El Grupo B del Mundial de Rusia arrancará el viernes con el partido que disputarán Marruecos e Irán en el Saint-Petersburg Stadium. El encuentro será fundamental para las aspiraciones de ambas selecciones en el Mundial. El emparejamiento con España y Portugal en el mismo grupo, dos de las selecciones favoritas, complica en gran medida la clasificación para los octavos de final. Aun así, Carlos Queiroz por parte de Irán y Hervé Renard por parte de Marruecos intentarán lograr el pase de ronda. Ambos entrenadores cuentan con una larga trayectoria y aplican a sus equipos un sistema de juego parecido. 

Carlos Queiroz

El entrenador de Irán encara su segundo Mundial al frente de la selección iraní. Tras la decepción en el Mundial de Brasil en 2014, donde Irán logró un solo punto frente a Nigeria y anotó un solo gol en su derrota contra Bosnia Herzegovina, Queiroz buscará dar la sorpresa en Rusia. 

El portugués es un entrenador experimentado tanto en clubes como en selecciones nacionales. Natural de Mozambique, inició su trayectoria como entrenador en la sub-20 de Portugal, con la cual levantó entre 1989 y 1991 dos Copas Mundiales de Fútbol. La consecución de estos dos títulos le sirvieron para ascender a la Selección Absoluta de Portugal, de la cual fue destituido por no lograr la clasificación al Mundial de 1994. En este momento pasó a vivir su primera experiencia como entrenador de club. Entre 1994 y 1996 dirigió al Sporting de Lisboa, donde se alzó con una Copa y una Supercopa de Portugal. En los años siguientes probó suerte tanto en el MetroStars de Estados Unidos como en el Nagoya Grampus de Japón. Tras estas dos experiencias volvió al fútbol de selecciones. Primero al frente de Emiratos Árabes Unidos en 1999, después al frente de Arabia Saudí. 

Tras clasificar a Sudáfrica para el Mundial de Corea del Sur y Japón de 2002, Queiroz dio el salto más grande en su carrera. Pasó a ser el segundo entrenador de Sir Alex Ferguson en el Manchester United para después hacerse cargo del Real Madrid en la temporada 2003/2004. La cuarta posición en liga costó su destitución y volvió al servicio de Ferguson. Entre 2008 y 2010 vivió una segunda etapa con Portugal, de la que se despidió tras ser derrotado en octavos de final del Mundial de Sudáfrica en 2010 ante España. 

En abril de 2011 se hizo cargo del combinado nacional de Irán. Su mayor logro con la selección es la clasificación consecutiva para los Mundiales de Brasil y de Rusia. Queiroz consiguió clasificar a Irán para el presente Mundial sin ninguna derrota en los 18 partidos disputados. Su estilo de juego se basa principalmente en un 4-3-3 con un sistema defensivo sólido y una gran capacidad goleadora en el juego aéreo. 

Con la efectividad en ataque de los jóvenes Jahanbakhsh y Azmoun y el bloque defensivo del equipo, Queiroz intentará clasificar a Irán por primera vez en su historia a unos octavos de final de un Mundial. La confianza en el portugués es total, ya que cuenta con un balance de 49 victorias en 75 partidos al frente de la selección. 

Hervé Renard

El entrenador de Marruecos se enfrenta a su primer Mundial. El francés, en tan solo dos años como seleccionador de Marruecos, ha conseguido regalar al país su primer Mundial en el siglo XXI. La última participación de Marruecos fue en Francia en 1998. Tanto en trayectoria como en sistema de juego, Renard comparte características con Carlos Queiroz.

Los inicios de Renard como entrenador tuvieron lugar en el SC Draguignan francés, en el Cambridge United inglés, y en el AS Cherbourg, también de Francia. Tras estas tres experiencias, inició su aventura en selecciones africanas. En Ghana estuvo un año de segundo entrenador y en Zambia de primero entre 2008 y 2010, donde consiguió un sorprendente tercer puesto en la Copa África 2009. Después de un período de seis meses al frente de Angola y una breve pausa en el club argelino USM Alger, volvió a dirigir a la selección de Zambia en 2011. En esta ocasión sí se alzó con la Copa África de 2012, la primera para el país.

En los sucesivos años, desde 2013 hasta su llegada a Marruecos en 2016, alternó clubes franceses con selecciones. Desciende en la temporada 2013/2014 al FC Sochaux de la Ligue 1, gana en 2015 su segunda Copa África con Costa de Marfil y ficha por el LOSC Lille para la temporada 2015/2016. Al durar poco en el cargo, firmó por la selección de Marruecos.

Al igual que Queiroz, Renard llega a Rusia con una trayectoria impecable. En la fase última de clasificación no perdió ni un solo partido y no encajó ningún gol. El aspecto defensivo es por tanto una prioridad para el entrenador francés, centrada en la figura de Benatia. Su formación habitual es el 4-3-3, aunque en ocasiones aplica el 4-5-1 con El Ahmedi, del Feyenoord, en el pivote defensivo. 

Renard complementa el centro del campo sólido que no deja espacios con contraataques veloces dirigidos por algunos conocidos de la liga como Achraf o Amrabat, y el joven Ziyech del Ajax. La función de estos es servir centros al hombre gol, Boutaib, de gran envergadura. Con este planteamiento, Renard intentará igualar al menos la mejor posición de Marruecos en un Mundial, los octavos de final de México en 1986. Sus 19 victorias en 29 partidos al frente de la selección marroquí, junto al dato de llevar más de un año sin conocer la derrota son las bazas en las que se apoya Renard para conseguir el pase de grupos. 

Carlos Queiroz y Hervé Renard buscarán con urgencia la victoria en el primer partido que les enfrenta. En caso de empate, sus esperanzas para eliminar a España y Portugal se reducirán en gran medida. Marruecos e Irán debutarán en el Mundial con dos estilos similares en un partido en el que solo valen los tres puntos.