La “historia de amor” que mantienen Marco Reus (Borussia Dortmund) y las lesiones es bien conocida en todo el mundo, solo que es una de esas relaciones tóxicas, que dañan el uno al otro y terminan de la peor manera posible.

Acabó mal antes del Mundial 2014 disputado en Brasil (donde en un amistoso con la selección previo al campeonato se rompió los ligamentos del tobillo) y lo hizo también antes de la EURO 2016 de Francia (Löw lo dejó fuera de la lista de 23 por acumulación de lesiones).

Estas situaciones han supuesto un verdadero calvario para el jugador de 29 años, sentimientos que reflejó en unas declaraciones a la revista ‘GO’: “los jugadores ganamos mucho dinero pero tenemos que pagar un alto precio en cuestión de salud. Yo, ahora, daría todo mi dinero por estar sano para poder hacer mi trabajo, por hacer lo que me encanta, que es jugar al fútbol”.

Hace un año, cuando en mayo causo baja una vez más por una rotura parcial del ligamento cruzado de la rodilla izquierda, ya se comenzó a temer por la participación del extremo alemán en el Mundial de Rusia, pero su reaparición a principios de este 2018, sumados a sus buenas actuaciones con la elástica del Dortmund han hecho valorar al seleccionador germano que, estando sano, Reus puede ser una buena baza en el camino a reconquistar de manera consecutiva la Copa del Mundo (lo que llevaría a igualar a la Selección Brasileña, la cual tiene en su haber cinco Mundiales).

La continuidad ha sido lo que más le ha faltado al extremo durante su carrera, y eso se ve reflejado en los números de los últimos años: en tres años, Reus ha sufrido diez lesiones, lo cual equivale a haberse perdido 71 encuentros con su equipo. Parece que las lesiones le han respetado en su lucha por llegar a Rusia, veremos qué Mundial hace.

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Sobre el autor
Aitor Silva
Estudiante de Comunicación Audiovisual en EHU / Jugador en el Ereintza Beissier #20 / Redactor de "Vavel" en los apartados de la Real Sociedad y del balonmano, además de escribir en "El Rincón de la Real" / Apasionado del séptimo arte y de la buena música.