Nacido el 15 de junio de 1992, Mohamed Salah Ghaly está más cerca de la gloria de lo que ha podido estar en algún momento de su carrera, la cual comenzó en El Mokawloon, un club egipcio de Nasr City, ubicada en El Cairo. El 3 de mayo de 2010 debutó profesionalmente al salir desde el banquillo, en un empate 1-1 frente a El Mansoura.
A lo largo de esa temporada, Salah fue ganando minutos en el campo, volviéndose un habitual del equipo titular. Tuvo que esperar algunos meses para que, finalmente en diciembre del mismo año, llegara su primer gol, frente a El Ahly. Sin embargo, en febrero de 2012, con el desastre de Port Said Stadium, todo cambió en la carrera del futbolista.
Durante un encuentro entre Al-Masry y Al-Ahly, 74 personas fueron asesinadas y más de 500 sufrieron heridas luego de que los miles de espectadores de Al-Masry comenzarán a invadir el campo de juego, armados con cuchillos, piedras, botellas y todo lo que tuvieran a mano. Muchas de las muertes fueron ocasionadas por el pésimo accionar de las fuerzas de seguridad, que se negaron a abrir las puertas del estadio para que la gente común pudiera escapar, lo que ocasionó estampidas.
Esto ocasionó que el fútbol egipcio fuese completamente parado y todos los partidos postergados, cancelándose definitivamente la temporada en marzo. Por este motivo, Mohamed Salah decidió emigrar y llegó la oportunidad de jugar en el Basel, de Suiza, su primera experiencia fuera de su país nativo.
Los suizos ya tenían en su radar a Salah, por lo que aprovecharon la suspensión para organizar un partido amistoso contra la Sub23 de Egipto, duelo en el que Salah ingresó en el segundo tiempo y marcó dos goles. Solo unos días más tarde, el futbolista era anunciado como nuevo integrante del Basel, firmando un contrato por cuatro años, a cambio de 2 millones de euros.
Salah comenzó a sorprender desde su debut, en un amistoso ante Steaua Bucarest, donde marcó un gol, motivando su presencia en la ronda preliminar de UEFA Champions League, ante Molde. Basel no logró avanzar en la competencia europea y debió jugar la UEFA Europa League, donde Salah convirtió su primer gol en ese tipo de torneo, venciendo ni más ni menos que a Tottenham Hotspur, por 4-1.
El 30 de julio de 2013, Basel y Maccabi Tel Aviv se enfrentaron por UEFA Champions League, con un polémico episodio en el que Salah estuvo involucrado al no realizar el saludo protocolar con los futbolistas rivales. El jugador se encontraba bajo mucha presión por sus compatriotas, quienes le demandaban que no viajara a Israel. Para la vuelta, participó del saludo, pero en vez de un apretón de manos se limitó a saludarlos con un choque de puños.
Gracias a sus sorprendentes actuaciones, Salah llamó la atención de Chelsea, ni más ni menos, quienes lo ficharon a principios de 2014 por un monto cercano a los 11 millones de libras, convirtiéndose así en el primer egipcio en fichar con el club londinense. El 8 de febrero debutó, ingresando durante la victoria sobre Newcastle. Un mes más tarde, marcó su primer gol, ni más ni menos que ante Arsenal, durante una impresionante victoria en el derbi de Londres por 6-0.
Antes de la temporada 2014/15, el futuro de Salah en el Chelsea comenzó a empañarse luego de que surgieran rumores de que podría ser forzado a retornar a Egipto para cumplir con el servicio militar. Sin embargo, fue separado por el entonces Primer Ministro, Ibrahim Mahlab. Sin embargo, no disputó demasiados partidos durante esa temporada, siendo duramente criticado por José Mourinho, entrenador en ese momento.
En Premier League solamente disputó tres partidos en toda la campaña, por lo que prefirió marcharse cedido a Fiorentina. Por un préstamo de 18 meses, Salah tomó rumbo a Italia, como parte del acuerdo por Juan Cuadrado, quien cambió Fiorentina por Chelsea. Allí, el egipcio tuvo un excelente gesto al elegir el dorsal 74, en memoria a las víctimas del desastre de Port Said.
