A pesar de la gran diferencia que ha existido entre estos equipos en los últimos años, sus partidos siempre han sido muy vibrantes, llevando al límite una rivalidad que existe desde los primeros años de la competición. La necesidad de conseguir los tres puntos en estos inicios de competición se está convirtiendo en una prioridad, ya que no quieren alejarse de unos puestos de cabeza que parece que esta temporada se están poniendo muy caros de conseguir.

El conjunto local llega con la moral por las nubes, después de la gran victoria conseguida la pasada semana. Su eliminación de la Champions League está ya más que olvidada, y ahora tienen toda la temporada por delante para conseguir el objetivo de ganar la MLS Cup.

El conjunto visitante se encuentra en un momento muy difícil del proyecto de Paunovic, ya que lo que debería ser el mejor año de la franquicia, se ha convertido en algo parecido a una pesadilla. El equipo no parece funcionar y sólo han logrado una victoria. Las urgencias comienzan aparecer y una victoria en el Red Bull Arena valdría para encaminar la temporada.

Mantener el ritmo

El conjunto del New York Red Bulls tiene marcado este partido como uno de los más importantes de la temporada, ya que es un rival con el que a pesar de haber logrado varias victorias en las últimas temporadas, la igualdad ha sido la tónica desde hace muchos años atrás. La necesidad por la que pasa el Fire hará que salgan a por los tres puntos, lo que obligará a los locales a no confiarse. Una victoria supondría un golpe anímico muy duro, dejando atrás a un rival para la clasificación a los PlayOff´s.

Para conseguir llevarse los tres puntos, el equipo deberá seguir el guión de las anteriores semanas. Está logrando uno de los mejores inicios de temporada de los últimos años, después de que el entrenador encontrase el sistema perfecto para los jugadores que tiene. En este inicio también está demostrando tener una buena profundidad de plantilla, ya que muchos son los jóvenes jugadores que han entrado en la dinámica de equipo durante las últimas semanas, rindiendo a un buen nivel.

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Si hay un jugador que parece haber recobrado la confianza, ese el ‘Kaku’ Gamarra. Tras unas semanas en las que se llegó a dudar sobre el rendimiento, el argentino recuperó una buena versión de su juego en la pasada semana. Todo ha sido tras la decisión del entrenador de colocar en la posición que mejor rendimiento puede ofrecer, la de ‘diez’. Permitió al jugador en la pasada semana anotar un gol y convertirse en uno de los futbolistas más peligrosos del equipo.

El conjunto ‘taurino’ sólo tendrá dos bajas seguras para este enfrentamiento. El último en caer fue Conor Lade con una golpe en la rodilla, que se sumó a la ausencia ya conocida de Kyle Duncan. El lateral tuvo que pasar por el quirófano tras una lesión en el ligamento cruzado de una de sus rodillas.

Punto de inflexión

Chicago Fire se encuentra en un momento muy difícil, después de haber ganado sólo un partido de los cinco que ha disputado. Sobre todo es porque se esperaba que en el tercer año del proyecto de Paunovic, el equipo estuviese más arriba, disputando los puestos altos de la clasificación. Sin embargo parece que por el momento las cosas no están saliendo bien y la necesidad de conseguir la victoria empieza a ser un objetivo primordial.

Para levantar este mal inicio de temporada que está realizando, el entrenador balcánico deberá reforzar la línea defensiva. Es en esta zona del terreno de juego en donde está teniendo mayor número de problemas. Con la buena línea de ataque, es primordial mejorar la defensa para poder progresar. Otra de los factores que el equipo deberá mejorar si quiere crecer en este difícil año, este es el modelo de juego. En lo que va de año, el Fire no ha conseguido mostrar su mejor cara, ya que es un equipo creado para llevar al iniciativa en los partidos y mantener el control del balón. Esto es algo que hasta el momento no ha ocurrido.

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Para este partido, hay un jugador que en las últimas semanas está teniendo un papel protagonista en el equipo y deberá continuar en ese camino, si quiere que el equipo vaya a más. Este es el alemán Bastian Schweinsteiger que parece haber encontrado su sitio nuevamente, retrasando unos metros su posición. Colocándose como libre, el jugador está permitiendo ayudar al equipo en la salida de balón, algo que el equipo estaba echando en falta en las últimas temporadas.

El conjunto visitante cuenta con varias bajas importantes para este partido. Sobre todo son jugadores que llevan varias semanas lesionados y que todavía no han entrado en la dinámica del equipo en esta temporada. Michael De Leeuw y Djordje Mihaolovic con una lesión en el cruzado se sus rodillas, se encuentran en las últimas fases de su recuperación. A estos hay que sumarles la baja de Jorge Corrales por una infección, Matt Polster y Luis Solignac, que llevan varias semanas fuera del equipo.

Mucha igualdad

Este enfrentamiento lleva disputándose desde hace muchas temporadas, lo que ha dado lugar a que se cree una gran rivalidad. Durante estos años, los equipos han sorprendido con una gran cantidad de resultados, siendo los locales los protagonistas con 13 victorias. Pero su rival no se ha quedado corto en ese sentido y  suman 11 ocasiones en las que se han llevado los tres puntos. En tres ocasiones el resultado finalizó en empate.

En el último partido disputado en New York, el equipo visitante no logró llevarse nada de un estadio tan difícil como el Red Bull Arena, a pesar de intentarlo de todas las maneras. Durante el primer tiempo, la disputa de la posesión del balón entre ambos equipos fue la tónica dominante, que sólo se vio variada por el gol de Wright-Phillips. Los visitantes gozaron de una gran cantidad de ocasiones en la segunda mitad, aunque sólo pudieron hacer un gol. Estos errores les pesaron mucho, y finalmente les costaron puntos, ya que los locales aprovecharon las pocas ocasiones que tuvieron para anotar el gol de la victoria.

Arbitrará Robert Sibiga

El partido se disputará en el Red Bull Arena de Harrison (New Jersey). Su diseño está basado  en los estadios de nueva generación europeos, y este en especial se asemeja tanto por dentro como por fuera al Allianz Arena. Ha sido uno de los estadios más utilizados para disputar partidos internacionales, gracias a su privilegiada situación, cerca de Nueva York. También conocido como ‘The Cathedral of American Soccer’, el estadio estuvo programado para inaugurarse en 2008, pero a causa de unos retrasos, se inauguró en 2010. Tiene una capacidad total de 25.189 espectadores. Se trata del segundo estadio específico para el soccer más grande de los Estados Unidos, después del StubHub Center de Los Angeles.

El colegiado del encuentro será el estadounidense  de origen polaco, Robert Sibiga. Se trata de un árbitro que lleva impartiendo justicia desde la temporada 2012, aunque esto lo hizo en la NASL. Fue partir de 2015 cuando consiguió dar el salto a la Major League Soccer, en donde ha dirigido más de 60 partidos.

Equipaciones

Manuel Vaquero (VAVEL.com)

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