El pasado mes de noviembre y tras un empate sin goles ante Libia, Túnez se clasificó a Rusia 2018 en lo que será su quinto mundial después de las experiencias en Argentina 78’, Francia 98’, Corea del Sur-Japón 02’ y Alemania 06’. En tierras rusas, las Águilas del Cartago tendrán un duro desafío, ya que compartirán el Grupo G con Bélgica, Inglaterra y Panamá.

Ante los duros que rivales que tendrán los dirigidos por Nabil Maâloul en el mundial, Túnez tendrá que ser inteligente a la hora de plantear los partidos y para eso será importante un estilo vertical de juego que favorezca a su figura, Wahbi Khazri. Y desde ese prisma es que entran jugadores como Naïm Sliti, Fakhreddine Ben Youssef y, la gran promesa del fútbol tunecino, Bassem Srarfi.

Bassem Srarfi, 20 años, juega actualmente en el Niza, club al que llegó en la temporada 2015-16 proveniente del Club Africain. El nacido en la capital tunecina debutó en marzo de este año por la selección absoluta de Túnez en la victoria 1-0 sobre Irán y con solo cuatro partidos aseguró su lugar en Rusia 2018.

El joven puntero derecho del Niza tuvo una temporada en la cual sumó 26 presencias en Ligue 1, con tres goles en partidos ante Toulouse, Lille y Guingamp. Srarfi, además, tuvo una gran participación en la serie ante Ajax por la fase previa de Champions League.

Bassem Srarfi se caracteriza por su control de balón que lo hace indescifrable para los defensas rivales, otra gran característica son sus diagonales desde la banda derecha, puesto que con su zurda queda perfilado para los remates. El tunecino es un jugador que tiende a recibir el balón en banda y en los últimos veinticinco metros empieza su camino hacia el arco rival, lo que además lo convierte en una gran alternativa de pase para jugadores como Sassi o Ben Amor.

De cara a Rusia 2018, lo que se espera de Srarfi es entrar como un jugador que cambie el partido desde la banca, principalmente en partidos cerrados o en los cuales Nabil Maâloul plantee un partido al contragolpe. El jugador de Niza junto a Saîf-Eddine Khaoui, otro gran delantero tunecino con gran remate de tiro libre y ubicación, serán grandes apoyos para Wahbi Khazri para lograr el objetivo de ganar un partido en un mundial después de 40 años y, quizás, dar la sorpresa clasificándose a octavos de final.