constantes acometidas de los ‘Res’, que buscaron un gol con el que cerrar una goleada redonda, pero este no llego. Fue con ese marcador de cuatro goles a cero con los que terminó el encuentro para ambos equipos.