Esta Copa del Mundo ya se está cobrando sus primeras víctimas. Pese a las sorpresas de algunos de los partidos en las primeras jornadas, varias selecciones con pocas opciones en las apuestas jugarán su último encuentro en Rusia en la tercera jornada. Y entre ellas, los dos contendientes con menor experiencia internacional del grupo A han vivido en sus propias carnes la exigencia de la competición de primer nivel.

En lo que será un encuentro inédito en las fases finales de las Copas del Mundo, Arabia Saudí disputa su quinta Copa del Mundo, mientras Egipto la tercera.

La ambición de Pizzi

No se les puede achacar a los leones del desierto que en Rusia se hayan escondido. Ni en el debut con los anfitriones en la jornada inaugural ni frente a Uruguay, los de Juan Antonio Pizzi se dedicaron a especular con el resultado. Más bien al contrario, en ambos envites los saudíes tuvieron mayor posesión de balón e intentaron jugar en la medida de sus posibilidades. Sin embargo la falta de experiencia (y quizá algo de suerte) les ha privado de poder competir al menos por el pase a la siguiente fase.

De mediocampo hacia arriba es donde los Al-Dawsari, Al-Sahlawi o Al-Muwallad ponen la electricidad a este bloque, con libertad para caer a una u otra banda buscando la velocidad y el desborde. Pero la seguridad defensiva es un auténtico lastre para el técnico hispano-argentino. Pese al compromiso y la lucha que los suyos despliegan durante los 90 minutos de cada encuentro, la endeblez cuando el equipo rival ataca no soporta el nivel en un gran campeonato.

Frente a Rusia, el juego por alto fue un tormento constante, mientras que la contundencia de su linea defensiva brilló por su ausencia. Excesiva permisividad e ingenuidad frente a atacantes de primer nivel, a los que se les permite llegar a las inmediaciones del área sin entrar al corte y disparar sin apenas oposición (Cheryshev fue el gran beneficiado).

Sin haber conseguido anotar un solo gol hasta el momento, este será uno de los principales objetivos ante Egipto antes de despedirse definitivamente de este Mundial. La victoria será complicada ante un equipo africano probablemente más sólido y superior hoy por hoy.

Corte defensivo, mismo resultado

Héctor Cúper sigue fiel a sí mismo. Un bloque bien armado atrás es su leit motiv allá donde el argentino ha entrenado. Con una defensa en linea de cuatro más dos medios de corte defensivo por delante, la creación de juego en el combinado africano no es la prioridad. El talento de Elneny y sobre todo de Salah les ha traído a este Mundial, pero se necesita algo más para poder superar una fase de grupos.

Ante Uruguay en su debut, un Egipto sin su estrella fue poco más que una pared intentando destruir el juego de los sudamericanos, donde un desafortunado Luis Suárez pudo hacerles un auténtico siete de haber estado afinado. Apenas llegaron a la puerta rival, algo que tampoco se corrigió ante un anfritrión en estado de gracia. Sólo con un 3-0 en contra, Egipto se vio obligada a tomar las riendas para buscar a Salah como único recurso.

En ambos enfrentamientos, Cúper entregó la posesión y el control del juego a sus rivales, esperando las salidas a la contra. Demasiado poco para aspirar a algo más.

Última oportunidad

Antes de volver a casa, los dos técnicos argentinos tendrán una última oportunidad para despedirse con una victoria. Y, sin embargo, a buen seguro que ninguno de ellos renunciará a su estilo. Pizzi tratará de jugar desde atrás dominando el balón y esperando la inspiración de sus atacantes mientras Cúper cederá el control del esférico. Y es que tiene a Salah.

Posibles alineaciones Arabia Saudí vs Egipto

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