La de este partido es una historia de superación. Atrás, como testigo, se queda el legado que dejaron los faraones en una tierra en la que Keops, Kefrén y Micerinos dejaron huella como la dejan hoy en día todos aquellos niños que se levantan cada mañana con la idea de seguir los pasos del faraón que antes de estar en lo alto, conoció de primera mano la vida humilde en las calles apenas asfaltadas de Nigrig. Expectante, todo un país que ha llegado hasta aquí para volar alto en un sueño por el que todos quieren luchar entre tanta competencia y tanto favoritismo.

Con todo un pueblo expectante y tantas personas atentas a lo que su país pueda hacer en esta gran cita, Rusia es el escenario en el que hasta ahora se ha demostrado que nada es imposible y que hasta el más débil puede plantarle cara al más fuerte como David lo hizo con Goliat. La anfitriona recibe a la esfinge del fútbol, a la criatura que poco a poco ha ido creciendo hasta llegar a una campaña en la que intentará dar lo mejor de sí misma para alcanzar una representación africana nunca antes vista. La historia marca los compases de un país en el que cada mañana, sus habitantes se visten de esperanza para animar a los constructores de ese sueño.

Entonces aparece Mohamed Salah. Con la barba tupida, un semblante en el predomina siempre la confianza y la sonrisa y una estatura promedio, Mohamed Salah Ghaly no destaca a simple vista hasta que recibe en sus botas al protagonista común del gran espectáculo. Sobre cualquier cancha de fútbol, todos los focos de atención se colocan sobre unas cualidades que le han hecho alzarse con el prestigio de la órbita futbolística, asumiendo el rol de desequilibrante y de jugador líder. Egipto se encomienda a su líder.

Mohamed Salah, un faraón líder de la ilusión | Getty Images
Mohamed Salah, un faraón líder de la ilusión | Getty Images

La de Mohamed es la historia del ascendente protagonista del deporte de ensueño para todos los africanos. El 15 de junio de 1992 nacía la persona capaz de convertir una hazaña en ilusión y realidad a su vez. Ahora toca demostrar las expectativas que todos tienen puestas en un campeonato en el que confianza, ilusión, perseverancia y revelación próximamente se cruzarán para luchar con distintas armas por el mismo objetivo: la estrella.

Enfrente, un país que, además de anfitrión, también asume el rol de soñador. En este bando sale a la luz la historia en la que con la llegada de los eslavos orientales, comenzó a labrarse el sueño de entrar en la órbita del espectáculo. En esta jornada, una revelación africana se tendrá que ver las caras con el país que hasta ahora ha demostrado ser zar y digno representante de la gran cita.

Con el colorido que representa a esta ciudad, la alegría que hay en sus calles, los aficionados izarán alto sus banderas en un escenario en el que se le rendirá tributo al que se convirtió en el deporte más popular después del colapso en la Unión Soviética y después de que se construyera el sueño con la edificación de las competiciones e instituciones deportivas. Al fondo, la Unión del Fútbol de Rusia con el Estadio Olímpico Luzhnikí como cima. Ahí se conocerá la verdadera sentencia y hasta ahí, todos y cada uno de los países se batirán en duelo para hacer realidad sus aspiraciones.

Los siguientes países en asaltar el botín serán Rusia y Egipto y entonces, se hará del Estadio Krestovski un fortín.

Egipto, la ilusión por bandera

Con el himno de la perseverancia de fondo, los faraones quieren prorrogar el sueño de seguir dejando huella en la que es su tercera participación en la gran órbita del fútbol. Con los pies en la tierra y la humildad de por medio, el sueño de todo un país parte de batir a aquellos rivales en los que el favoritismo se encuentra afincado de tal forma que eclipsa a los que mantienen la ilusión intacta de hacerse con la gloria.

