Aliou Cissé, nacido en Zinguinchor, Senegal, tiene 42 años y ha estado al mando de la selección de su país desde 2015, cuando reemplazó a Alain Giresse. Si bien solo han sido tres años en este puesto, el senegalés tiene un recorrido mucho más largo con el equipo.

Primero fue jugador, comenzó su carrera en Francia en el Lille durante tres temporadas, después un año en el Sedan Ardennes, pasó tres años más en el Paris Saint-Germain y por último estuvo en el Montpellier.

Tras todos esos años en Francia, se trasladó a la Premier League jugando para el Birmingham City y el Portsmouth, dos temporadas en cada uno y finamente regresó a tierras francesas para cerrar su carrera de nuevo en el Sedan y el Nîmes Olympique.

A lo largo de sus años como jugador, consiguió hacer parte de la selección senegalesa y fue parte del histórico plantel que consiguió clasificar al primer y único mundial que ha disputado esta nación, el de Corea-Japón 2002.

Y no fue un miembro más de esa selección, fue el capitán, que lideró a los suyos en una sorprendente e histórica campaña en aquel mundial. Senegal, novato en esta competición, logró derrotar en el primer partido a la favorita Francia 1-0, empató 1-1 con Dinamarca y 3-3 contra Uruguay.

Logró una victoria en octavos 2-1 contra Suecia, pero su camino se terminó en cuartos contra Turquía. Así, Cissé entró en la historia de su nación como el capitán de esa recordada selección.

Trece años después volvió a tomar las riendas del equipo, pero como entrenador. Aliou solo había tenido experiencia dirigiendo la selección sub 23 y cuando se anunció el despido de Alain Giresse, Cissé volvió a liderar a los leones, pero desde el banquillo.

Llevó a Senegal a los cuartos de final de la Copa Africana de Naciones, donde perdió contra Camerún, pero volvió a hacer historia al lograr que su nación pusiera participar por segunda vez en toda su historia de un mundial, en este caso el de Rusia 2018.