Un Wembley abarrotado por más de 80.000 personas 'disfrutó' del mejor City de nuevo, pese a ser a costa de su pobre Tottenham. La rabia del batacazo europeo fue mejor argumento que la intención del Tottenham de quedar segundo. Partidazo en el templo del fútbol inglés.

El mejor City de nuevo

Tras una decepción muy importante el martes en Champions, el City de Guardiola salió con todo y a por todas. El Tottenham tuvo que esperar hasta la media hora para tener su primera ocasión, dato significante del partido que estaban haciendo, en gran parte, por culpa del trabajo de los de Pep. El mejor equipo de la liga volvió a demostrar la razón de ser líderes destacados. Tan solo las bajas mermaron el once que sacó el técnico catalán.

Gabriel Jesús dispara a gol. Foto: Getty Images
Gabriel Jesús dispara a gol. Foto: Getty Images

Todo empezaba muy bien para los visitantes. La primera ocasión fue dentro de los cinco minutos iniciales. Un pase interior de Silva dejaba solo a Sterling que puso un centro con música para que Sané, totalmente desmarcado, reventase el balón de volea para estrellarlo contra el palo. El City tenía embotellado al Tottenham, y llegó otro aviso, de Kevin De Bruyne, disparando desde la frontal fuera. Y tras un posible penalti a Sterling no señalado, llegó el bombazo. Una extremadamente larga y brillante posesión del City descuadró al equipo local. Ese momento lo aprovechó Kompany que vio el desmarque de Gabriel jesús en largo para que el brasileño se quedase solo ante Lloris y lo batiera con la zurda. Un par de minutos después, tras un robo en campo contrario del City, el equipo visitante jugó rápido, dejando solo a Sterling encarando el área. Lloris cometió falta sobre él, claramente fuera del área, pero el colegiado señaló penalti, y Gundogan dobló la ventaja. 

El equipo local disparó por primera vez a la media hora, y a partir de ahí, pese a la insistente posesión del City, se metió más en el partido. Finalmente, en el minuto 42 llegó el gol local. Un precioso y preciso pase entre líneas en la frontal del área de Kane, permitía a Eriksen disparar, y aunque su disparo fue rápidamente bloqueado por Laporte, el rebote golpeó en la pierna del danés y superó a Ederson. El Tottenham se marchaba al descanso solo un gol por debajo después de una primera parte bastante triste.

Eriksen marca el 1-2. Foto: Getty Images
Eriksen marca el 1-2. Foto: Getty Images

No hubo suficiente mejoría

El aplastante dominio Cityzen no se trasladó en su totalidad a la segunda mitad, donde el Tottenham mostró algo más de entusiasmo por remontar. Pese a ello, el City seguía bien plantado en el campo, haciendo un juego más que decente, que le valía para ganar. Pasada la hora de juego, Gabriel Jesús tuvo la opción de marcar, pero su disparo con la zurda se marchó fuera. Acto seguido se empezó a mover el banquillo en ambos equipos. Lamela en los locales y Sané en el City se retiraban para que Son y Otamendi entraran al césped. Pep volvía al esquema de tres centrales con carrileros para tratar de cerra el encuentro.

Y, pese a que el Tottenham cada vez tenía más peso en el partido, iba a ser de nuevo el City, por medio de Sterling, quien finiquitaría el partido. Antes tuvo otra opción clara después de que Walker, tras recibir un balón al espacio, centraba atrás para el propio Sterling, que regateaba al portero y un defensor, pero que no era capaz de superar la defensa del Tottenham desde el área pequeña. En ese mismo córner, tras una embarullada jugada, Sterling aprovecharía el rechace suelto de Lloris para fusilar de cerca la portería local y poner el 1-3 en el marcador.

Celebración del tercer gol del City. Foto: Getty Images
Celebración del tercer gol del City. Foto: Getty Images

Así las cosas, el partido fue muriendo poco a poco, pese a la entrada en el campo de Lucas primero y Sissoko después. Los de Guardiola celebraban la victoria, y casi, la consecución del título liguero, en manos de los Cityzen a falta de que el United no gane al West Brom. El Tottenham se queda un poco atrás en la lucha por el subcampeonato, pero tiene casi asegurada la plaza Champions.