Un partido de mero trámite en un principio, sin un interés desmesurado que hiciese de un partido atractivo, ya que ambos tienen cerrada su situación en la clasificación. Por parte del conjunto local, el equipo de Darren Moore tiene pie y medio en la Championship para la próxima temporada, pero no sin antes luchar hasta el último segundo. Eso está demostrando este equipo con gran historia en la Premier League. Tanto el aficionado Baggie como sus directivos, se estarán tirando de los pelos por no haber cortado de raíz con más anterioridad la mala situación que estaban viviendo bajo las riendas del hasta entonces entrenador, Alan Pardew. Bajo las riendas de Darren Moore, el equipo no conoce la derrota: una victoria en Old Trafford y dos empates ante Swansea y Liverpool. Quizás sea tarde para la salvación, pero lo que está claro que con el cambio de entrenador el equipo ha cambiado notablemente, cambiando el aura genérico.
Por parte del conjunto Red, tras tener ya sellada su presencia en la próxima Champions League, su máxima aspiración en la competición era intentar acechar la segunda posición al Manchester United. Con este empate, esas aspiraciones de desvanecen. Con el partido del próximo martes que les enfrentará a la Roma en la ida de las semifinales de Champions League, el Liverpool preparaba este partido de manera testimonial aun teniendo en el once varios e importantes jugadores titulares. En cambio, Klopp confió y alineó de inicio también a jugadores como Danny Ings, Joe Gómez, Klavan y Alberto Moreno.
Con esto, empezaba el partido en The Hawthorns. Y no empezó nada mal. Tan sólo pasaron tres minutos del encuentro cuando ya nos encontramos con el primer gol. Danny Ings, abrió el marcador tras una buena jugada de Mané. El delantero inglés ponía así fin a la mala racha que llevaba a sus espaldas tras las varias y largas lesiones que ha tenido que afrontar en los últimos años. 930 días. Desde Octubre de 2015 no marcaba en la Premier League, de ahí su euforia tras marcar con la camiseta Red.
Con este gol tan tempranero, hizo que gran parte del primer tiempo fuese descafeinado con la poca presión e intenciones de ambos equipos de ir a más, tanto el Liverpool de buscar el segundo, como el WBA de conseguir el empate. Primera parte manejada sin problemas por el Liverpool con la posesión del balón sin grandes esfuerzos sabiendo lo que se les viene el próximo martes. Aún así, el WBA intentó tirar de orgullo por medio de Phillips y McClean.
Salah alcanza 31 goles en Premier League.
Con el inicio de la segunda parte, se vió unos primeros minutos calcados hasta que Klopp dio entrada a Oxlade-Chamberlain y a Roberto Firmino. El ataque cambió. Pocos minutos pasaron tras los cambios cuando Oxlade le da un balón raso en profundidad al egipcio Salah que pica con gran clase al meta Foster poniendo en el marcador el 0-2. Mohamed Salah consigue por tanto 31 goles en la competición igualando así a Luis Suárez, Cristiano Ronaldo y Alan Shearer. Nos divertiremos en los próximos tres encuentros.
Pero no estaba todo decidido. Con el 0-2 adverso y faltando apenas 15 minutos para el final del partido, los Baggies mostraron su mejor cara al poner defensa de tres tras la entrada de Evans, dándole libertad para subir al ataque tanto a Gibbs como a Nyom. De ahí la superioridad, que hizo que tras varias intentonas y varios córners, Livermore, tras rechace, consiguiese reducir la distancia. No pararon de intentarlo por las bandas, con Phillips en modo onfire, que le comió la tostada a Alberto Moreno varias veces.
Con esto, tras una falta lateral, el venezolano Rondón se adelantó al primer palo rematando a placer consiguiendo el empate en el marcador en el minuto 88. El estadio enloquecía, lo habían conseguido. A pesar de conseguirlo, no dio tiempo para más y ambos se marcharon a casa con un empate que no les sirve a ninguno de los dos.