Y David derrotó a Goliat, seguro es lo que pensarían muchos tras la victoria del Eintracht Frankfurt sobre el Bayern Múnich en la final de la DFB Pokal donde los dirigidos por Niko Kovac vencieron a los bávaros por 1-3 con goles de Mijat Gacinovic y Ante Rebic por partida doble, mientras que por el Bayern anotó Robert Lewandowski. Y por su puesto que las reacciones no se hicieron esperar.
Niko Kovac quien hoy dirigiera su último partido como entrenador del Eintracht dijo: "Todo lo teníamos previsto antes del partido. Me alegro por el club, la afición y mi fantástico equipo. Cuando todos aprietan juntos se puede conseguir cualquier cosa. Lo ha demostrado este equipo. El año pasado el éxito nos esquivó, este lo hemos logrado. Hoy hemos ganado merecidamente la Copa. Estoy contento por haber ganado pero también triste por irme". El croata es el artífice de este éxito del Eintracht, es lo que lo llevó a convertirse en el entrenador del Bayern Múnich la próxima temporada.
Por su parte, Jupp Heynckes también se expresó en rueda de prensa donde se mostró bastante crítico: "Cuando uno pierde no debe hablar del árbitro. Hay que felicitar al Eintracht por su Copa conquistada. Hemos vuelto a cometer un error en la zona de creación que acabó en el 0-1. Tuvimos algo de mala suerte en el libre directo al larguero de Robert Lewandowski. El rival ha hecho su juego, han sido intransigentes, muy físicos, agresivos, han corrido mucho, y por todo ello hay que aceptar el resultado. El Frankfurt ha mostrado una voluntad férrea por llevarse la final. Ha sido una derrota evitable. Si uno no aprovecha sus ocasiones no debe luego preguntarse por qué ha perdido una final". De esta manera, el Eintracht acabó con el sueño del doblete de Heynckes, quien tras su última temporada con el Bayern, lo más probable es que le llegue si retiro definitivo.