Masoud Shojaei, el que jugase en España de la mano de Osasuna y Las Palmas, compadeció junto al entrenador Carlos Queiroz en la rueda de prensa previa al partido ante España. El capitán del combinado asiático aseguró que ve al equipo con posibilidades de hacer un buen papel y vencer a España, certificándose así como líderes del Grupo B.

Cuando fue preguntado por la situación personal, Masoud quiso recalcar la felicidad que le supone estar disputando este mundial. "Estoy muy contento de poder jugar aquí. Rara vez un futbolista tiene la opción de participar en un Mundial. Venir aquí es una experiencia muy distinta a lo que vivimos en los clubes. Es lo mejor que le puede pasar a un futbolista".

También analizó cómo puede afectar al bloque la lesión de uno de los pilares del equipo iraní, el defensa central Chesmi. "Es un excelente jugador, pero tenemos futbolistas para cubrir esa posición". Mandando un mensaje de esperanza a la afición, también dijo que los iraníes tienen la virtud de jugar muy unidos porque está en su cultura. "Somos una Nación, una familia". Tal y como se vio en el encuentro ante Marruecos, la capacidad de repliegue como un bloque hacen de Irán un hueso muy duro de roer, y seguro que aprovechan esa baza para hacer daño a España.

Por último, le preguntaron sobre la controversial situación que afecta a las mujeres que quieren disfrutar del fútbol en el estadio, dado que en Irán está prohibido. Masoud consideró que no era el lugar ni el momento para tratar el tema, dado que lo considera una falta de respeto a la competición. "Queremos que los problemas se solucionen dentro de la familia", dijo evitando el tema y posponiendo su tratamiento hasta que no termine el torneo. Masoud se ha pronunciado en varias ocasiones a favor de la equidad en el fútbol iraní, pero considera que un Mundial con tanta expectación e influencia no es el contexto adecuado para hacer ese tipo de reivindicaciones, prefiriendo tratarlo en una situación más propia.