Luego del golpe que significó el descenso a Championship tras estar ocho temporadas seguidas en Premier League, el West Brom puso en marcha el 'plan retorno'. Su entrenador, Darren Moore, que tomó al equipo en abril y fue oficialmente contratado una vez finalizada la temporada, dejó en claro una de las claves para la vuelta a Premier: "Tenemos algunos jugadores fantásticos todavía con contrato en el club y resulta importante que hable con ellos para convencerlos de quedarse. Es vital para el club que hagamos eso", remarcó Moore, quien dirigió los seis partidos finales de torneo para los Baggies, cosechando tres victorias, dos empates y una derrota para mantener la ilusión de la permanencia -finalmente no alcanzada- hasta la anteúltima jornada. 

Si bien Moore ya sabe que podrá contar con el arquero Ben Foster, el volante Chris Brunt y el lateral Kieran Gibbs, quienes se han comprometido a quedarse, la misión de mantener a la mayoría de su plantel no se le antoja para nada fácil: el capitán Jonny Evans, el delantero venezolano Salomón Rondón y el belga Nacer Chadli, seleccionado por Bélgica en su lista provisional para el Mundial de Rusia, cuentan con cláusulas de recisión y lo más probable es que dejen el club en este mercado de pases. Acompaña a ellos el irlandés James McClean, que luego de no concretar su salida al Burnley en la anterior ventana buscará una salida en esta. Además, el futuro de otros jugadores importantes para Moore como Jay Rodríguez, James Morrison, Craig Dawson, Ahmed Hegazi y Jake Livermore es una incógnita, debido a que varios clubes de Premier los tienen en carpeta. "Entiendo que hay bastante interés en varios de ellos, pero voy a hablar individualmente con cada uno. Solamente podré dudar o no de si se quedarán en el club luego de esas charlas", expresó el entrenador a modo de cierre.