Con su máxima estrella liderando un proyecto esperanzador, San Petersburgo bailará al son de su director de orquesta, Héctor Cúper, dirigente de una promesa en la que prima la lucha y el orgullo africano con el que intentarán dar un paso hacia adelante para conseguir lo que tanto llevan ansiando en la que es su próxima oportunidad después de haber dejado atrás una historia llena de intentos.

El sueño de todo un país comienza a labrarse desde la poca experiencia que intentará luchar por hacerse un hueco entre tanta competencia con Arabia Saudí, Rusia y Uruguay como rivales directos.
Una de las revelaciones africanas quiere demostrar que no ha venido a pasearse a la tierra prometida y que no quiere asumir el rol de cenicienta.

La perseverancia será a principal aliada de los egipcios. A pesar de haber perdido en su debut, la ilusión se prorroga hasta el punto de conseguir algo épico.

La ilusión de una revelación africana | Getty Images
La ilusión de una revelación africana | Getty Images

Los de Stanislav Cherchésov, a honrar al país

Los moscovitas defenderán su honor en un escenario conocido y en el que contarán con el arropamiento de todos los aficionados que vivirán el espectáculo en el que esperan poder ver volar alto a la que aspira a ser revelación y asumir el rol de zar a la vez.

La mezcla compuesta por la veteranía, la juventud, la calidad y la experiencia, consolidan un proyecto en el que el objetivo es interpretar el mejor papel posible, regalando el mejor fútbol y llegando tan lejos como se pueda en una cita en la que hay estrellas, favoritos e incertidumbre por lo que pueda pasar.

Los anfitriones cuentan con un juego basado en la experiencia y en la unidad y con ello, intentarán dar un paso hacia adelante con vistas a certificar su clasificación para el tramo más importante y decisivo en el que el sentimiento de querer hacer jugará un papel trascendental a la hora de intentar batir a las individualidades con la que cuentan otros países queriendo convertir la oportunidad en revolución.

Hasta ahora, Rusia encabeza el primer grupo de la gran cita y lo hace habiendo sido el primer país en golear a su rival con autoridad y seguridad. De cara a consolidarse en las esperanzas mundialistas, tienen por delante una oportunidad en la que intentarán dar un paso hacia adelante con la mente puesta en conseguir el billete para ser partícipe y protagonista de la noche de ensueño.

La ilusión de la anfitriona | Getty Images
La ilusión de la anfitriona | Getty Images

El primer enfrentamiento

En los prolegómenos de este duelo, las estadísticas no juegan ningún papel. El Estadio Krestovski acogerá la primera batalla que disputarán rusos y egipcios.

En esta lucha, Rusia intentará dar otro golpe de autoridad para meterse de cabeza en la que sería la oportunidad perfecta para liderar las esperanzas y la ilusión de todo un país.

Con la letra A encabezando el grupo, se espera que los de Stanislav Cherchesov se batan en duelo con los uruguayos a la hora de consolidar el liderato, pero nada es imposible y el esfuerzo siempre es premiado en una competición en la que el azar siempre termina sorprendiendo.

En esta competición no hay débiles y tampoco hay fuertes. En esta competición participan los países que juntos y unidos, esperan hacerse con la hazaña de conseguir la gran victoria.

Los líderes de la batalla táctica

Héctor Cúper, en la rueda de prensa previa al encuentro, ha asegurado que Mohamed Salah está "en buenas condiciones", tranquilizando a una afición que se encontraba preocupada por el estado de forma de su máxima estrella. El técnico argentino ha hablado sobre su posible titularidad: "El deseo es que esté para jugar, que pueda jugar, ya que es muy importante para nosotros".

Respecto a sus expectativas de cara al próximo partido, los egipcios buscarán equilibrar: "Trabajamos para marcar y que no nos metan. Buscamos el equilibrio".

Por parte del combinado soviético, Stanislav Cherchésov afirmó que confía en sus jugadores. El entrenador, además, confesó que ha estudiado "los puntos débiles" de su rival: "No jugamos contra un único jugador, pero sabemos cómo vamos a pararlo".

