Goleada con los contraataques como protagonistas ante un rival que pareció no haberse presentado al partido. Desde que dio comienzo la superioridad de los locales quedó demostrada con constantes ocasiones de peligro que de haber estado más acertada su línea de ataque, la goleada hubiese sido escandalosa en la primera mitad. Con el inicio de los segundos 45 minutos, los visitantes recortaron distancias en el marcador, pero el Union logró finalmente dos goles que certificaron la victoria.

Una contra demoledora

Desde el comienzo del partido se vio al equipo local con una clara tendencia a tener el control de la pelota y a buscar la portería rival con un juego muy elaborado. Esto hizo que antes de cumplirse los diez primeros minutos, el Union tuviese una triple ocasión para haberse adelantado en el marcador. La más clara fue un disparo desde fuera del área de Picault que obligo a estirarse a Rimando para rechazar el esférico.

Con el paso de los minutos comenzó a verse una leve reacción de Real Salt Lake con una mayor presencia en el ataque. Buscaban el control de la pelota en campo rival, pero no conseguía conectar con sus delanteros. Esto provocaba que tras la pérdida, el equipo local saliese al contraataque, consiguiendo sorprender en la mayoría de las ocasiones a la adelantada defensa rival.

Fue cuestión de tiempo que en una de estas acciones el Union lograse adelantarse en el marcador. Fue a una contra por la banda derecha en la que Picault superó en velocidad a su defensor y colocó un centro raso en el punto de penal. Es ahí donde apareció Marcus Epps para anticiparse a su marcador y mandar el balón al fondo de la red.

Pero sin tiempo de respuesta, el mediocentro estuvo a punto de aumentar la ventaja en el marcador tras una nueva contra. Epps logró zafarse de su marcador en velocidad y encaró a Rimando. Su disparo en esta ocasión se marchó por encima del larguero.

@PhilaUnion

A pesar de la leve reacción que pareció buscar el conjunto de Real Salt Lake, fueron nuevamente los locales los que volvieron decantar la balanza a su favor. En una nueva acción a la contra, Bedoya vio aparecer a Dockal que con un gran desmarque de ruptura se presentó solo ante el portero. Con una bella definición de vaselina, superó al salida de Rimando y anotó el segundo tanto para su equipo.

Tras este tanto y hasta el final del partido, los ‘Royals’ trataron de buscar la portería rival, pero fueron los locales los que continuaron teniendo las mejores ocasiones, aprovechando el mal encuentro que estaba haciendo la defensa visitante. De no ser por la mala puntería de los jugadores de ataque, la goleada hubiese sido escandalosa al final de los primeros 45 minutos.

Los ‘Royals’ que pudieron pero no fueron

La segunda parte comenzó muy similar a la anterior, aunque pudo verse mayor peligro en las acciones de Real Salt Lake. El encontrarse por detrás en el marcador y la mala primera mitad que realizaron, obligó al equipo a tener que redoblar esfuerzos para sacar un resultado favorable de Chester.

Pero Philadelphia Union no quiso ser un mero espectador durante estos minutos y ellos también buscaron la portería de su rival, con la diferencia que sus acciones llevaron mayor peligro. Una de estas jugadas finalizó con un remate de cabeza a bocajarro que obligó al guardameta a reaccionar rápidamente para que el balón no se introdujese en la portería.

Esta leve mejoría en el juego del equipo visitante les permitió cerca de la hora de partido, recortar distancias en el marcador. Fue gracias a un acción individual de Baird por la banda en la que puso un centro atrás para que desde segunda línea llegase Kreilach y anotase el primer gol de su equipo.

Poco tiempo estuvo a punto de durarle la alegría al conjunto visitante ya que en la siguiente acción, Marcus Epps logró anotar lo que hubiese sido su segundo gol, pero que el colegiado anuló por fuera de juego tras revisarlo con el VAR.

Tras unos minutos en los que se continuó viendo la tibia respuesta del conjunto visitante, llegó un mazazo en forma de gol. En una rocambolesca jugada dentro del área, el balón le llegó rechazado a Ilsinho para que este anotase el tercer gol pusiese en dificultades a su rival. El partido estaba prácticamente sentenciado y por delante diez minutos que llevaban nuevamente a los visitantes a su enésima derrota como visitante.

Pero el conjunto local quería más. Los tres goles de ventaja le parecieron poco y con un ritmo de juego más pausado continuó buscando un nuevo gol, el cual llegaría a falta de pocos minutos. Keegan Rosenberry apareció por las inmediaciones del área, libre de marcadores y recibió el balón. Con un derechazo pegado al palo, consiguió anotar su primer gol de la temporada y cerrar una goleada más que merecida para su equipo.

Esta cuarto tanto finiquitó un partido en el que los locales trataron de modificar con un quinto, pero no estuvieron acertados frente a un rival completamente resignado.