Un bosnio entrenando al combinado nacional croata: ver para creer. También es difícil pensar en qué hubiera pasado si la Federación Croata de Fútbol hubiera seguido confiado en Ante Čačić para dirigir al equipo en el Mundial. Pero todo eso, debe quedar en el pasado. Croacia confía en el técnico bosnio, natural de Livno, para dirigir a un grupo de jugadores con unas excelentes capacidades técnicas, pero que nunca logran dar la sorpresa en ningún torneo internacional.

Como jugador, tuvo una carrera bastante discreta. Actuó en la mayoría de su carrera como futbolista en la posición de pivote defensivo, ejerciendo la profesión únicamente en la antigua Yugoslavia, concretamente en Montenegro, Bosnia y Croacia. Destacó su labor en dos importantes equipos del país balcánico: en el HNK Hajduk Split y el NK Varaždin, llegando a disputar unos cuartos de final en la Copa de la UEFA en la temporada 1997/98. Estuvo, además, en activo, hasta el año 2000, momento en el que decidió colgar las botas, iniciando así, en la siguiente temporada, su carrera en los banquillos.

La labor de Zlatko Dalić como entrenador ha sido mucho más fructífera que como jugador, cosa que no era muy difícil de superar. Comenzando en el  Varaždin, deambuló por los banquillos de  varios equipos de la región, consiguiendo su primer éxito en el Dinamo Tirana de Albania, al lograr la Supercopa.

Esa experiencia lograda  en los distintos equipos de la zona balcánica, le permitió ser de nuevo asistente, pero esta vez de Dražen Ladić en el combinado Sub-21 de Croacia en 2006. A pesar de no disputar ningún torneo oficial, ese primer contacto con el equipo nacional le serviría como precedente para su posterior elección como manager del conjunto absoluto yugoslavo.

El rey de Arabia

Sin  embargo, sus verdaderos éxitos como dirigente de equipo no llegarían hasta su decisión de entrenar en Arabia Saudí. Fue una decisión arriesgada que al final tuvo sus frutos. Llegó en 2010 al Al-Faisaly y contra todo pronóstico, llevó al modesto equipo a la mejor posición  de su historia en la competición doméstica, llegando a clasificarle para la Copa del Rey de la Liga Profesional Saudí. Gracias a este logro,  fue nombrado mejor técnico del campeonato, por delante de entrenadores con más experiencia como Gabriel Calderón y el mítico Walter Zenga.

Su éxito le llevó a ser contratado por el Al-Hilal Saudi Football Club, un equipo con el que consiguió la Copa del Príncipe Saudí, suponiendo su segundo  título como entrenador.

A pesar de la consecución de los distintos premios en el mundo árabe, la verdadera hazaña y por la que se recordará a Dalić en el fútbol saudí es la de llevar al Al-Ain a ser uno de los referentes de este deporte en todo Oriente Medio. Nada más llegar en 2014 como sustituto de todo un experto en los banquillos como lo es Quique Sánchez Flores, llevó al conjunto de Abu Dabi a las semifinales de la Liga de Campeones de la AFC.

Durante su estancia en el club de Emiratos Árabes Unidos, conquistó la Copa Presidente de Emiratos Árabes Unidos y el alirón en el campeonato nacional en el 2015. En sus tres años, llevó al conjunto árabe a la fase de playoffs de la Champions asiática, siendo nombrado entrenador del año tras realizar una gran campaña donde únicamente perdió dos partidos de los veinticuatro disputados.

Al comienzo de la temporada 2015/16, logró un nuevo título en su palmarés: la Supercopa de Emiratos Árabes Unidos. Durante esa campaña, fue nombrado mejor entrenador de la historia de la competición desde que se hiciera profesional, al llevar al Al-Ain Football Club a ganar cuarenta y siete de los sesenta partidos, empatando quince y perdiendo ocho. Además, ascendió al equipo del número 335 en el ranking  de la FIFA al 122 en apenas tres años.

El 7 de octubre de 2017, recibió su merecida recompensa a tantos años de éxitos en el fútbol árabe. Croacia se encontraba en una situación crítica, viendo peligrar seriamente su clasificación para la gran cita y el bosnio fue reclamado como medida de urgencia para remediar la situación, consiguiendo ganar en Ucrania y clasificándose para la repesca, donde goleo a Grecia en la ida por 4-1, dejando sentenciada la eliminatoria y alzándose con el billete para estar en Rusia.

Estilo

El principal esquema que usa en sus equipos es el  4-2-3-1. Croacia no iba a ser menos y en el partido decisivo contra Grecia, se pudo apreciar la efectividad de ese sistema. Con Ivan Rakitić y
Marcelo Brozović en el doble pivote
, sacando la pelota y Luka Modrić acomodando el juego y buscando entre líneas el pase decisivo, el equipo consiguió un alto grado de constancia.

Hay que reconocer que el partido de Grecia no puede considerarse un verdadero ejemplo, debido a que la mayoría de los goles llegaron por sendos fallos defensivos del equipo heleno. El cambio más importante con respecto a la Croacia de Ante Čačić, fue el de adelantar al capitán de posición, liberándole de tareas defensivas para dotar de más profundidad al equipo.

A pesar de entrenar en una competición liguera que se encuentra fuera de los focos mediáticos, el bosnio se encuentra capacitado para dirigir a un combinado que busca dar ese salto definitivo para codearse con las altas esferas del fútbol mundial.