La Serie A encara las jornadas más decisivas de la temporada y con tan sólo 24 puntos en juego, las prisas empiezan a aparecer a equipos que están jugándose los objetivos marcados en el mes de julio.
San Siro acogía un choque entre dos equipos con urgencias, el Milan, sexto clasificado, buscaba una victoria que le acercase al Inter de Milán ante un Sassuolo que era decimocuarto en la Serie A italiana y que quería puntuar para despejar los fantasmas del descenso y quitarse el mal sabor de boca del empate de la pasada semana ante el Napoli.
El AC Milan salía más que reconocible. Gatusso decidió sacar un 4-3-3 con Donnarumma en portería; Abate, Bonucci, Romagnoli y Ricardo Rodríguez en defensa; mediocampo formado por Kessie, Lucas Biglia y Bonaventura y en punta de ataque el tridente formado por Suso, Hakan Çalhanoglu y Cutrone.
Por su parte, Giuseppe Iachini, entrenador del Sassuolo salió con la formación de 3-5-2, la cual llevaba mostrando a lo largo de los últimos tres partidos con Consigli en portería; defensa formada por Pelusso, Acerbi y Lemos; mediocampo integrado por Rogerio, Mossiroli, Sensi, Mazzatelli y Pol Lirola; delantera de dos con Politano y Berardi.
Comienzo de cierto tanteo
El ambiente de San Siro era increíble a pesar de la hora del partido y del rival que comparecía sobre el verde del templo milanista.
El partido comenzaba de manera frenética para los intereses del Milan. Remate de Kessie al que Consigli saca una estupenda mano para evitar el primer tanto rossonero. Esa era la primera oportunidad local que tras ella se dedicó a mover la pelota buscando espacios entre la defensa verdinegra.
Tras doce minutos de cierto tanteo, Hakan Çalhnoglu hizo muestra de su gran disparo con un chutazo desde la frontal al que tuvo que reaccionar Consigli. Tras ese primer disparo lejano, los jugadores milanistas hicieron muestras de ellos gracias a que el Sassuolo no les permitió ningún espacio el cual pudiesen aprovechar.
Por su parte, el Sassuolo buscaba rápidamente la contra generada por el carril derecho con centros rasos que no encontraban objetivo.
En el minuto 23, la defensa del Sassuolo tuvo un despiste el cual Ricardo Rodriguez aprovechó para pisar área y ser el receptor de un gran pase que a la hora de chutar, se encontró con las piernas de Acerbi.
En el ecuador de la primera parte, el Milan tenía algún problema a la hora de la creación. Para subsanarlo, Suso bajaba a recibir y a distribuir pelota a los jugadores rossoneros.
Otro error defensivo en el minuto 32 de Acerbi que entregaba la pelota a Kessie permitía al africano encarar a Consigli que blocaba con el pie el remate del rossonero.
Con estas acciones llegábamos al descanso con el mismo marcador con el que empezábamos.
Segunda parte de mordiente insuficiente
Tras el paso por vestuarios, ambos entrenador decidieron no mover ficha y seguir con los mismos jugadores que se fueron hacia vestuarios.
La segunda parte comenzaba con un centro de Kessie que era rematado por Bonucci alto, aunque el Sassuolo no se quedaría de brazos cruzados y buscaría el gol con una acción parecida ejecutada por Pol Lirola y rematada por Ragusa que entró de cambio en el 54 por Berardi.
Tras esta gran ocasión. Gattuso movió el banquillo dando entrada a André Silva por Abate quedando la formación milanista en 3-3-4.
En el minuto 64, el partido tomó tintes verdinegros con un robo de pelota de Plitano que chutó el mismo jugador y paro bajos palos Donnarumma, pero eso solo sería el aviso, ya que en el 75 Mazzitelli aprovecharía un mal despeje de la defensa del Milan para asitir de cabeza a Politano y que el delantero sassuolista batiera con un fuerte disparo a Donnarumma poniendo el 0-1 en el marcador.
Cabe destacar que antes del tanto visitante, Gattuso dio entrada a Kalinic, jugador de ataque, para intentar poner en ventaja a su equipo, cosa que sucedió al contrario.
Tras el tanto verdinegro, el Milan buscó peligro con un centro al que André Silva no llegó por poco, un disparo desde la frontal de Suso impreciso y otro centro de Çalhanoglu al que el citado Kalinic remató por arriba del larguero de Consigli. Era la calma antes de la tormenta, ya que en el minuto 85, Mateo Musacchio realizaría el enésimo centro milanista en el partido al que Nicola Kalinic acertó a rematar entre palos para batir a Consigli y poner de nuevo las tablas con el 1-1.
El gol alentó a un Milan que arriesgó en busca del segundo tanto y tuvo ocasiones para ello como la Kalinic con un testarazo a las manos de Consigli, el disparo de Çalhanoglu con un disparo desviado, pero la gran oportunidad de llevarse la victoria fue un disparo potente hacía el lado izquierdo de la portería de Consigli de Bonaventura al que el portero sacó una espléndida mano para evitar el 2-1.
Tras los tres silbidos del árbitro terminó el partido con empate que sabe poco a ambos equipos.
El Milan recorta un punto con respecto al Inter, pero sigue sexto en la Serie A y por su parte el Sassuolo también suma un punto y se mantiene en el decimocuarto lugar, posición en la que estaba antes del choque.
