Tras el encuentro entre el Villarreal y el Real Madrid del pasado sábado saltaba la noticia. Marcos Senna, uno de los embajadores del submarino amarillo, dejaba entrever que, sin ser oficial, Santi Cazorla haría la pretemporada en Castellón. Inmediatamente corría la noticia y, apenas dos días más tarde, el Arsenal confirma que el centrocampista pondrá fin a su estancia en Londres cuando finalice su contrato a finales de junio. De esta forma, el asturiano se despide de la entidad Gunner, con la que ha acumulado 180 encuentros en los que ha dejado 29 goles y 45 asistencias desde que llegara del Málaga hace ya seis temporadas tras el pago de 20 millones de euros.

Cazorla lleva sin jugar desde el 16 de octubre de 2016

Lo cierto es que muchos han sido los rumores en torno a Cazorla en los últimos meses. Desde que se supiera su calvario con las lesiones, algunas voces apuntaban a que el centrocampista pondría fin a su carrera deportiva de forma repentina. Sin embargo, todo apunta a que volverá a vestirse de corto, aunque habrá que ver a qué nivel lo hace. En los últimos días de temporada se le pudo ver correr con el preparador físico del Arsenal, aunque Wenger ya anunció que no iba a poder participar en los últimos partidos de una temporada en la que ha pasado completamente desapercibido. De hecho, no ha podido formar parte de los planes del técnico francés desde el 19 de octubre de 2016, cuando disputó sus últimos minutos como futbolista en un encuentro de UEFA Champions League ante el Ludogorets.

Con el Arsenal, Cazorla ha conseguido doss FA Cups (2014 y 2015), dos Community Shields (2015 y 2016) y un subcampeonato de Premier League. No obstante, lo que deja el ex del Málaga, Villarreal, Recreativo y Oviedo es una gran sonrisa en el vestuario Gunner, algo por lo que todos los jugadores del Arsenal le recuerdan. Era este el motivo que citaba Arsène Wenger por el que más le dolía que el jugador no pudiera despedirse como merecía de la que ha sido su afición desde 2012. Ahora podrá volver a sonreír en el Villarreal, tal y como apuntan todas las miradas.