Audentis fortuna iuvat. La suerte sonría a los audaces. Y esta vez ha sonreído al Sporting de Portugal. El equipo verdiblanco ha sufrido pero ha logrado eliminar al Porto y será uno de los finalistas de la Taça de Portugal. Un solitario gol de Sebastián Coates y una decisiva tanta de penaltis ha decantado la balance a favor de los de Jorge Jesus ante unos dragones que han pagado el esfuerzo del Clássico contra el Benfica.

En apenas días, el Porto ha pasado de tener encarrilado un soñado doblete a jugarse la temporada la carta de la Liga. El equipo blanquiazul llegaba a Lisboa con la ventaja de la ida (1-0), pero nunca llegó a encontrarse cómodo en el José Alvalade. Los dragones dispusieron de ocasiones para llevarse la eliminatoria, sobre todo en la segunda parte, pero Rui Patrício y esa fortuna mantuvieron vivo al Sporting hasta el final.

Quería Sergio Conceição un partido sin goles y la primera parte fue el guion soñado por parte del técnico portista. Juego bastante trabado en el centro del campo, con muy pocas ocasiones en la portería. Todo un duelo de ajedrez en el terreno de juego. Pese a necesitar un gol, el Sporting no quería precipitarse y el Porto se limitaba a buscar su oportunidad, siempre desde la solidez defensiva.

Siempre anárquico, Gelson Martins fue el único jugador verdiblanco que puso la electricidad en el juego del equipo. Fue toda una pesadilla en el carril diestro para Alex Telles. La ocasión más clara salió de sus botas, con un desborde perfecto y un centro medido al que no llegó Bas Dost por muy poco. Se anticipó Iker Casillas, seguro y con apenas trabajo en los 90 minutos.

Fotografía: Carlos Costa // Getty Images

El aficionado sportinguista deseaba que los suyos se lanzaran hacia el gol en la segunda parte, pero el guion fue el mismo que en los primeros 45 minutos. Se notó también el cansancio en las filas de los leones, que han disputado hasta tres encuentros en menos de una semana. No encontraban espacios los hombres de Jorge Jesus y el Porto se sentía muy cómodo en el campo. El eterno cuento del Perro del Hortelano. No creaba oportunidades, pero tampoco las dejaba crear.

La tónica curiosa la puso Felipe. El central brasileño salió de vestuarios tras el descanso con el dorsal 29 de su compañero Tiquinho Soares. Cuando el jugador se dio cuenta de la rocambolesca situación, corrió hacia el banquillo portista para cambiársela..y fue amonestado por el colegiado Jorge Sousa. Una situación inverosímil y que pudo incluso costarle la expulsión por sus protestas.

Los últimos diez minutos de juego fueron los que dieron vida al Sporting. El equipo se lanzó y empezó a encerrar al Porto en su área. Sin embargo no llegaba esa ocasión clara que metiera al José Alvalade en el partido. Hasta que llegó el error de Marcano. No iba a ser la noche del central español, con dos situaciones que darían la clasificación a sus rivales.

Tras un saque de esquina ejecutado por Bruno Fernandes, Marcano no acierta a despejar y el balón le llega a Coates en el corazón del área. El defensor uruguayo no desaprovechó tan dulce regalo y fusiló a Casillas con un disparo de volea. Tocó en el poste antes de entrar, pero a tan poca distancia de la portería, era prácticamente imposible para el guardameta de Móstoles.

Con el gol se vino arriba el Sporting, y ese subidón de adrenalina estuvo a muy poco de costarle caro a Jorge Jesus. Dos minutos después del 1-0, el Porto tuvo hasta dos disparos seguidos al travesaño y al final fue Diego Reyes el que batió a Rui Patrício. Estaba eso así algo adelantado el mexicano. El asistente de Jorge Sousa lo percibió y anuló el tanto. El partido quedaba abocado a la prórroga ya los posteriores penaltis.

El tiempo extra fue un auténtico monólogo del Sporting. Tanto fue así que las contadas ocasiones en las que Rui Patrício tocó el balón fue para sacar de portería. Los leones se lanzaron a por el partido y tuvieron hasta tres ocasiones para poner el 2-0. Primero Gelson Martins, con un disparo libre de marca que inexplicablemente no cogió portería; más tarde Fredy Montero puso su disparo cerca del palo y Bruno Fernandes obraría de la misma manera minutos después. El balón no llegó a entrar y un partido con tanta tensión y emoción pedía los once metros. Yacine Brahimi tuvo la última en el 120, pero su remate de volea se marchó ligeramente por encima del larguero.

Fue una tanda de penaltis prácticamente perfecta. Diez lanzamientos y un sólo fallo. Y el error volvió a ser de Iván Marcano. En el primer lanzamiento, el central español mandó el balón a la madera. El Sporting no podía errar y no lo hizo. Bruno Fernandes, Bryan Ruiz, Mathieu, Coates y el decisivo lanzamiento de Fredy Montero sellaron la clasificación de los leones a su segunda final de la temporada. En la primera eliminaron también al Porto en semifinales y también desde los once metros. Su rival en Jamor será Desportivo Aves, que derrotó en la prórroga al modesto Caldas.

Resumen Sporting de Portugal 1-0 FC Porto