Japón hace dos meses dejó diferentes contrastes , empató 1-1 frente Malí y cayó 2-1 ante Ucrania. Ambos encuentros se jugaron en Lieja. Los samurais azules optaron por cambiar de seleccionador y Akira Nishino fue anunciado en el cargo. El gigante asiático anhela saldar su deuda pendiente en la Copa del Mundo. Mientras que Ghana se prepara a mediano plazo pensando en la clasificación africana 2019.
Un error abrió la cuenta
La primera parte fue muy intensa, Japón arrancó muy decidido y sometió tácticamente a placer a su similar de Ghana en Yokohama, en el momento más inesperado los samurais azules recibieron un jarrón de agua fría, Thomas Partey anotó el primero para los africanos. El gigante asiático profundizaba su crisis, insistió por todos los medios equilibrar las acciones. Akira Nishino se quedó muy preocupado, sus dirigidos no encontraban la fórmula para recuperar la confianza a 15 días para la máxima justa mundialista.
Los fanáticos japoneses se sienten muy pensativos puesto que en Brasil 2014 también dejó una pálida imagen. Ghana una de las ausencias destacadas, jugó con un plantel totalmente renovado. Los africanos anhelaban afianzarse con nuevas certezas a mediano plazo. Japón quedó encuadrada en el grupo H junto con Polonia, Colombia y Senegal. La tetracampeona asiática estaba en serios problemas, sus referentes tuvieron un rendimiento discreto. Con miras hacia la segunda parte, todo estaba cuesta arriba y el panorama se tornó más complejo.
Akira Nishino, el ex gerente deportivo, necesitaba motivar a sus figuras más experimentadas. El Estadio Internacional tuvo parcialmente una noche complicada. Japón necesitaba mejorar y el tiempo para llegar a tope a la gran cita del verano se acortaba. La última vez que las estrellas negras salieron airosas frente a los nipones se produjo el 3 de octubre de 2006 en la misma sede.
Los cambios no influyeron en el resultado final
El comando técnico japonés realizó dos sustituciones en el arranque del complemento, Shinji Kagawa y Gotoku Sakai ingresaron para darle mayor volumen ofensivo a los sumaráis azules. Ghana fue más ordenado en todas sus líneas, anuló todos los circuitos de su similar asiático y apostó por el contragolpe. Emmanuel Boateng anotó el segundo tras un penalti y Japón perdió el horizonte en el marco de la Copa Desafío Kirin. El conjunto local intentó generar peligro por las bandas y por momentos recuperó la posesión del balón y al final alineó con un 3-4-3.
Akira Nishino nunca le encontró la vuelta a encuentro que fue totalmente lapidario, la selección ghanesa dio un sorpresivo golpe en la preparación mundialista nipona. La Federación Japonesa de Fútbol respaldó a todas las partes involucradas con miras hacia la vigésimo primera edición. Las Estrellas negras golpearon en dos momentos claves, fueron más ordenados y dejaron expuesta a la última línea de los japoneses. La segunda vez en dos meses que el combinado nacional evidenció muchas falencias. Los africanos bajaron un poco la intensidad con respecto a la primer parte aunque nunca dejaron de proponer un estilo directo.
Japón necesitaba un empujo, puesto que su proyecto mundialista no convenció a sus fanáticos. Le restan dos encuentros frente a Suiza el viernes 8 de junio en Bérgamo y cuatro días más tarde ante Paraguay en Innsbruck. Mientras que Ghana visitará a Islandia en Reikiavik el día anterior. El gigante asiático sumó su segunda derrota al hilo en el presente año, aunque afrontará dos exámenes más para finiquitar algunas detalles. Tras la Copa del Mundo, los ghaneses volverán a tener acción en la fecha FIFA que tendrá lugar entre el 3 y 11 de septiembre. Las condiciones climatológicas también jugaron contra el conjunto local, la intensa lluvia no le permitió plasmar su estilo en la despedida con su público.
