Este sábado era el día tras un debut ante la débil Arabia Saudí que, al contrario que Italia, estará en la cita de Rusia 2018. Italia afrontaba el primer duelo ante un rival con solera dentro del fútbol mundial. Ese rival era Francia, una selección a la que la dan muchas papeletas para alcanzar la gloria el próximo 15 de Julio en el Estadio de Luzhniki de Moscú, además de ser el rival al que enfrentaron en aquella final de Berlín en el 2006 resuelta por penaltis después de que Zidane asestase un cabezazo a Materazzi y que la Selección Italiana se impusiera en esa tanda otorgándole el cuarto cetro mundialista a una selección 'azzurra' que no estará en la cita de este año.

El bueno de Roberto decidió volver a apostar por su dibujo más habitual del 4-3-3 haciendo debutar con los azules a Mattia Caldara, defensa central del Atalanta, que tras una más que notable temporada con el conjunto de Bérgamo tuvo en el día de ayer su primera experiencia de titular con el equipo nacional de su país. Aparte del debut de Caldara también se produjo el de Mandragora, mediocentro de actitud defensiva que milita en las filas del recién descendido Crotone, que a pesar de haber descendido junto al equipo blaugrana no le ha impedido cumplir el sueño de disputar un partido con la 'azzurra'.

El combinado italiano comenzó el partido siendo dominado por el conjunto galo hasta el punto de que los franceses se pusieron por delante gracias a una mala parada de Sirigu que le dejaba el rechace libre de oposición a Umtiti que aprovechó para poner el 1-0 en el minuto 8 de juego. Tras el mazazo del primer gol, Italia metió una marchita más en busca de empatar rápidamente el partido gracias a dos acciones de Balotelli que no acabaron en gol por muy poco.

Ese arreón se le terminó en el minuto 20, ya que tras 10 nuevos minutos de acoso francés terminarían con un discutido penalti finalizado por Griezmann para poner tierra de por medio con el 2-0 en el 28 de partido.

Italia no se dio por vencida y recortó distancias en el marcador gracias a una falta en el borde del área mal despejada por Lloris a lanzamiento de Balottelli que Bonucci aprovecharía para poner el 2-1 en el minuto 35 de la primera mitad.

La segunda mitad comenzó con una Italia muy enchufada, pero con la pólvora mojada, contabilizando hasta siete tiros en los primeros 10 minutos de segunda mitad, aunque Francia tuvo una muy buena oportunidad con un disparo al palo en el 46 de partido.

Pasados esos diez minutos de dominio 'azzurri', se le acabó la gasolina al conjunto de Mancini y una contra bien ejecutada por Mbappe terminó con un disparo desde la frontal de Ousmane Dembelé que cogió una buena parábola perfecta para batir por tercera vez a Sirigu y poner el 3-1.

Al ser un amistoso, los cambios posibles se ampliaron hasta seis. Aprovechándolo, Mancini dio entrada a jugadores como Cristante, Florenzi, Insigne, Bonaventura, Bellotti y Zappacosta para intentar una remontada que no se confirmó, otorgando la primera derrota de la era Mancini ante una de las grandes favoritas para ganar el Mundial como es Francia.

Leonardo Bonucci fue el más destacado de la selección italiana / Foto: gettyimages
Leonardo Bonucci fue el más destacado de la selección italiana / Foto: gettyimages