Como era de esperarse, los primeros minutos fueron de estudio por parte de ambos conjuntos. El Bayern seria quien luego de un lapso, tomaría las riendas del encuentro.

Y apenas al minuto 8, los bávaros se quedaban cerca de abrir el marcador luego de un tiro libre potente del delantero polaco Robert Lewandowski que se estrellaba en el travesaño. En la falta previa, el central mexicano Carlos Salcedo había sido amonestado.

Rebić abre el marcador

La noche soñada de Ante Rebić | Foto: @DFB_Pokal
La noche soñada de Ante Rebić | Foto: @DFB_Pokal

De manera sorpresiva el Eintracht se ponía al frente en el marcador. Luego de una mala salida del conjunto del Bayern producto de una pérdida de balón de James Rodríguez, Ante Rebić recuperaba el balón y con una gran pared con Kevin Prince Boateng, el delantero croata quedaba frente a frente con Sven Ulreich, y con potente disparo mandaba el balón al fondo de la red.

Minutos después el Bayern tendría el empate en la cabeza de Muller, pero el remate del mediocampista alemán no sería de la mejor calidad a pesar de que se encontraba solo en el área. Al minuto 25 seria Robert Lewandowski quien se quedaba a centímetros del gol. Los bávaros ya comenzaban a avisar.

El partido se comenzaba a llenar de faltas, algo que le favorecía a los dirigidos por Niko Kovać, pues sabían que tenían que destruir la generación de futbol de su rival.

Durante los siguientes minutos, el Bayern con un par de oportunidades sin mucho peligro se acercaba a la portería de Hradecky, pero sin que pusiera a prueba al guardameta de las águilas.

Por momentos lucía un Bayern desesperado a causa de que el Eintracht parecía cerrarle todos los caminos debido a su excelente parado defensivo que tenía anulado por completo al ataque bávaro.

Los últimos minutos transcurrirían sin mucho peligro en ambos arcos, el Eintracht estaba logrando su cometido, aprovechar un error en la salida del Bayern y pararse muy bien en zona defensiva le estaba rindiendo frutos.

El segundo tiempo comenzaría como era previsto, un Bayern incisivo en ataque buscando el empate, pese a ello, por momentos el Eintracht mantenía la posesión del balón.

Lewandowski empata el marcador

Al 53’ llegaba el empate por conjunto del delantero polaco. Una gran jugada colectiva de los bávaros, terminaría en un centro del lateral alemán Joshua Kimmich, quien habilitaba a Robert Lewandowski para que rematara pleno y venciera al guardameta del Eintracht.

Luego del gol, las águilas conseguirían presionar a los de Heycknes. Un par de remates bien desviados por Ulreich avisaban de su reacción. Aunado a ello, las imprecisiones en el conjunto de Baviera hacían más notorio el dominio del Frankfurt.

De a poco el Bayern recobro la memoria y nuevamente volvía al ataque, además de que la presión lograba que mantuvieran el balón en sus pies.  

Con esa presión, el Bayern estuvo cerca de marcar el segundo tanto, un centro de James que intentaba rematar Lewandowski, seria desviado por Carlos Salcedo que pasaba apenas unos centímetros de su arco. Al 79’ seria Hummels con un remate de cabeza que pegaba en el travesaño quien avisaba.

Rebić se viste de héroe

Ante Rebić firmó un doblete para darle la Copa al Eintracht | Foto: @DFB_Pokal
Ante Rebić firmó un doblete para darle la Copa al Eintracht | Foto: @DFB_Pokal

La presión del Bayern era incesante, pero nuevamente Ante Rebić se cubría de gloria al anotar el segundo gol de las águilas al minuto 82. A pesar de que la jugada requirió del uso del VAR, el árbitro dio por bueno el gol para el sonoro festejo de la afición del Frankfurt.

Sin tiempo que perder, el Bayern se lanzó al ataque y mando todo a la ofensiva en búsqueda del empate, centros y remates caían en el área del Eintracht sin éxito.

Hasta que llego la polémica. Luego de un tiro de esquina al 93’, en un intento por rechazar el balón, Boateng pateo la pierna de Javi Martínez antes de rechazar el esferico por lo que todos los jugadores bávaros se fueron encima del colegiado pidiendo la pena máxima.  A pesar de que nuevamente se utilizaba el VAR, Felix Zwayer decidió no marcar el penal.

Sven Ulreich se fue al ataque y eso lo aprovecharía Gacinovic para sentenciar la final. Luego de un despeje, el delantero bosnio logro ganar la posesión del balón y recorrió desde la mitad del campo hasta el área del Bayern para únicamente empujar el balón y celebrar con su afición.

La proeza estaba hecha, las águilas lo habían logrado, volaron en Berlín ante un rival que en el papel parecía superior, pero que dentro de un terreno de futbol, queda claro que las historias más épicas se escriben.