Los ‘Zolos’ volvieron a sacar puntos de un estadio que muchos de los mejores equipos han caído de manera estrepitosa. Durante la primera mitad, el conjunto visitante consiguió sorprender a su rival, contestándole la posesión del balón y buscando la portería de una manera incisiva. Esto trastocó el planteamiento de los Red Bulls que a pesar de gozar de minutos de control del juego, sólo tuvo una clara ocasión. En la segunda parte se vio a un Union mucho mejor que dispuso de un penalti para haber logrado la victoria, pero el futbolista marró la ocasión. En los minutos finales se vio un ida y venida de un portería a otra, pero ninguno de los equipos estuvo acertado en la definición.
New York se cortocircuita
El encuentro tuvo un inicio muy singular. A pesar de lo que muchos se esperaban, con un conjunto neoyorkino saliendo en tromba y con mucha intensidad, fue el rival el que plantó cara. Jugándole de tú a tú, el Union consiguió discutirle el control del balón a los locales, consiguiendo ver ocasiones en ambas porterías.
Esto llevó a que antes de cumplirse los 20 primeros minutos, ambos equipos contasen con una acción en la que estuvieron a punto de marcar. Por parte de los locales, Wright-Phillips con una acción individual, mandó el balón al lateral de la red. Pero fueron los visitantes los que tuvieron la opción más clara. Con el portero batido y con todo de cara para marcar, el disparo de Sapong fue sacado bajo palos por un defensa local.
A pesar que los locales poco a poco tenían mayor presencia en el ataque, fue el Union el que tuvo las mejores ocasiones. Ambos equipos trataban de realizar un juego directo sobre la portería rival, aunque con estilos diferentes. Mientras que Red Bulls buscaba rápidas transiciones con las que aprovechar los espacios a la espalda de los defensas, el equipo visitante lo hacía de una manera más directa.
Pasada la media hora de partido, New York Red Bulls logró superar por primera ocasión el entramado defensivo del equipo visitante con un gol de Wright-Phillips. Pero el colegiado lo anuló por fuera de juego del delantero inglés al recibir el pase.
Conforme fue transcurriendo el encuentro, Philadelphia Union fue encontrándose más cómodo con el balón y hasta el final de la primera mitad, mantuvo el control del balón pero sin darle demasiada profundidad a sus acciones.
Más Union que nunca
La primera mitad comenzó con el conjunto local asediando la portería del los ‘Zolos’, pero sin conseguir tener disparos claros sobre la misma. Lograban llegar con el control de la pelota pero no encontraban la manera de superar al poblada defensa visitante.
Sin embargo, fueron estos los que tuvieron la ocasión más clara del partido, pero la desaprovecharon. El colegiado marcó el punto de penal después de que un disparo de Epps golpease en la mano de un defensor. Sapong fue el encargado de resolver la acción, pero su definición se marchó fuera.
Esta ocasión perdida tuvo un efecto efervescente sobre New York Red Bulls que durante os siguientes 20 minutos tuvo dos acciones en las que estuvo cerca de marcar. Sin embargo, un año más, volvió a toparse con Andre Blake. El portero jamaiquino sacó dos grandes manos que dieron al traste con las ocasiones locales.
Sobre el ecuador de la segunda mitad, el rumbo del partido cambio y el equipo visitante aprovechó los minutos de bajón de su rival para controlar la pelota y buscar un gol con el que dar la sorpresa. Pero a pesar de intentarlo, la defensa de los Red Bulls mantuvo un buen rendimiento, lo que impidió que su rival volviese a llegar con peligro.
El encuentro comenzó a enmarañarse con la llegada de los minutos finales. La posibilidad de puntuar por parte del Union hizo que tratasen de quedarse con el balón, buscando mucha circulación del mismo, pero sin demasiado peligro en sus acciones. Los locales en cambio, dieron más intensidad a su juego, buscando contraataques con los que aprovechar la adelantada defensa visitante. En ocasiones tuvo éxito en el último pase pero no en la definición.
Sin embargo, el resultado no se movió. Ninguno de los dos equipos consiguió demostrar superioridad sobre su rival, dejando así la igualdad en el marcador y el reparte de puntos.