Los goles son, sin lugar a duda, la mayor alegría de los equipos de futbol, de sus aficionados y de los seguidores del deporte en general. Sin embargo, hacer un gol es más difícil de lo que cualquiera podría pensar y si no que le pregunten al Wolfsburg. El equipo alemán, que lucha por no descender de la Bundesliga, es uno de los conjuntos con menor cantidad de goles a favor y sus delanteros tienen unas cifras que preocupan a cualquiera.

Dicen que los equipos se parecen a sus directores técnicos, pero esto no parece ser cierto para el Wolfsburg. Su técnico, el alemán Bruno Labbadia, fue un delantero letal en sus épocas como jugador. Marcó en 240 goles durante toda su carrera, consiguió anotar 103 tantos en la Bundesliga con equipos como el Bayern Múnich, el Werder Bremen o el Hamburgo, y anotó otros 101 goles en la 2. Bundesliga, donde también brillo con su envidiable olfato goleador. No obstante, su equipo, el Wolfsburg, tiene una complicación mayor a la hora de marcar goles.

El conjunto de ‘los lobos’ es el cuarto equipo de la competencia con menor cantidad de goles anotados, consiguiendo 30 anotaciones en 31 jornadas disputadas, los únicos que tienen una cifra menor son: el Stuttgart con 29, el Freiburg con 26 y el Hamburgo con 24.  Su récord muestra que, en 10 de los 31 partidos de la liga, el Wolfsburg no ha logrado anotar, consiguiendo una racha de hasta tres partidos seguidos sin penetrar la red del rival.

Origi ha anotado solamente en cinco ocasiones esta temporada en Bundesliga | Foto: @VfLWolfsburg_ES
Origi ha anotado solamente en cinco ocasiones esta temporada en Bundesliga | Foto: @VfLWolfsburg_ES

Su pésima racha goleadora se ve reflejada en sus jugadores, pues sus delanteros tienen números bastante pobres. Divock Origi, quien tiene como labor principal anotar, lleva cinco goles en 28 partidos, mientras que sus reemplazantes —Dimata y Osimhen— no han conseguido anotar en ninguna oportunidad en 25 y 23 partidos respectivamente. Cuando los delanteros no consiguen anotar goles, generalmente, los mediocampistas ofensivos aparecen para suplir la dosis goleadora del equipo, pero en el Wolfsburg esto pasa poco y esporádicamente. Sus volantes más adelantados y que más aportan a la suma de goles del equipo son Yunus Malli y el máximo anotar del equipo, Daniel Didavi. Los creativos han conseguido cinco y ocho goles respectivamente, lo cual evidentemente no es demasiado, pero los ubica en la lista de los tres jugadores con más goles de toda la institución.

Ante esta carencia tan importante, en Alemania se espera que Labbadia gire la mirada hacia los jugadores de sus divisiones inferiores. Entre estos hay dos muchachos jóvenes que están sobresaliendo en la división correspondiente. Estos jugadores son Daniel Hanslik, que en 17 partidos ha conseguido siete goles, y Blaz Kramer, el goleador, quien ha anotado en 12 oportunidades en 23 encuentros. Ante situaciones apremiantes, se verá si Labbadia toma la decisión de hacer uso de sus divisiones menores o si le sigue dando la confianza a sus jugadores profesionales.