Senegal tiene el honor de ser la selección africana junto a Ghana en 2010 en llegar más lejos en un Mundial. Hace 16 años, en Corea y Japón, los leones de Teranga daban la sorpresa metiéndose entre los ochos mejores equipos del mundo. Aquella plantilla sin grandes nombres hacia historia en su segunda participación en un campeonato mundial.

Senegal nunca ha sido una potencia mundial en su continente. Contadas son las ocasiones que han participado en un evento de esta magnitud. Sin ninguna Copa de África en sus vitrinas, en la última década han sacado la mejor generación de futbolistas del país.

Generación de los 90: una camada de buenos futbolistas aparece en el horizonte

Nombres como Koulibaly, Kouyate, Gueye, Diouf o Diafra Sakho abrieron la veda de la esperanza para los africanos. Jugadores que militan en la élite del fútbol europeo y que han dado un salto de calidad enorme al combinado nacional.

El prototipo de jugador con gran físico y velocidad se puede ver marcado en esta serie de futbolistas. Sin desechar el buen trato de balón, ha conseguido llegar al nivel e incluso superar a selecciones históricas de la CAF como Camerún, Costa de Marfil o Ghana.

Con un bagaje superior a los 30 partidos en la mayoría de ellos, han vivido in situ la evolución que ha mostrado la selección el último lustro. Con Koulibaly como uno de los mejores centrales de la Serie A, Kouyate siendo el jefe del centro del campo del West Ham o N’Diaye siendo uno de los jugadores clave del ascenso del Wolverhampton se puede tener credibilidad en esta selección senegalesa.

Continuación de una buena saga de futbolistas

Si la camada de jugadores nacidos entre los años 1986 y 1991 no tenía desperdicio, la más actual que comprende en el 92 y 95 también es digna de mención. Siendo jugadores menos pesados y con un manejo del balón más depurado representan el siguiente escalón en la evolución del fútbol en Senegal.

Futbolistas de claro tono ofensivo que brillan en campeonatos como el inglés, francés o italiano. Sadio Mané es el mejor ejemplo de ello. El finalista  de la Champions con el Liverpool ha sido un jugador fundamental es el esquema de Jurgen Klopp. Aunando velocidad y técnica se ha elegido entre los mejores jugadores africanos del momento junto a su compañero de equipo Salah.

En un menor rango pero con un número de goles muy considerable, se encuentran futbolistas como Konaté, Keita Baldé o M’Baye Niang. El delantero del Amiens ha sumado 12 tantos en la Ligue 1 siendo el jugador clave en la salvación del equipo francés.

Siendo traspasado por una gran suma de dinero en verano, Keita Baldé, ha podido mostrar su calidad en el segundo tramo de temporada en el Mónaco. Perteneciendo en su momento a la cantera del FC Barcelona y sondeado por España para jugar con su selección, es una de las mayores promesas del fútbol africano.

De la mano de Aliou Cisse, un histórico de la selección que vivió en primera persona la hazaña de aquella Senegal de 2002, los leones de Teranga buscarán otra machada 16 años después. Un reto harto difícil pero no imposible viendo el plantel con el que cuenta el conjunto africano.

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