Cuando los diferentes seleccionados pisan las tierras donde se disputará la Copa del Mundo de la FIFA, siempre llegan con las maletas llenas de ilusión, esperanza y ganas de enmarcar el nombre de su país en lo más alto. A pesar de que su selección no sea la más poderosa, en cuanto a historia o calidad, todos los representantes de las 32 naciones involucradas llevan los sueños de toda una vida futbolística sobre sus espaldas.

Pero, también es cierto que las ilusiones no comienzan en el día en que se llega al país anfitrión, las ilusiones comienzan desde las eliminatorias y tienen un pico de excitación en el sorteo de los grupos, después de haber sellado la clasificación al torneo. Allí, el primero de diciembre de 2017 en Moscú, las ilusiones del pueblo iraní seguían siendo las mismas, pero las probabilidades tomaron un rumbo indeseado.

Taremi, uno de los jugadores clave de la selección de Irán | Foto: @FIFAWorldCup
Taremi, uno de los jugadores clave de la selección de Irán | Foto: @FIFAWorldCup

El combinado asiático fue sorteado en uno de los grupos más duros de todo el torneo, enfrentando a las selecciones de España, Portugal y Marruecos. En un grupo con dos favoritos claros y con un equipo que hace gala de su feroz generación de talentos jóvenes, los jugadores de Irán deben maximizar sus virtudes y oportunidades y, por supuesto, minimizar los errores, y esto parte desde la preparación de cada choque.  

La selección de Irán tendrá en Queiroz una carta importante en su deseo de clasificar.

En este sentido, el papel de Carlos Queiroz, el entrenador del Team Melli, toma un rol protagónico dentro de las aspiraciones del equipo. El seleccionador portugués tiene en sus manos a un conjunto de jugadores con gran potencial, que se han desarrollado y, en muchos casos, han ido a adquirir roce competitivo en las mejores ligas de Europa. Tiene a una plantilla que se jacta de ser una de las generaciones ofensivamente más talentosas de la historia del futbol iraní, tanto así que han sido comparados con la brillante época de Ali Daei y Karim Bagheri.

Tras haber sido el tercer equipo clasificado al Mundial de Rusia 2018, arrasando con las eliminatorias de Asia—en donde salió invicto en las dos fases que disputó, marcando 36 y recibiendo solo cinco goles—, la selección de Irán tendrá en Queiroz una carta importante en su deseo de clasificar. Con una vasta experiencia en Mundiales y con un buen manejo de la plantilla con jugadores talentosos y en buen momento, Queiroz buscará dar la sorpresa en el grupo B.

Irán cuenta con la experiencia de jugadores como Shojaei (izquierda) | Foto: @FIFAWorldCup
Irán cuenta con la experiencia de jugadores como Shojaei (7) | Foto: @FIFAWorldCup

La voz de la experiencia

Si bien Queiroz es el entrenador de mayor edad del grupo B con 65 años, la experiencia no la entrega la edad por si sola. La experiencia se construye a partir del recorrido, de las situaciones vividas y del camino transitado. Y de esta manera, Queiroz sigue teniendo la ventaja sobre sus colegas.

El seleccionador de Irán es uno de los pocos entrenadores que ha clasificado a cuatro mundiales diferentes, habiendo dirigido a Sudáfrica para el Mundial 2002, aunque no la dirigió en el torneo, a Portugal en 2010, y a Irán en 2014. Son cuatro clasificaciones y tres Copas del Mundo jugadas con diferentes equipos de diferentes confederaciones. Además, ha dirigido a equipos de primer nivel en Europa incluyendo al Real Madrid. Con su recorrido, Queiroz parece llevarles la ventaja a sus competidores, pues, a la hora de comparar, es innegable la experiencia del portugués.

Queiroz, el más experimentado de los entrenadores del Grupo B
Queiroz, el más experimentado de los entrenadores del Grupo B

Julen Lopetegui, el seleccionador español, tiene dentro de su hoja de vida como entrenador un fructífero paso por las categorías inferiores de la selección de España y cuatro años de dirección técnica en clubes, uno con el Rayo Vallecano, uno con el Castilla y dos con el Porto. Adicionalmente, dirigirá su primer torneo oficial a nivel internacional. Por su parte, Hervé Renard, entrenador de Marruecos, ha sido el seleccionador de varios equipos en el continente africano, dentro de los que están Ghana, Zambia, Angola y Costa de Marfil.Con dichos equipos, el francés consiguió ganar dos Copas Africanas de Naciones, pero con ninguna llegó a disputar un Mundial.

Son cuatro clasificaciones y tres Copas del Mundo jugadas con diferentes equipos de diferentes confederaciones.

Finalmente, el segundo entrenador más veterano del grupo B, Fernando Santos, el seleccionador de Portugal, tiene una amplia carrera en clubes de Grecia y Portugal, además de haber dirigido a los griegos en el Mundial de 2014. Esto hace que el portugués sea el único de los rivales de Queiroz que haya disputado un Mundial.

Observando los recorridos de los entrenadores, Queiroz les lleva la ventaja a sus competidores. Además, el entrenador portugués es el que más tiempo lleva al mando de su selección, lo cual puede significar que tiene un mayor conocimiento de sus dirigidos y, ciertamente, un mayor tiempo de trabajo con el equipo.

El tiempo puede hacer la diferencia

Sin lugar a dudas, las chances de que Irán avance de ronda estando en un grupo tan difícil y con tan buen nivel como el que le ha tocado son muy bajas. Sería casi un milagro que el seleccionado asiático se asegurara un puesto dentro de los dos primeros del grupo. No obstante, si el combinado iraní llega a lograr hacer la hazaña, el tiempo de trabajo que ha tenido Queiroz con sus dirigidos será uno de los factores determinantes de la épica consigna.

La esperanza ofensiva de Irán, Azmoun (izquierda) y Taremi (derecha) | Foto: @FIFAWorldCup
La esperanza ofensiva de Irán, Azmoun (izquierda) y Taremi (derecha) | Foto: @FIFAWorldCup

El entrenador está con el seleccionado iraní desde abril de 2011, es decir, hace siete años que viene acompañando el proceso de selecciones en el país asiático. Con tanto tiempo estando vinculado al equipo, es de esperar que haya tenido la oportunidad de seguir de cerca el desarrollo de muchos de los jóvenes talentos que comandaran a Irán en esta Copa.

Jugadores como Sardar Azmoun, Taremi o Jahanbakhsh han debutado en la selección bajo la conducción de Queiroz y son ellos, precisamente, los tres futbolistas llamados a ser los talismanes del equipo, junto a Ezatolahi, otro jugador traído por él.

Además, con una ventaja en los tiempos del proceso, Queiroz seguramente ha logrado transmitir su mensaje y convencer a sus jugadores de su idea de juego. Logrando importantes mejoras en el funcionamiento del equipo y consiguiendo, por ejemplo solidificar la defensa. En la clasificación para el Mundial 2014, Irán sufrió siete goles en contra y perdió dos encuentros, mientras que en las eliminatorias para Rusia 2018, Irán no perdió ningún encuentro y solo concedió cinco tantos.