Túnez y Turquía han empatado en un partido marcado por los diferentes incidentes que se han producido a lo largo del mismo. Desde jugadores encarándose con el público a una invasión campal que ha provocado que el árbitro pitase el final del partido.

La selección tunecina llegaba al partido frente Turquía con el pensamiento de que servía para prepararse de cara al Mundial de este verano. Contaba con las importantes bajas de Taha Yassine Khenisse y Youssef Msakni, ambas por lesión. Túnez venía de lograr un valioso empate ante Portugal, una de las selecciones candidatas a hacer un gran papel en el próximo Mundial de Rusia, con un resultado final de 2-2 tras lograr igualar el 2-0 con el que la selección portuguesa se había puesto en el minuto 39.

Por otro lado, Turquía llegaba al partido como a cualquier otro amistoso sin nada que preparar. La selección turca había conseguido ganar a Irán tan sólo tres días antes (recordemos que Turquía no participará en el Mundial e Irán sí) con un marcador de dos a uno con doblete de Tosun, que parece el nuevo gran goleador turco. En ese partido Turquía acabó con diez jugadores sobre el terreno de juego.

Partido

El partido ha contado con una primera parte poco vistosa, en la que Turquía ha llevado la iniciativa creando más ocasiones de gol que el combinado tunecino.

Ya en la segunda parte el partido se ha animado. Corría el minuto 54 cuando un dudoso penalti a favor de Turquía, dudoso porque no se obseva una falta clara en la acción por la cual el árbitro señala penalti, era transformado por Tosun, que engañaba completamente al portero, para poner el 0-1 en marcador. Pero Túnez reaccionaría y tan sólo dos minutos después, en el 56, tras un rechace de un córner, Badri ponía el empate en marcador con un auténtico golazo por la escuadra desde fuera del área.

Tan sólo tres minutos después del gol de Túnez se producía la loca acción de Tosun:

El balón estaba en juego, los jugadores colocados, y, de repente, Tosun abandonaba el rectángulo de juego señalando y desafiando a un aficionado tunecino.

Al percatarse de esta acción, los jugadores, tanto turcos como tunecinos, los árbitros del encuentro y los banquillos de ambas selecciones, se acercaron a calamar a Tosun. Cuando regresó al terreno de juego, el árbitro del encuentro le mostraba la cartulina roja, provocando que la selección turca se quedara con diez jugadores sobre el terreno de juego.

A partir de ese momento, Túnez se encontraba con el partido de cara, pero, una vez más, notó la ausencia de sus bajas más destacadas ante la falta de gol, que aportan mucha pólvora al conjunto tunecino. Aun así, y con un poco de suerte, en el minuto 79 llegaba el segundo gol tunecino, obra de Sassi, que tras lograr conectar un balón que parecía perdido con la punta del pie, se estrellaba contra el poste y entraba en la lentamente en la portería defendida por Serkan Kırıntılı.

Ya en el minuto 90, cuando todo indicaba que el partido iba acabar 2-1 con victoria de Túnez, Söyüncü ponía el definitivo 2-2 en el marcador tras rematar a favor un centro provocado por una gran jugada ensayada a balón parado.

Final del partido

Tras el gol turco, los aficionados tunecinos comenzaron a lanzar bengalas al terreno de juego provocando que el árbitro del partido detuviera el encuentro unos minutos. Cuando ya se habían retirado todas las bengalas, se produjo una invasión por parte de los espectadores al terreno de juego que derivó en que el árbitro pitase el final del partido.