Empate a un gol entre dos de los mejores equipos del Este, en un partido en el que los locales tuvieron una gran cantidad de ocasiones, pero un guardameta visitante en estado de gloria, logró contenerlos. En la primera mitad los locales fueron mejores  que su rival, pero no consiguieron transformar esta superioridad en goles. En la segunda parte, Atlanta United consiguió adelantarse en el marcador, pero la insistencia local hizo que finalmente empatasen el resultado.

New York quiere peor no puede

La importancia del partido quedó marcada desde el primer minuto, con dos equipos que apenas concedían metros a su rival, demostrando una auténtica ‘batalla’ por el control de la pelota en el centro del campo. A pesar de la intensidad de este inicio, el equipo neoyorkino consiguió plantarse con peligro en un par de ocasiones sobre la meta de su rival.

Conocedores del peligro de Atlanta, el conjunto local realizó una intensa presión en el centro del campo, sobre todo en jugadores como Almirón o Nagbe, impidiendo la salida de balón de estos.  Así consiguió asediar la portería defendida por Guzan, aunque fue la defensa quien consiguió desbaratar todas y cada una de las acciones contra ella.

No fue hasta pasados los 15 primeros minutos, el conjunto visitante no tuvo mayor protagonismo con el balón. Sin embargo, el poder entrar un poco más en juego no le aseguró la posibilidad de llegar a crear peligro. La falta de espacios a causa de las escasas dimensiones del terreno de juego y la presión de su rival, hizo que no pudiesen desarrollar su mejor juego.

Con el encuentro cerca de la primera media hora, New York City FC tuvo las dos mejores ocasiones de gol hasta el momento, pero en ambas el guardameta visitante consiguió rechazarlas. En la primera de ellas detuvo un mano a mano de Tajouri-Shradi y en la segunda, mandó a saque de esquina un remate de Villa que se había envenenado después de rebotar en un defensor.

@ATLUTD

El encuentro fue llegando a los minutos finales y el equipo visitante se encontraba completamente encerrado en su propio campo. El asedio al que estaba siendo sometido por parte del equipo local hizo que no pudiesen superar el centro del campo con el control del balón y visen su portería sitiada por un rival que buscaba el gol con ahínco.

Conforme el encuentro fue entrando en la fase final de la primera mitad, los locales fueron acumulando llegadas sobre el área rival, aunque ninguna de ellas tuvo el acierto necesario para poner en problemas nuevamente a Guzan. Pero Atlanta buscó la sorpresa ne los últimos minutos aunque el descanso finalmente llegó con el mismo marcador con el que comenzó el partido, empate sin goles. 

Atlanta aguanta el chaparrón

Inicio soñado para el conjunto de Atlanta United, que en la primera llegada consiguió adelantarse en el marcador. Aprovechando una falta de concentración, Gressel colocó un centro al segundo palo desde la banda derecha, para un Josef Martínez que se incorporaba como un auténtico tren. Sin un defensor que le presionara, el delantero venezolano conectó un cabezazo que mandó el balón al fondo de la red.

La respuesta local no se hizo esperar y a los pocos minutos, David Villa resolvió con un disparo al palo una enmarañada jugada en el área rival. Esta acción tuvo una polémica aún mayor cuando Nagbe tocó el balón con el brazo en el interior del área.

Pero el asedio neoyorkino no finalizó en esa acción. El verse por detrás en el marcador ante el líder de su conferencia y la posibilidad de que estos se escapasen a más puntos, obligó a los locales a tener que incrementar la intensidad de su juego y asediar la meta rival. Las ocasiones se multiplicaron, aunque el guardameta visitante permaneció muy sólido, deteniendo todas y cada una de las acciones sobre su portería.

@NYCFC

La insistencia neoyorkina encontró finalmente sus frutos a poco menos de 15 minutos para el final del encuentro. Un saque de esquina cabeceado por Villa en el segundo palo, fue aprovechado por Callens que metió la pierna para mandar el balón dentro de la portería y conseguir así el empate.

Los últimos minutos del partido continuaron con la misma dinámica, pero ni lo cambios realizados ni la insistencia de los atacantes locales hizo que decantasen el resultado a su favor.