La victoria por parte de los Red Bulls fue una de las más completas de la temporada ya que consiguieron superar a su rival estando en inferioridad numérica, con una gran actuación de muchos de sus jugadores. En la primera mitad lograron una renta de dos goles que a pesar de tener un jugador menos por expulsión de Royer, no se notó sobre el terreno de juego. En la segunda parte, un gol de Lawrence trastocó los planes de los texanos, que no consiguieron superar el mazazo y a pesar de intentar a la desesperada igualar el resultado, cayeron derrotados.
Red Bulls puede con uno menos
Desde el comienzo del encuentro, el equipo local llevó la batuta, dejando a su rival encerrado en campo propio y sin apenas opciones de salir con el balón controlado. Durante muchos minutos marcó el ritmo del partido con mucha circulación de balón, buscando la creación de espacios. Esto le permitió un par de llegadas que a punto estuvieron de permitirle abrir el marcador.
FC Dallas consiguió aguantar como ‘gato panza arriba’ los envites de su rival, gracias a una poblada defensa. Pero la presión que estos ejercieron, hizo que apenas consiguiesen llegar con el control de la pelota más allá del centro del campo.
A los 20 minutos, el partido cambió por completo para el New York Red Bulls. En una recuperación durante la salida de balón de su rival, Tyler Adams consiguió llegar hasta línea de fondo, tras deshacerse de unos rivales, Esto le permitió colocar un balón al interior del área pequeña en donde Bradley Wright-Phillips sólo tuvo que empujar a gol.
Sin embargo, la desarrollo del encuentro cambió por completo cuando en una acción en las inmediaciones del área rival, Royer tuvo una acción muy peligrosa por la que vio la tarjeta roja directa, dejando a su equipo con un futbolista menos.
Esto generó una reacción en el equipo texano, que trató de aprovechar la superioridad para tener mayor presencia sobre la meta neoyorkina. A pesar de ello, apenas consiguió su objetivo, ya que el buen rendimiento de los futbolistas locales hizo que apenas hubiese disparos sobre su portería hasta los minutos finales.
Su ocasión más cercana no llegó hasta las postrimerías de la primera mitad cuando un disparo desde el interior del área estuvo a punto de sorprender al guardameta local, pero el balón finalmente golpeó en el travesaño.
Estos errores permitieron a Red Bulls en los últimos minutos, lograr un tanto que hacía saltar la sorpresa y les ponía muy de cara una victoria que parecía muy complicada. Un saque de esquina fue rematado por Long en el punto de penal y con una media chilena, colocando con un marcador de dos goles de ventaja para los locales.
Dallas no encuentra solución
La segunda mitad no puedo tener mejor inicio para los neoyorkinos. Una acción individual de Kemar Lawrence en la que se incorporó al ataque, permitió al lateral izquierdo llegar hasta el interior del área, y batir al guardameta con un disparo por el palo más cercano. Esta jugada ponía un tercer gol en el luminoso para los neoyorkinos a pesar de contar con un futbolista menos sobre el terreno de juego.
A partir de ese instante, el encuentro comenzó a tener un dominante, el equipo texano. FC Dallas comenzó entonces a llevar la batuta del partido y a controlar el balón. Durante los primeros minutos de la primera mitad, el conjunto texano mantuvo sus escasas opciones de victoria, sólo guardando las posibilidades de una remontada que parecía cada vez más difícil.
Este cambio en la dirección del encurto obligó los neyorkinos a tener que redoblar sus esfuerzos en defensa y buscar las posibilidades de contraatacar a su rival. El control el balón pasó a ser un ir y venir de una portería a otra, lo que hacía casi imposible que se viese la superioridad de juego de uno sobre otro.
FC Dallas realizó una serie de cambios con los que trató de darle al equipo mayor presencia en el ataque. Sin embargo, la defensa ‘taurina’ estaba consiguiendo completar un magnifico partido, dejando a un peligroso y efectivo equipo como los ‘Hoops’, sin apenas acumular ocasiones sobre su portería.
En los minutos finales, con el partido prácticamente resuelto, los locales dejaron pasar el tiempo sin apenas incidir sobre la portería de su rival, mientras que los texanos insistieron en lograr el tanto del honor. Sin embargo, en el último minuto del tiempo reglamentario, Ziegler vio la roja directa por parte de los visitantes, devolviendo así la igualdad sobre el terreno de juego.
El partido quedó prácticamente decidido para los locales, que consiguieron una importante victoria ante uno de los gallitos de la competición.