Sorprendente derrota de Alemania ante México en el partido inaugural del Grupo F del Mundial de Rusia 2018. Un gol de Hirving Lozano en la primera parte sentenció a un conjunto de Joachim Löw que, aunque encerró a los norteamericanos, no logró batir a un Guillermo Ochoa que fue, posiblemente, el mejor de los participantes en el duelo. Sin embargo, lo que no sorprendió tanto fue el nivel de Mesut Özil. Tras un año en el que ha perdido mucho peso en el Arsenal, el mediapunta alemán no ha sido ese hombre desequilibrante que necesitaba su combinado en un partido ante un rival tan cerrado como México.

A pesar del 90 % de acierto en el pase, Özil no tuvo incidencia en el juego de Alemania

Muy efectivo en el pase, pues ha finalizado el duelo con un 90 % de efectividad, sus 68 envíos al compañero han tenido poca o ninguna trascendencia. Su participación acaba ahí pues, sin disparos, tampoco ha sido fundamental en tareas defensivas; ni siquiera cuando el seleccionador germano le retrasó al mediocentro para formar pareja con un Toni Kroos muy bien tapado durante los 90 minutos.

Llegando a este Mundial discutido por la afición alemana, Mesut Özil no ha hecho olvidar con una buena actuación los motivos políticos que le han llevado a estar en entredicho, algo de lo que es cierto que nunca se ha librado, pero que ha tomado, si cabe, más importancia en la previa de la gran cita futbolística de este 2018.

Alemania depende del mejor Mesut Özil para acceder a la siguiente fase de grupos. Aunque a buen seguro lo haga, el hecho de ocupar el segundo puesto le podría emparejar directamente con Brasil, lo que provocaría que el cruce que muchos pronostican para la gran final se diera en octavos. Por el momento, el equipo Löw es otra de las grandes favoritas que arranca con dudas la gran cita y, en medio de todo el revuelo, se encuentra un Özil que se ha parecido más al de los últimos tiempos del Arsenal que al que llegó al conjunto inglés procedente del Real Madrid.