Ya ha arrancado el Mundial de Rusia de 2018. Y lo ha hecho con bastantes goles. Se enfrentaban, en el Estadio Olímpico Luzhniki y ante casi 80.000 espectadores, la anfitriona Rusia y Arabia Saudí. Rusia dominó de principio a fin y se impuso por cinco goles a cero, con unos sobresalientes Cheryshev y Golovin. El primero se salió anotando dos golazos, y el segundo dio las asistencias de dos de los cinco goles y marcó el quinto, con un golpeo de falta directa justo antes de terminar el partido.

La salida de Cheryshev activó al equipo

El partido comenzaría bien para el equipo local, que empezó a atosigar desde el inicio a los hombres entrenados por Juan Antonio Pizzi, entregándoles ligeramente la posesión y lanzando contraataques en cuanto tenían oportunidad. A los doce minutos llegaría la recompensa a ese atosigamiento, cuando Yury Gazinskiy cabeceó al fondo de la red un centro lateral de Golovin.

Pero en el minuto 23 llegarían malas noticias. En una contra que estaba lanzando Rusia, Dzagoev empezó a correr con el balón y sintió un pinchazo en la parte posterior de su muslo izquierdo. En su lugar entró Dennis Cheryshev al campo.

Dzagoev se retira lesionado | Fuente: rfs.ru
Dzagoev se retira lesionado | Foto: RFS.ru

Y le vino genial el cambio a los muchachos de Cherchesov. Tras la salida de Dzagoev se colocó Golovin en la posición de mediapunta que dejó libre, y el recién ingresado Cheryshev en la banda izquierda. Aunque siguieron jugando con el mismo planteamiento de salir a la contra tras robar el balón, el jugador del Villarreal aportó mucha velocidad por la banda izquierda, frente a una Arabia Saudí que poco hacía cuando tenía el balón.

Y en el minuto 43 fue protagonista Cheryshev. Tras una gran jugada de Golovin desde la derecha, Zobnin le sirvió un gran pase al área. Después de controlar, el extremo dejó sentados a dos defensores saudíes con su recorte, y disparó a la red solo ante el portero.

Misma tónica tras el descanso

Los segundos 45 minutos siguieron el mismo guión que los primeros. El equipo ruso, que estuvo disciplinado y ordenado durante todo el partido, cedía ligeramente la posesión a Arabia Saudí para salir al contraataque tras robar el balón. Los visitantes tenían sus líneas demasiado abiertas y no conseguían enlazar varios pases seguidos, dejando el consiguiente espacio a los rusos.

Sí que tuvo Rusia bastantes más acercamientos al área de sus rivales, pero no sería hasta el minuto 71 cuando perforarían la portería defendida por Al-Mayouf. Artem Dzyuba, que llevaba apenas un minuto en el campo tras sustituir a Smolov, se deshizo sin dificultad de su marcador en un centro de Golovin, y cabeceó a gol. El electrónico ya reflejaba el 3-0.

Dzyuba puso el 3-0 de cabeza | Foto: RFS.ru
Dzyuba puso el 3-0 de cabeza | Foto: RFS.ru

El mismo Dzyuba volvería a ser protagonista veinte minutos después. Ya en el tiempo de descanso sirvió un pase a Cheryshev dentro del área, que golpearía con el exterior de su bota izquierda para marcar un golazo y poner el 4-0. La hinchada rusa disfrutaba con su equipo y hacía la ola en las gradas del Olímpico Luzhniki.

Y aún le quedo tiempo a Golovin para volver a brillar. Segundos antes de que se cumplieran los tres minutos de tiempo añadido, un compañero suyo cayó en la frontal del área y el colegiado señaló una falta muy peligrosa. A pesar de ser un perfil más adecuado para un zurdo, Golovin la colocó suavemente en el palo izquierdo del portero.

Así llegó a su final el encuentro que abría esta Copa del Mundo de Rusia de 2018, con la anfitriona pasando como un rodillo sobre una pobre Arabia Saudí, con Cheryshev y Golovin siendo las primeras estrellas de la competición.