Por último, finalizó su intervención diciendo que no sabía si "hay lecciones que tomar" del partido contra Arabia Saudí: "No jugamos contra Francia, Brasil o Argentina".

El encargado de dictar sentencia

El colegiado paraguayo, perteneciente a la FIFA, Cáceres Villafañe será el encargado de dictar sentencia en el duelo.

Hizo su debut en la edición de la Copa Sudamericana que se celebró durante el 2010 y ha estado presente en la Copa América, en la Copa Libertadores, en la Copa América Centenario y en la Copa Mundial de Fútbol Sub-17 de 2017, en la cual, además, fue el árbitro de la final que disputaron Inglaterra y España.

Cáceres Villafañe, el encargado de dictar sentencia | Getty Images
Cáceres Villafañe, el encargado de dictar sentencia | Getty Images

Los elegidos para dejar huella con la responsabilidad de ser anfitriones

Stanislav Cherchesov quiere defender las expectativas que todos los anfitriones tienen puestas en su proyecto ilusionante.

Bajo palos, los encargados de disipar las dudas serán Ígor Akinféyev, Vladímir Gabúlov y Andrey Lunev.

Al frente de la zaga defensiva y con la mente puesta en defender las aspiraciones de todo un país, Vladímir Granat, Serguéi Ignashévich, Fiódor Kudriashov, Iliá Kutépov, Andréi Serguéyevich Semiónov, Ígor Smólnikov y Mário Figueira Fernandes, serán los encargados de defender a capa y espada el proyecto consolidado para hacer historia.

Asumiendo una tarea de gran responsabilidad, al frente del engrase de la máquina soviética estarán Yuri Gazinski, Aleksandr Sergeyevich Golovin, Alán Dzagóyev, Aleksandr Yerokhin, Yuri Zhirkov, Daler Kuzyayev, Roman Zobnin, Aleksandr Samédov, Anton Miranchuk y Denís Chéryshev.

Por último, Artem Dzyuba, Aleksey Miranchuk y Fedor Smolov serán los responsables de hacer el sueño de todo un país realidad.

Los faraones

El proyecto ilusionante faraónico es liderado por Héctor Cúper, un viejo experto con una dilatada trayectoria en el panorama futbolística y un lobo con piel de cordero que nunca ha disputado una batalla táctica tan apasionante como lo es la que se vive en la Copa del Mundo.
El técnico argentino ha mezclado juventud y experiencia en una lista afincada en las esperanzas.

Essam El-Hadary, Mohamed El-Shenawy y Sherif Ekramy serán los encargados de liderar las expectativas del conjunto africano bajo palos, defendiendo una portería en la se defenderá el escudo de un país emocionado con la que es su reciente participación.

En la zaga defensiva, Héctor Cúper ha apostado por contar con la presencia de Ahmed Fathi, Saad Samir, Ayman Ashraf, Ahmed Hegazy, Ali Gabr, Ahmed Al-Muhammadi, Mohamed Abdel-Shafy, Omar Gaber y Mahmoud Hamdy. Todos ellos intentarán defenderse a la hora de luchar contra el favoritismo y la consistencia personificada. Con perseverancia de por medio, la zaga faraónica intentará estar a la altura de su país y de una representación totalitaria e ilusionante en África.

Por otra parte, Mohamed Elneny, Tarek Hamed, Sam Morsy, Mahmoud Abdelrazak, Abdallah Said, Mahmoud Hassan, Ramadan Sobhi, Amr Warda y Mahmoud Kahraba serán los encargados de controlar la sala de máquinas desde la medular.
Y por último, al frente de la responsabilidad de conseguir una verdadera hazaña, Mohamed Salah cogerá el timón del ataque y del juego ofensivo junto a Marwan Mohsen.

Con esta convocatoria, el técnico de Chabás ha apostado por llevarse una plantilla que sea capaz de demostrar un fútbol más de toque y combinación, donde prime la organización y la táctica.

Posibles alineaciones