Con 26 partidos, 9 goles y 4 asistencias, Salah dejó una buena impresión en Italia, logrando que Fiorentina deseara hacer permanente su estadía. Sin embargo, el jugador rechazó ese fichaje y se marchó a Roma, el 6 de agosto de 2015, a cambio de 5 millones de euros por un préstamo de temporada completa, con opción de hacerlo permanente por 15 millones de la misma moneda.
Marcó goles en varios partidos importantes para la escuadra del Olímpico, incluyendo el duelo ante su anterior equipo, Fiorentina, en el cual fue expulsado por doble amonestación. El egipcio fue nombrado Jugador de la Temporada, siendo además el goleador del club en todas las competencias, con 15 goles y seis asistencias, motivando que Roma hiciera permanente su pase.
Tras dos años en la Roma, donde disputó 83 partidos, marcó 34 goles y brindó 24 asistencias, llegó la oportunidad que cambiaría la historia de Mohamed Salah: Liverpool. Por un valor de 35 millones de euros, el jugador desembarcó en Anfield Road y comenzó a escribir la gloriosa página de su carrera, con una increíble transformación futbolística.
Antes de su llegada a Liverpool, Salah era reconocido por su capacidad de desborde, con velocidad y regate, que de vez en cuando llegaba con posibilidades a la zona de gol. Todos los interrogantes que se cernían sobre el cielo de Anfield Road debido a su pobre paso por Chelsea, quedaron rápidamente disipados gracias a lo que logró Jürgen Klopp con él.
Salah debió adaptarse al ritmo vertical y veloz que proponía el entrenador alemán, cumpliéndolo a la perfección. Haciendo equipo con Sadio Mané y Roberto Firmino, el triplete de Liverpool lleva convertidos más de cien goles en la temporada. El ex futbolista de la Roma pasó a ocupar un lugar distinto en el campo, más adelantado, yendo con velocidad hacia el espacio, sin responsabilizarse por tener que apegarse a la banda y controlar la subida de los laterales rivales.
Marcó en su debut ante Watford y allí comenzó su hambre por el gol. Rápidamente, fue condecorado con el premio al Jugador del Mes de agosto por los fanáticos de Liverpool. El 26 de noviembre, enfrentó a Chelsea, a quien le convirtió, pero se negó a festejarlo, como una muestra de respeto por su antiguo club. Mientras Salah continuaba marcando goles, Liverpool se convertía en el primer equipo en la historia de Premier League en ganar cuatro partidos consecutivos como visitante por un margen de al menos tres goles, además de ser el segundo futbolista en alcanzar más rápido los 20 goles.
El pasado mes de marzo, ante Watford, marcó su primer triplete con la camiseta de Liverpool, además de romper el récord de mejor debutante para Liverpool y el máximo anotador en las cinco principales ligas de Europa, superando ni más ni menos que a Lionel Messi. No por nada fue la propia leyenda del club, Steven Gerrard, quien declaró que “estamos siendo testigos del inicio de la grandeza.”
Con la confirmación de su gran año, gracias a los premios PFA Player of the Year y PFA Team of the Year, Salah se convirtió en una pieza clave para el avance de Liverpool en la UEFA Champions League, marcando diez goles en doce partidos, con cinco asistencias. Las comparaciones son odiosas, pero el futbolista de Liverpool supera ampliamente a Messi, Cristiano Ronaldo y Neymar en esta temporada, si se tiene en cuenta el porcentaje de gol que arrastra por chances creadas.
23,89% de goles por disparos es el promedio de Salah en la presente campaña, superando el 20,59 de Neymar, el 16,22 de Cristiano Ronaldo y el 14,81 de Messi. Sin embargo, su propio entrenador se negó a llamarlo como “el mejor jugador del mundo”, ya que, en sus propias palabras, para ser el mejor “tal vez lo tengas que demostrar por un período más largo. Está en un estado de forma brillante. Es un jugador fantástico que estamos muy contentos de tener".
Lo que no podrá negar Klopp ni nadie en el mundo, es que Mohamed Salah ha dado de qué hablar durante esta temporada, gracias a su impresionante cambio y actualmente está golpeando las puertas de la gloria, amenazando, ni más ni menos, con meterse en la eterna disputa de Cristiano Ronaldo y Lionel Messi por convertirse en el mejor de todos.