La temporada del Torino no está siendo nada sencilla. En esa vorágine de búsqueda de la regularidad y, de una vez por todas, recuperar la identidad de la escuadra granata, los de la región del Piamonte han vuelto a caer en un nuevo fallido intento. Siniša Mihajlović arrancó bastante bien a los mandos del barco del Toro. Pero, no obstante, el serbio también fue devorado por la irregularidad y acabó siendo fulminado por Urbano Cairo, presidente de la entidad.

Para tratar de encarrilar el curso 17/18, llegó Walter Mazzarri. Desde la jornada 21, el ex del Watford dejó bien clara su impronta: recuperar el sello del equipo, es decir, la competitividad que tanto les caracterizaba. Al igual que el nivel de Andrea Belotti, quien estaba cuajando una campaña bien discreta. Lo que sorprendió al principio fue el uso del 4-3-3 con tanta insistencia. Cierto es que los cuatro primeros partidos dio sus frutos (dos victorias y dos empates). Pero de repente el sistema se derrumbó cual castillo de naipes. Cuatro derrotas consecutivas que le hicieron cambiar el chip.

Un cambio de esquema como anillo al dedo

Encendida la bombilla, el técnico de San Vicenzo empezó a maquinar. Le dio una vuelta de tuerca al esquema. Obsoleto el 4-3-3, pasó a formar en 3-5-2 (o 3-4-2-1), con el que siguen invictos: tres triunfos y un empate, con nueve goles a favor y uno en contra. Con él trata de fortalecer la solidez defensiva del Torino y, sobre todo, el equilibrio. Y aquí hay tres grandes favorecidos: Daniele Baselli, Iago Falque y Andrea Belotti. 

Baselli es el ladrón que permite enchufar la medular con la delantera

El nivel de los dos últimos es bien sabido, once y nueve goles respectivamente. Mientras que el primero ha dado un salto de calidad importante. Con el técnico serbio mostraba una impetuosidad pasmosa, típica de jugadores sin experiencia. Sorprendía que siguiese siendo un punto negativo en su currículum a sus 26 años de edad. El de Brescia ha dado un paso adelante, convirtiéndose en numerosas ocasiones como el director de orquesta de los granata. Situado en el doble pivote que suele armar Mazzarri, él es el encargado de sacar limpio el balón desde la línea de atrás. Es decir, es el 'ladrón' que permite enchufar la medular con la delantera. Y a su lado tiene, o bien a un coche-escoba como es Tomás Rincón, o a un jugador mucho más eléctrico y vertical como es Joel Obi.

Mapa de calor de Daniele Baselli en el partido ante el Chievo (El Torino atacaba hacia la izquierda). / Foto: Squawka
Mapa de calor de Daniele Baselli en el partido ante el Chievo (El Torino atacaba hacia la izquierda). / Foto: Squawka

No obstante, es cierto que esa medular del Toro carece de algo de creatividad. Bien es sabido que, a pesar de esa evolución de Baselli, no es un 'artista' nato. Y es por ello que sigue notándose algo verde el juego de Mazzarri. Lo cual es obvio por el momento en el que aterrizó en el Torino, sin 'casi' tiempo para maniobrar. Por ello son muchas las dudas que rodean el ambiente granata. ¿Seguirá Cairo confiando en él? ¿O era una mera medida de urgencia? Lo que se puede sacar en claro es que, a la postre, con el sanvicenzino han mejorado sus prestaciones y siguen con posibilidades de alcanzar los puestos de Europa League, una quimera desde hace tres años. Son 10º con 46 puntos, a cinco de la Fiorentina (7º) y siete del Milan (6º).

Baselli, un obrero del calcio

Pero como se decía más arriba, una de las figuras que sobresale en la escuadra granata es la de Baselli. El futbolista de Manerbio y de clase 96', ha dado un paso atrás en cuanto a posición se refiere, siendo menos llegador pero más director (o desahogador). Eso se refrenda con el número de goles que anota. Mientras que en la presente temporada son dos los goles que lleva anotados, fueron ocho los que llegó a marcar en la 16/17 y cuatro en la 15/16. Para unos será algo positivo y, para otros, algo negativo. Queda dicho que no es el mismo jugador que llegó de la Atalanta y pasó también por el Cittadella. 

También queda demostrado con la cantidad de amarillas que ha recibido. Ocho -y quedan todavía seis jornadas-, por las seis que tenía como récord. Por lo que es un todo en uno. Una figura que puede recordar a la de Nicolò Barella (más creativo, sí). Con algo más de envergadura, aprovecha su corpulencia para bregar de una forma mucho más agresiva que el del Cagliari cuando toca ponerse el mono de trabajo y bajar al fango de la defensa.

Belotti, Falque y Baselli celebrando un gol ante el Inter. / Foto: gettyimages
Belotti, Falque y Baselli celebrando un gol ante el Inter. / Foto: gettyimages

Muchos ya piensan en una posible convocatoria con la Nazionale, la cual se encuentra en pleno proceso de regeneración. No sería nada raro que el próximo seleccionador (parece que será Roberto Mancini) le llame en una lista futura, en lo que sería su estreno con la selección absoluta. Eso sí, antes ya se ha fogueado por las inferiores italianas, pasando por la sub-18, sub-19 y sub-21. El nuevo Baselli, regista del Torino, comienza a poner su nombre de nuevo en la mira de muchos y a ser presente del Calcio.