La cuna del fútbol, impensable que no esté en la cita mundialista. Además, los ingleses completaron una gran fase de clasificación sin perder ningún partido y con una amplia ventaja sobre Eslovaquia, segunda clasificada.

El conjunto de Southgate nunca vio peligrar su participación en Rusia y encarriló el primer puesto desde el principio. Es más, superó el gran escalón de visitar a Eslovaquia en la fecha inicial con una victoria por la mínima. Desde entonces, todos los encuentros se contaron por victorias a excepción de dos empates (frente a Escocia y Lituania). En casa, invencibles. Cinco triunfos en cinco partidos, diez goles a favor y solo uno en contra. Datos aplastantes.

Inglaterra quedó primera en la fase de clasificación con ocho puntos de ventaja sobre Eslovaquia

Sin embargo, pese a la diferencia final de ocho puntos con la selección eslovaca, Inglaterra estuvo en plena lucha hasta casi el final. A falta de tres jornadas para el final, con solo dos puntos de distancia, Wembley acogió el duelo entre ambos equipos. Y no fue fácil. Lobotka adelantó a los visitantes en el arranque, quizás, el único momento en los dos últimos años donde los aficionados vieron peligrar la clasificación directa. No obstante, Eric Dier y Marcus Rahsford le dieron vuelta al resultado para la tranquilidad de todo un país.

Desde que terminó la fase regular de clasificación, Inglaterra ha disputado tres encuentros amistosos, y todos han dejado buenas sensaciones. En el mes de marzo, ganó a Holanda a domicilio y empató con Italia en casa, que pese a no estar en Rusia sigue siendo un equipo muy peligroso. Más recientemente, Nigeria fue la víctima en un gran partido de los locales. Próximamente, se cerrará la gira de preparación ante Costa Rica, la selección liderada por Keylor Navas.

Ahora, la selección parte hacia Rusia con las maletas cargadas de ilusión y tienen motivos. La fase de clasificación fue brillante y los partidos amistosos, pese a que no pueden ser demasiado concluyentes, muestran a un equipo serio y confiado. Túnez aguarda en lo que será el primer peldaño del sueño para repetir lo que se logró en 1966, el único año que Inglaterra pudo festejar un Mundial.