Catorce años son los que han tenido que pasar para poder ver al club más histórico de Francia, el Marsella, jugar de nuevo una final de una competición europea.

Y vaya manera más agónica de hacerlo. A priori, el resultado que había obtenido en el Vélodrome resultaba, cuanto menos, favorable, pero los aficionados austriacos hicieron de su estadio una encerrona, y sus futbolistas, un circo donde poder bailar a su antojo a un equipo que vio como los Payet y Thauvin, sus futbolistas estrella, desaparecían ante el terremoto austriaco.

Los antecedentes en otras eliminatorias por parte del Salzburgo hacían presagiar que defender la eliminatoria para el club francés iba a suponer una tarea un tanto complicada, pero desde luego, lo que no se imaginaban era que, el encargado de no despertarles del sueño iba a ser Rolando, transformando un gol que hace a los franceses seguir el camino con destino a Lyon, después de haber eliminado al Braga, Athletic, Leipzig y Salzburgo en semifinales y tener como último rival, al Atlético de Madrid.

Para el Marsella, enfrentarse a un equipo español en la final de un torneo continental, no es presagio de buenas noticias. O eso dice el último y único antecedente, después de perder la final de la UEFA CUP ante el Valencia por 2-0. Y no solo es que dicha final ha sido la única que han jugado contra un equipo español, sino que es la última final europea que han disputado (2003-2004).

Con esta son cinco las finales que ha disputado el Marsella, jugando dos de Champions y dos de UEFA CUP. Para ver su primera final, hay que remontarse a 1991, donde cayeron por 2-1 ante el Estrella Roja en la final de la Copa de Europa. Al año siguiente volvió a disputar la final del máximo torneo continental, ganando esta vez por 1-0 al Milan, dejando atónito al mundo del fútbol.

En el último año del milenio, en la temporada 1998-1999, se enfrentaron al Parma en la final de la UEFA CUP y perdieron por 3-0, para después caer derrotados ante el Valencia en el año 2004, dejando en las vitrinas del club francés solo un título europeo.

Con esta nueva final, tienen la oportunidad de volver a regodearse ente los grandes del fútbol europeo, después de estar sometidos a la supremacía parisina en el torneo doméstico. Lyon será testigo del ascenso al cielo del Marsella, al menos, como semidioses. De la mano de la Europa League.