Oh capitán, mi capitán. Con el Real Madrid tiene ese status de estrella del fútbol mundial. Con Portugal, Cristiano Ronaldo se viste de héroe nacional. Decisiva la actuación del atacante madeirense para que la Seleção empatara in extremis contra España en la primera jornada del Mundial.

Puede aparecer o no en las grandes citas, pero a Cristiano siempre le gustan este tipo de partidos. Finales adelantadas, encuentros con morbo y emoción. Viejas rivalidades y amistades de toda la vida se reunían en el once de España. Portugal salía a Sochi un once competitivo, pero con la orden de encomendarse a su jugador referencia. Y no falló.

Ronaldo salió enchufado desde el minuto uno. Participativo, bajando incluso hasta el centro del campo para recibir el balón. Quería protagonismo y en su primera jugada de peligro lo encontró. Se internó en el área y no dudó en encarar a Nacho Fernández. Los dos se conocen. Son compañeros en Chamartín. Pero Cristiano fue más listo. Espero a que el defensor español se pasara de frenada y nada más sentir el contacto cae. Se puede pitar penalti, también se puede no pitarlo. Gianluca Rocchi lo hizo y el VAR se lo confirmó.

Cristiano fue una pesadilla para la defensa de España y para De Gea

Pocas veces ha fallado Cristiano en una gran cita desde el punto de penalti. No tiraba uno con tanta importancia desde aquel polémico lanzamiento contra la Juventus en Champions. Enfrente no estaba Buffon, sino David De Gea. Suspiró, tomo carrera y no falló. Engañó al meta del Manchester United y anotaba su primer gol en Rusia. Y sólo era el minuto tres de partido.

Cristiano bate a De Gea en el penalti | Fotografía: Jewel Samad // Getty Images

Cristiano vio impotente como España empataba el partido tras otra jugada polémica, esta vez como Diego Costa y Pepe como protagonista. El mismo árbitro y el mismo VAR que ratificaron el penalti del portugués dieron validez al tanto español. No bajó los brazos el jugador del Real Madrid. Junto a Gonçalo Guedes protagonizó rápidos contragolpes y en uno de ellos estuvieron a muy poco de anotar el segundo.

Los errores siempre se pagan caros. Más aún en una competición como la Copa del Mundo y aún más con Cristiano delante. Su disparo con la zurda apenas llevaba peligro. Iba al centro y no con demasiada potencia. Sin embargo, De Gea falló y se comió un gol que Portugal había fabricado de la nada. La asistencia al contragolpe fue de Gonçalo Guedes y Ronaldo agradeció y de qué manera el regalo del portero español.

Participativo en la primera parte, desquiciado en la segunda

Durante buena parte del segundo tiempo se vio al Cristiano más impaciente, más nervioso. En ocasiones incluso desquiciado. No era para menos. Estaba realizando una gran actuación pero cuando la maquinaria de España estuvo engrasada, el partido dio un vuelco. La Roja remontó el partido en apenas diez minutos ante la impotencia de los portugueses.

Cristiano, desquiciado ante Gianluca Rocchi | Fotografía: Xin Li // Getty Images

Fue ahí donde Cristiano cambió la cara. Tuvo sus más y sus menos con Piqué y Jordi Alba, enemigos con la selección y también en los Clásicos, Discutió incluso con el colegiado Gianluca Rocchi, que le perdonó en más de una ocasión la amarilla por protestar. El jugador del Real Madrid pedía a gritos una ocasión, pero Portugal estaba impotente ante la mejor versión de España.

Fue entonces, en se momento en que parecía estaba todo perdido, cuando Cristiano se elevó a los cielos rusos. De la nada sacó una falta ante Piqué en la frontal del área. Rápidamente cogió el balón. Sabía lo que había ocurrido esta temporada con los libres directos. La gran mayoría se quedaban en la barrera o no cogían portería. Poco de eso importó.

Un golpeo exquisito. El balón supera la barrera y va cogiendo una parábola perfecta hasta el fondo de la red. De Gea se queda quieto. Impotente, vio cómo el esférico entraba en su portería. Nuevamente, Cristiano le había ganado la partida. Hat-trick, balón para casa y Ronaldo rescata un punto cuando la fiesta española estaba más cerca que nunca.

De Gea, impotente tras la falta de Cristiano | Fotografía: Anadolu Agency

Pese a que el empate permite a Portugal soñar con la primera plaza de su grupo, muy pocos ven a los lusos con posibilidades de ganar el Mundial, ni siquiera de llegar a los partidos más decisivos. Eso sí, si Cristiano mantiene este nivel de factor decisivo y su promedio goleador, podría ser su Copa del Mundo. Aunque los lusos no la ganen. De momento, tres goles contra España marca el comienzo del que podría ser el torneo de CR7.