Rusia 2018 pasará a la historia por ser el primer campeonato de este estilo con una aplicación máxima de tecnología al servicio de impartir justicia durante el juego. Al ya conocido sistema de la línea de gol, mediante el cual los árbitros reciben una señal en sus relojes que les comunica si el balón ha ingresado en su totalidad o no, se sumó el muy polémico Video Assistant Referee, más conocido como VAR.

Mucha agua corrió debajo del puente sobre la inclusión de este sistema que no ha dado garantías en ninguna liga donde se ha utilizado. Premier League y Serie A fueron los principales torneos en los que se incluyó esta tecnología, con muchas polémicas debido a su utilización, especialmente en jugadas de penaltis.

Sin embargo, Gianni Infantino, presidente de la FIFA, veló porque el VAR llegará a Rusia 2018 y finalmente lo logró. El debut fue a los 56 minutos del duelo entre Francia y Australia, cuando en una arremetida, Antoine Griezmann fue derribado por Johs Risdon, defensor australiano. A simple vista, pareció un choque más al disputar un balón, clásico en un juego de contacto como lo es el fútbol. Pero el árbitro uruguayo, Andrés Cunha, detuvo el partido para pedir la revisión desde el VAR.

En el centro de video revisaron la jugada y le comunicaron al uruguayo que había sido falta de Risdon sobre Griezmann, sancionando así el penalti correspondiente, el cual cambió el propio jugador del Atlético de Madrid por gol. Unos minutos más tarde, una grosera mano de Samuel Umtiti no requirió de la intervención del VAR para ser sancionada, debido a que el árbitro vio directamente lo que ocurrió con el defensa de Barcelona. La tecnología volvió a ayudar al uruguayo al avisarle que el remate de Paul Pogba había ingresado.

Luego, durante el choque entre Perú y Dinamarca, cuando se extinguía el primer tiempo, el danés Yussuf Poulsen derribó a Christian Cueva, provocando las quejas y reclamos de los futbolistas peruanos, las cuales fueron desestimadas, en primera instancia, por Mamoudou Gassama, árbitro de Gambia. Sin embargo, acabó revisando la jugada y concedió la pena máxima a los dirigidos por Ricardo Gareca, quienes estaban a punto de abrir el marcador en su regreso a los Mundiales, pero el propio Cueva lo lanzó por encima de la portería danesa.

Sumando todos los partidos que se han disputado hasta ahora, se ve una diferencia radical con respecto a Mundiales pasados, ya que los colegiados han señalado la friolera suma de ocho penaltis, cuando en la última cita, Brasil 2014, se alcanzó esa cifra recién en el doble de encuentros, mientras que en Alemania 2006 pasaron 40 partidos.

No todas las decisiones requirieron de la intervención de esta tecnología, debido a que algunas fueron bastante groseras, como la de Samuel Umtiti, pero se sabe que, a favor o en contra, el Video Assistant Referee les da a los árbitros la tranquilidad de sentirse respaldados o de apoyarse en este sistema para tomar una decisión que, quizás, podría ser equivocada si no se recurriera a él.

Si bien es cierto que aún le falta pulir muchos detalles y que no es completamente infalible, ya que ha demostrado tener errores, además de que está bajo el control de personas que pueden o no recurrir a la tecnología para tomar una decisión, lo cierto es que el VAR ha llegado para quedarse, al menos en competencias internacionales. La próxima temporada formará parte de La Liga, luego de esta gran experiencia que ha demostrado hasta ahora, en el Mundial de Rusia 2018, torneo que ya ha demostrado ser el Mundial del VAR.